capítulo 2

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Elizabeth abrió sus ojos, mareada. Tenía a miles de personas rodeándola, cuando oyó el ruido de los caballos del palacio. Se dió cuenta de la situación y rápidamente se puso de pie

Susan: Majestad, ¿está bien?

Elizabeth la miró, y asintió. Miró hacia los caballos que rápidamente se acercaban a lo lejos, y comenzó a buscar con la mirada a su caballo

Elizabeth: ¿y mi caballo?

Susan: Huyó. ¡oigan todos, tenemos a la princesa!

Elizabeth comenzó a correr, escapando de las personas que querían necesitadamente perseguirla.

Susan: ¡ESPERE, QUE NO ESCAPE! ¡LA RECOMPENZA DEBE SER NUESTRA, FORSYTHE VE!

Lo cierto era que muchas cosas habían sucedido en el último tiempo...

Una semana antes...

William: Así que Elizabeth...¿quieres ser mi esposa?

Elizabeth lo miró, sin comprender

Elizabeth: ¿qué? ¿quieres casarte conmigo?

William: Bueno...somos pareja. Claro que quiero casarme contigo. Ahora, dime. ¿tu serías mi esposa?

Elizabeth: Pero comenzamos nuestra relación hace una sem-

William: Cásate conmigo, Elizabeth. Porque por mi amor por ti es más grande que el tiempo.

Elizabeth no contestó, dudando

William: ¿no quieres casarte conmigo? creí que me amabas

Elizabeth: Sí te amo, William. Y...sí quiero casarme contigo.

William sonrió y le colocó el anillo en su dedo anular. Se miraron, y la besó con fuerza.

Minutos después...habitación de Elizabeth

Elizabeth y Evangeline se encontraban recostadas sobre la cama, en silencio

Evengaline: Estoy muy feliz por tí, Ell.

Elizabeth: Mhm...

Evangeline: ¿qué?

Evangeline se sentó, y la miró, sospechando

Evangeline: ¿quieres casarte, no es así?

Elizabeth: No lo sé, Ev.

Evangeline: ¿qué? ¿porqué?

Elizabeth: Siento que no es el indicado.

Evangeline: Ay Elizabeth...no hablas en serio, ¿o si?

Elizabeth la miró, y Evangeline rió

Evangeline: Hermana...no debes pensar con el corazón. Si no con la cabeza.

Elizabeth: Eso no es mi fuerte, ya deberías saberlo.

Evangeline: Lo sé. Pero debes clausurar tu corazón, Ell. Es lo mejor para todos.

Elizabeth: ¿y en que parte del "todos" entro yo?

Elizabeth se sentó, y la miró

Evangeline: Escucha. Sé que tal vez estás nerviosa por la boda...y comienzas a manifestar ciertas emociones raras. Pero tranquila, hermana. Si hay algo bueno en ser mujer, es que no debes hacer nada. Por ende, no debes preocuparte. Y créeme, eso es lo mejor que nos pudo haber pasado

Evangeline rió

Elizabeth: ¿estás escuchándote?

Elizabeth suspiró y se puso de pie, caminando de un lado hacia el otro

1950Donde viven las historias. Descúbrelo ahora