Llévame Despacio (Mario Götze)

Hoy

Hace poco el Bayern le gano al Mainz para cerrar este año y comenzar el otro con buen pie.

Mario y yo decoramos su casa con muchas luces, el arbolito, Santa y el nacimiento.

Duramos todo un día en eso, súper cansado fue.

Al día siguiente fuimos en su auto al centro comercia a comprar regalos, a autoregalarnos y a intercambiarnos regalos. Primero fuimos a dos tiendas donde yo compre algo para mí y en la otra él compro para él. Luego fuimos a otras más para comprar los regalos para su familia y para la mía, que vino a Alemania por asuntos de trabajo. Por último nos separamos y fui a una tienda de caballeros a comprarle algo y él a una de damas a comprarme algo a mí.

Note que fue a la Sensa, me reí un poco porque hay que ver que los hombres sí son mal pensados.

Yo entre a la Diesel y le compre unas dos camisas y un pantalón jeans negro. Pague todo y salí. No lo vi. Quedamos de encontrarnos frente al cine pero no lo divisaba ¿Tan enana soy? Bueno, me senté en una de las mesas del cine para esperarlo. No lo veían y no sabía si llamarlo, pensé "¿Seguirá en la tienda?" Si allí sigue pues él sabe donde era nuestro punto de encuentro.

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Mario

Entre a la Sensa, pensaran que soy un mal pensado pero bueno.

Me daba un poco de pena estar entre tantas mujeres comprando sostenes y pantys. Unas elegían de tigres y otras rojas. Pues, la Navidad la celebrarán felices.

Le pedí tímidamente a una de las chicas que allí trabajaban que me vendiera un corset que me llamo la atención negro con un lazo fucsia más la panty del iguales tonalidades de color. Me lo dio y lo pague. Salí de allí y apenas salí me choque con la persona que jamás pensé que me la encontraría y menos en estos momentos.

- ¿Ann? - dije sorprendido

- ¿Mario? ¿Qué haces en una tienda de mujeres? - pregunto

- No nada, comprando un regalo - dije nervioso

- Amm, ya. Y, ¿ya terminaste con TN? - dijo

- Si - dije casi en susurro

- Si ya terminaste con ella, ¿para quien es ese regalo? - dijo

- Para ella - dije

- Entonces ¿no han terminado? - dijo

- Si terminamos pero ella y yo haremos un intercambio - explique

- Am ok - dijo y se acercó - ¿Cuando tú y yo volveremos? Sé que me amas pero últimamente no me has escrito - dijo

- Es que... No me da tiempo, con los entrenamientos y eso - dije nervioso

- Am ok. Bueno te dejo, ya sabes, escríbeme - dijo, me dio un beso cerca de la comisura del labio y se fue.

Salí rápido con dirección al cine y allí estaba ella, sentada con cara de "damisela esperando a su príncipe" me matara, lo sé.

Eso que paso con Ann hace rato me puso nervioso, pues pensé que alguien nos vería y si ese alguien nos veía se caía todo mi plan.

Esta noche tenía planeado hacer mía a TN. Ahora es que este idiota se da cuenta y escucha su corazón. Después de tanto meses me he dado cuenta que la amo y ella estaba siempre allí para mí y no sé merece eso.

Le di un pequeño susto y por ende recibí un golpe de su parte.

Salimos de allí y comimos una pizza.

Luego nos fuimos a casa.

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En casa, ella iba a salir con Nairelys, la novia de André, a acompañarla a comprar más cosas de chicas.

Ella se fue, pues su amiga la había venido a buscar.

Yo me dispuse a arreglar mi cuarto como si esto fuese una luna de miel. Un gran corazón con pétalos de rosas en la sabanas blancas, velas al rededor y por toda la escalera y parte de la sala haciendo un camino con ellas y más pétalos de rosas. Puse el regalo encima de la mesa y fui a bañarme y arreglarme.

Me puse mi mejor perfume y mi mejor ropa de vestir. Estaba dispuesto esta noche en hacerla mía, solo mía. Quizás esta noche le vuelva a pedir que sea mi novia pero que sea despacio y que la gente siga pensando en nuestro noviazgo inventado.

Tú

Salí de nuevo pero con mi amiga al centro comercial al que ya había ido a que ella comprara su ropa para este veinticuatro.

La pasamos muy bien juntas, ella es la mejor.

Me confeso que Müller le tira la onda, es decir, que quiere con ella. Ella no se negó que también quiere pero le dije que no jugará de esa manera con André, que él no se merece eso.

Luego de sus compras, me dejo en casa casi a las siete, ya estaba oscureciendo y hacia frío. Me despedí y entre a casa.

Cuando entre, vi todo decorado muy bello. Habían velas realizando un camino y pétalos de rosas.

Sentí unas manos rodear mi cintura y unos labios suaves besar mi cuello.

- ¿Te gusta? - dijo en mi oído

- Si, pero ¿Qué es todo esto? - pregunte

- Esto, es para confesarte muchas cosas que estos meses he callado - dije y me voltee a verlo - Ven, siéntate - dijo y nos sentamos en el sofá - Quería decirte que durante estos meses he sido un idiota, no supe valorarte y deje tus sentimientos en el suelo. Por eso, quiero compensarte y hacerte una propuesta indecente - dijo y me dio la bolsa de la Sensa - póntelo y luego te diré lo que pasara - dijo y fui a mi cuarto y él se fue detrás de mí, obviamente él se quedo afuera.

Vi lo que me trajo y era un corset negro con un lazo fucsia y la panty igual. Me quede boca abierta al ver lo sucio que es Mario. Me quite lo que traía y me lo puse.

Cambie de panorama, yo también necesitaba esto, hacerlo con él. Me puse aquel corset y cambie de personalidad por un momento, la niña tímida se fue. Me pinte los labios de rojo y solté mi cabello largo y algo ondulado en las puntas y deje ver con aquel corset mis atributos. Hoy estaba dispuesta a ser domada por el domador o al revés.

Salí de mi habitación y toque la suya. Él me abrió y se le caía la baba.

No hubo palabras, fuimos directo al punto, ambos queríamos esto.

Nos besamos hasta caer a la cama en donde empezó el duelo entre el deseo y la necesita.

En unos pocos minutos, ya ambos estábamos desnudos y sudados, derrochando nuestra pasión desenfrenada por toda la habitación. Consumidos por el deseo y la necesidad que ambos teníamos de hacer el amor.

Mario era un sucio, me penetro tan fuerte que me hizo llorar. Luego el dolor se fue y se convirtió en placer. Yo también me volví una sucia porque tome a su amiguito y se lo lamí como paleta. Y él, me metió su lengua en mi vagina haciéndome gemir.

Todo esto termino casi al amanecer, donde ambos caímos rendidos en la cama viendo el Sol salir.

- Te amo - dijo

- Yo más - dije y nos besamos

- Feliz Navidad - dijo sonriente y reí un poco

- Igual - dije.