Elizabeth despertó con la luz del sol, y el canto de los pájaros. Mentira, ella despertó al escuchar una guitarra, y una voz. Era Forsythe. Maldito Forsythe.
[Video con canción subtitulada aquí arriba]
Se puso de pié, y caminó hacia el centro del establo. Las puertas estaban abiertas de par en par, dejando entrar los rayos de sol. Era un día completamente despejado, sin nubes. Ella miró mejor, y Forsythe estaba sentado en el suelo fuera del establo, de espaldas, tocando su guitarra y cantando. Elizabeth se sorprendió. No sabía que Forsythe cantaba. Bueno...para ser sinceros, ella no sabía nada de él. Ni siquiera su nombre.
Ella suspiró, harta. Caminó hacia él, y frenó a unos metros de distancia. Tosió a propósito, para llamar la atención de Forsythe. Éste volteó, dejando de tocar y cantar. Rápidamente dejó la guitarra en el suelo, y se puso de pie
Forsythe: Ya despertó. Y...veo que usó la pintura para el cabello. El castaño no le queda mal
Elizabeth: Sí, sí. ¿ya puedo salir? Tengo esperanzas de llegar a Poole antes del anochecer.
Forsythe: ¿Poole? no llegaremos antes del amanecer
Elizabeth: ¿llegaremos? no, iré sola. Le compraré el caballo.
Forsythe: El caballo no está a la venta.
Elizabeth: Bueno, lo está a partir de ahora. ¿cuánto dinero quiere por él?
Forsythe: ¿cuánto dinero tiene?
Elizabeth buscó con su mirada su bolsa. Rayos, se había ido con su caballo.
Elizabeth: Yo...
Forsythe: Lo imaginé. Iré con usted.
Elizabeth: ¡no!
Forsythe: Yo y el caballo vamos juntos. Sin mí, el caballo no va.
Elizabeth: No dejaré que me lleve al palacio. ¿se cree muy bueno, huh? pues no. Sé de la recompenza que dan por mí. Y sé que alguien como tú, con esas pintas y con este establo muerto, necesita el dinero.
Forsythe: No me interesa el dinero. Me interesa usted.
Elizabeth rodó sus ojos
Elizabeth: Sí, como diga.
Forsythe: Es la esperanza de Inglaterra, Elizabeth.
Ella lo miró, sin comprender
Forsythe: Cuando sea reina, salv-
Elizabeth: Alto, alto. Yo no voy a ser reina.
Forsythe: Todo apunta a que sí. Y si algo malo le ocurre, o si cae en las manos equivocadas, Inglaterra quedará en manos de su hermana.
Elizabeth: ¿y qué tiene de malo?
Forsythe: Su hermana es una incapacitad-
Elizabeth: Basta. Es suficiente. Me dará su caballo y cuando llegue a mi destino, le enviaré una carta con el dinero.
Forsythe: ¿y cuál es su destino?
Elizabeth: Eres un idiota si crees que te lo diré.
Forsythe la miró, y Elizabeth suspiró, incómoda
Forsythe: ¿es Francia, no?
Elizabeth lo miró.
Elizabeth: ¿cómo...?
Forsythe: Tranquila. No le diré a nadie. Eso, si me permite acompañarla. De lo contrario...todos sabrán dónde buscar.
Elizabeth lo miró mal, dudando. Suspiró, maldiciéndose.
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1950
عاطفيةLa princesa Elizabeth pronto será reina de Inglaterra. Presa del horror que sabe que le espera vivir cuando se convierta en reina y deba casarse con su futuro esposo, decide escapar lejos. Sin embargo sus planes se ven interrumpidos por un humilde...