Elizabeth: No puedo respirar, Forsythe
Forsythe: Tranquila, Elizabeth. Ya llegamos. Tú mantén la calma, ¿sí?
Forsythe frenó el caballo, y bajó de él. Rápidamente tomó a Elizabeth y recargándola en su hombro, la llevó hacia dentro del consultorio del médico
Forsythe: ¡necesito ayuda de inmediato!
Elizabeth: M-me quedo sin aire F-Forsythe...
Forsythe: ¡SEÑOR STONE NECESITO AYUDA!
Un médico de tercera edad se apareció, preocupado
Stone: Forsythe, ¿qué sucede, hijo?
Forsythe: Una serpiente la mordió.
Stone miró a Elizabeth, y rápidamente comenzó a caminar hacia su sala, seguido de Forsythe
Stone: Necesito que esté tranquila y en calma, señorita. ¿cuáles son los síntomas?
Forsythe: Le sangra, y no puede respirar
Stone: ¿saben si era cascabel?
Forsythe: No lo sé, no lo creo
Stone: ¡recuéstala aquí, con cuidado y lento!
Dijo, señalando una camilla. Forsythe obedeció, y lentamente la recosto con cuidado en la blanca camilla.
Stone: ¿hace cuánto sucedió?
Dijo, preparando con rapidez sus herramientas
Forsythe: Una...media hora tal vez.
Stone se acercó a la herida, y la examinó. Notó que la piel al rededor había cambiado su tono, y que la temperatura subía.
Stone: Veneno.
Forsythe lo miró, sorprendido
Forsythe: ¿que qué?
Elizabeth: ¿moriré?
Stone: No, tranquila. Va a estar bien. ¿cómo es su nombre?
Dijo, mirándola. Elizabeth y Forsythe se miraron, sin saber qué decir
Elizabeth: Isabel
Stone: Ok Isabel, debes tranquilizarte. Respirar hondo, y lento.
Elizabeth asintió con rapidez, quedándose de a poco, sin aire.
Stone tomó un catéter, y lo colocó en el brazo de Elizabeth.
Forsythe: ¿qué está haciendo?
Stone: Te pediré que no hables, por favor.
Forsythe asintió rápidamente y Stone colocó una intravenosa en el catéter. Tomó un antídoto de su vitrina, y lo inyectó a través de la intravenosa.
Stone: Esto calmará. Va a estar bien, Isabel.
Elizabeth lo miró, y luego aisló su mirada, nerviosa.
Stone se concentró en la herida, y comenzó a limpiarla.
Elizabeth: ¡auch!
Stone no contestó, concentrado. Un caballo frenó en la puerta del consultorio, y Forsythe y Elizabeth cruzaron miradas
Forsythe: Iré a ver. Ya regreso.
Elizabeth: Espera
Forsythe la miró, mientras ella sostenía su mano, frenándolo
Elizabeth: Quédate por favor.
Forsythe: ¿y si son de ya sabe dónde?
Elizabeth: No me dejes sola por favor.
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1950
RomanceLa princesa Elizabeth pronto será reina de Inglaterra. Presa del horror que sabe que le espera vivir cuando se convierta en reina y deba casarse con su futuro esposo, decide escapar lejos. Sin embargo sus planes se ven interrumpidos por un humilde...