Moon-Law: La Luna a donde pertenece Vol. III Camren

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Punta Mágica, Irlanda.

Camila despertó agitada después del extraño sueño que había tenido, aunque siendo sincera estaba segura que no se trataba de un sueño, si no más bien de un recuerdo, pero sin duda no era un recuerdo que le pertenecía, se trataba de Dorothy Gallaway, la recordaba perfectamente por las fotografías innumerables que había visto en Moon-Law, pero sobre todo por la cantidad de sueños que había tenido con aquella mujer, evidentemente la castaña después de hablar con la hechicera Shondra días atrás, sabía que la antigua Luna de Moon-Law, era la que habia hecho aquel mal en contra suya, cuando apenas estaba en el vientre de su madre.

Pero nunca había visto el contexto del asunto al completo, el recuerdo que acababa de tener fue vivido en tercera persona, como si hubiese estado omnipresentemente en aquel lugar, por más absurdo que fuera.

Ahora entendía casi al completo la naturaleza de su poder, sabía que su fortaleza se debía a aquella extraña maldición, trató de ignorar la última parte del recuerdo pero no podía ignorar la parte donde decía que tenía que morir para evitar hacer más daño.

Recordó perfectamente su primera transformación, como su instinto asesino se activo y no paro hasta destruir prácticamente a todos a su alrededor. El imaginar no poder controlar su fuerza cuando se transformaba le trajo mucha preocupación, pero confiaba en que a través de la práctica pudiese llevar una transición normal y armonizar sus dos energías, la humana y la lobuna.

Por otro lado no sabía cómo sentirse frente a Dorothy Gallaway, era cierto que esa mujer prácticamente había destruido su vida, más bien la había marcado para siempre, pero también era verdad que aquella mujer probablemente ya había pagado por su maldad, pero el pequeño rencor que sentía en su corazón no podía quitarlo de todas maneras.

***

Bucarest, Rumania.

Elliot se encontraba pasmado después de escuchar detalladamente, la concepción de la desgracia llamada Camila, hasta la intervención desafortunada de su madre.

-"Tu... Tu sabias ésto, Ronald?" Preguntó casi en shock el ojiazul, la bruja Helena lo veía seriamente, mientras que el lobo canoso mantenía una actitud precavida.

-"Tu padre me lo contó en una ocasión, pero prometí jamás revelarlo" Respondió con la cara de disculpa hacia su Alpha, que asintió en acuerdo, después de todo sabía lo leal que podía ser su consejero.

-"Camila es una Gallaway, yo no puedo creerlo" Dijo para sí mismo el Alpha de Moon-Law, aunque en verdad estaba hablando en voz alta.

-"Así es Elliot, Camila es tu hermana y es una Alpha como tu" Le dijo Ronald, el pelinegro soltó una risa incrédula y movió la cabeza negativamente.

-"Yo no puedo creer que mi propia sangre me esté tratando de destruir, primero Robert y ahora Camila" Comento el lycan musculoso. Viendo tanto a Ronald como a Helena. -" Por otro lado no puedo creer que mi madre y mi padre hayan actuado así, mi padre siempre fue el lobo más honorable que conocí y mi madre la mujer más dulce y buena de la tierra ¿Como pudo intentar hacerle daño a un ser inocente?" Reflexióno Elliot con una lagrima cayendo por su mejilla, pensar en que las cosas pudieron ser diferentes. Si su madre no hubiese intervenido, tal vez Camila se hubiese criado como una Gallaway y hubiera crecido a su lado. Aquella joven castaña pudo ser su más grande apoyo, y ahora por lo contrario era su más grande enemigo.

-"Más sin embargo, sólo la hizo más fuerte" Continuó la bruja Helena con el comentario final que había hecho Elliot, quien puso toda su atención en la mujer.

-"No creo que sea tan invencible para un Alpha como yo" Dijo confiado el ojiazul de su poderío corporal y habilidades físicas. La bruja apenas rio encogiendose de hombros. -"Pero no entiendo por qué Camila no lleva el apellido Gallaway si mi papá estabá dispuesto a reconocerla" Ventilo su duda el Alpha de Moon-Law.