23

64 5 0
                                    


Odio los finales felices.

Vaya mierda, te los cuentan como si pasaran día tras día. Como si ser torpe y medio idiota sea la solución para tus problemas.

Un poco de realidad no me vendría mal o un poco de discernimiento.
Porque al final es mi culpa, por creerle a los cuentos, malditos romances ajenos.

La realidad es complicada, con el amor no pasa nada, abundan los corazones rotos, y los no correspondidos.

Pero seguimos aquí, leyendo sobre el amor y sus finales felices, anhelando un romance así de bonito y puro.

Anhelando... siempre.

Lo que no puedo decirteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora