Mi nombre es Tony López II TERMINADA

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                       La peor decisión de mi vida

Subí a mi auto y lo encendí, salí de la residencia como si mi vida dependiera de solo detener a Tony, y si, justo así me sentí.

—¿Puedes ir más despacio? Vamos a estrellarnos con esta velocidad Alma

—Cállate Ondreaz, él no puede irse. No puede dejarme, sé que él me ama.

—¿Como es que estas tan segura?

—Porque él y yo estuvimos juntos toda esta última semana, porque yo me entregué a él y no me quiero arrepentir.— mis palabras lo tomaron de sorpresa, no dijo ni pío en todo el camino.

Apenas llegamos y bajé como loca buscando un vuelo que diera a España y justo por los altavoces daban la última llamada a los pasajeros, voltea a la sala donde la chica indicaba y ahí lo vi... Estaba cargando la bolsa de Madi

—¡Tony!— grité y corrí hacia él

Ondreaz corría tras de mi pero yo iba tomando por mucho la delantera. Tony giró sobre si mismo y me vio perplejo

—Espera—ondre se encontraba agitado

—¿Qué están haciendo aquí? —Él preguntó

—No puedes irte Tony, yo te amo, no me dejes. Vine aquí a impedir que te subas a ese avión, a que tomes la peor decisión. Puede que te arrepientas.

—De lo único que me arrepiento es de haber invertido tanto tiempo en una persona tan insignificante como tú.

—Pero... — las lágrimas caían, el llanto me había traicionado.

—Alma, déjame en paz, vive tu vida y déjame vivir la mía. Estoy con Madi, la amo, es mucho mejor que tú. Ahora vete. —Madi solo reía

Las personas solo veían la escena pero eso no me importaba.

—No te vayas— lo abracé — te amo...

Podía sentir su corazón palpitando tan rápido como el mío, en un solo compás.

—Yo no... Te amo... — me tiró al piso y entraron al pasillo que se dirigía al avión

—Nooooo, Tony!! — Corrí y un guardia me detuvo rápidamente

—Señorita, necesito su boleto para abordar. Si no lo tiene retirese, en tres minutos este avión irá directo a España.

—Alma, hay que irnos de aquí — Ondreaz me abrazó y yo correspondí

—Se fue Ondreaz... Me dejó sola...

—Yo estaré para ti, él no te merece

—Yo... Quiero morir... Quiero morir. QUIERO MORIRME, MATENME YA!

—Shh, no grites, por favor — acarició mi cabello — es hora de irnos

Asentí, él tomo mi mano y salimos al estacionamiento.

—Conduciré— hablé

—No quiero morir hoy, yo lo haré, dame las llaves — tendí las llaves y me abrió la puerta del auto

El camino fue silencioso pero para mí no fue incómodo.

—Lo perdí...

—No, él te perdió a ti.

TONY.

Estaba a punto de dejar soltar mis lágrimas, todo mi mundo se vino abajo cuando la vi tendida en el piso, todo para mi se fue al demonio... Ella era mi todo, había dejado mi vida entera.