Moon-Law: La Luna a donde pertenece Vol. III Camren

01

Greenlaw, Escocia.

-"Luna como pasaste la noche? " Pregunta amable el Alpha a la ojiverde que desayunaba tranquilamente, el con una sonrisa radiante en la cara y ella con una cara que parecía apenas haber pegado el ojo.

Lauren se sorprendió al escuchar la fuerte voz tan cerca de ella, Elliot parecia alegre, sinceramente ella apenas y había dormido, sus pensamientos no se iban de Camila y como estaría. Su corazón dolía de sólo imaginar en que estado estaría.

Habían pasado ya varios días de su llegada a Moon-Law, no había tenido tiempo de compartir con él Alpha, su única compañía era, Erin la joven omega que le habían puesto como acompañante y sirviente, aunque sinceramente esa idea no le gustaba nada a la fotógrafa.

-"Me dijo Erin que habías rechazado la canasta de chocolates que mande poner en tu habitación" Elliot siguió hablando al ver que la ojiverde no tenía intención, siquiera de contestar su primera pregunta. -"Yo no entiendo son tus favoritos" Continuó amable el lobo, viendo a su mate con todo el cariño del mundo.

-"Elliot no me interesan los chocolates ni las amabilidades. Solo quiero saber de Camila" Fue al grano la pelinegra ahora si viendo a Elliot, a quien se le borro la sonrisa al escuchar aquel nombre casi prohibido en su clan.

-"Luna yo..."

-"Deja de decirme Luna, me llamo Lauren y prometiste que ayudarías a Camila" Dijo en un arrebato, aunque la última frase la dijo con los ojos hechos agua. Elliot sufrió al ver a su Luna así, pero más al ver el estado en el que estaba por alguien más.

Odiaba a Camila, la odiaba porque le había arrebatado el derecho de enamorar a su mate.

-"Esta bien Lauren. Tranquilizate. Entiendo, y no te preocupes mandare a un grupo de mis hombres a buscarla." Mintió el lobo, no tenía ninguna intención de ir por Camila. Y si lo hacía sería sólo para deshacerse de ella.

No dejaría, bajo ninguna circunstancia que se acercara a su Luna.

-" Enserio?" Preguntó dudosa la mujer de ojos esmeralda, Elliot sonrió dulcemente aunque por dentro su corazón se apretó por mentirle a la mujer que amaba.

El no era ese tipo de hombre, el era noble y puro, pero aquella loba defectuosa había sacado lo peor de si.

-"Lo prometo Ren. La traeré de vuelta. Se que es difícil confiar por la naturaleza de mis sentimientos hacia ti. Pero haría cualquier cosa para hacerte feliz, y si esa felicidad es Camila. No dudes que te la daré" Mencionó tomando las manos de la ojiverde, quien por primera vez sonrió de verdad, sus ojos brillaron con lágrimas retenidas.

Y es que Lauren confio en aquel ojiazul, quien la veía con ojos de amor. Ella se sentía segura a su lado, por alguna extraña razón y sentía por primera vez desde que dejó a Camila, apoyada por alguien. Y ese alguien era Elliot Gallaway.

-"Gracias Elliot. De verdad." Agradeció sincerente la mujer, pensando que quizá pronto tendría de nuevo a Camila a su lado y podrían ser libres para amarse sin ningún impedimento.

Solo que a Lauren se le olvidó un pequeño detalle para analizar.

¿Porque Elliot Gallaway las seguiria por el mundo para dejarla ir tan fácil?

-"En cuanto a lo de tus sentimientos" Quizo Lauren ser clara desde este primer momento.

-"Nada, esos sentimientos son míos y así somos los lobos al final solo importas tu" Apretó las manos que aún tenía entre las suyas, tocar la suave piel de su Luna le traía una corriente eléctrica única.

Y el olor esquicito que está desprendía lo envolvía en un deleite de sensaciones que se le hacia imposible resistir a ella.

-"Te tendré informada, cualquier cosa" Mencionó guiñandole un ojo.