𝐏𝐒𝐘𝐂𝐇𝐈𝐀𝐓𝐑𝐈𝐂,⠀⠀reddie. [pronto en corrección]

八 ━━ Sociopath.

Eddie estaba solo.

Richie estaba encerrado, otra vez, debido a un episodio; Bill tuvo una gran crisis, que no le permitía ni levantarse de la cama, mucho menos abrir los ojos; Stan, lo cuidaba; Ben estaba encerrado en su cuarto, haciendo quién sabe que; Mike solía olvidar las cosas muy rápido, no podían hablar de corrido, así que simplemente se quedó solo.

En si no solía sentirse tan mal por estar solo, pero, al no tener nadie con quién distraerse y así sentirse un poco mejor, se sentía algo abrumado.

Había vuelto a caer en su anorexia, porque su reflejo lo disgustaba cada vez más. Su propia realidad le estaba golpeando en la cara, él no tenía arreglo. Lo sabía perfectamente, pero no quería aceptarlo. Decía mejorar, quería hacerlo, pero ningún castigo ni reprenda abría sus ojos.

Se estaba destruyendo.

Había conseguido la manera de engañar a los enfermeros tras una salida permitida que tuvo hacía unas semanas, pero sabía que no iba a durar tanto.

Ellos dudarían, le pedirían que se quitara la camiseta, y verían sus huesos. Estos estarían a la vista, marcando su cuerpo, sus costillas, su cintura. Descubrirían las pequeñas pesas que guardaba en su ropa interior, o hallarían los papeles en donde escupía todo el tiempo su comida, ubicados en ese mismo lugar.

Dudaba en que no lo hubieran notado antes, sus brazos estaban demasiado delgados, por la misma razón de que nunca llegó a recuperar su peso normal antes de volver a caer en ello. Pero no habían dicho nada, aún no, y rogaba que no lo supieran.

Todo aquel tiempo, haciéndose el superado, intentando ayudar a Richard y diciéndole que iban a salir de allí lo antes posible, no habían tenido caso. Richie estaba mal, él lo estaba también; ¿en donde habían quedado sus promesas? Aquello se había ido por el retrete, o simplemente había desaparecido cual polvo luego de una terrible lluvia.

Cuando la tristeza y la soledad lo acunaban, no podía hacer mas que encerrarse a llorar. A llorar por sus penas, por su vacío e inestabilidad emocional, por enojo, por lo que fuera. Sabía que no le hacía bien, que debería estar acompañado y despejarse, pero no lo lograba.

El impulso le ganó, y se dirigió al baño. Rompió el espejo, para luego observar los pequeños trozos de vidrios que estaban en el lava manos. No, no iba a clavar uno de aquellos trozos de cristal en sus brazos, pero si había herido su mano.

O quizás eso creyó en aquel momento. Pronto, tenía líneas ensangrentadas recorriendo su brazo izquierdo. Ardían, muchísimo, pero un impulso de estupidez le había ganado. Bajó la mirada hacia su extremidad, y soltó un par de lágrimas. No eran simplemente por el dolor que le causaba aquella herida, sino algo emocional.

Como era esperado, no tardaron en abrir la puerta y sacarlo de ahí, aunque estaba inconsciente. No había hecho cortes verticales, pero igualmente estaba perdiendo mucha sangre y no había comido en días. Su cuerpo se desvaneció, y cayó al piso.