Mi nombre es Tony López II TERMINADA

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Importante que leas la nota de la escritora al final de este capítulo.

Cuando desperté ya no estaba.

—El joven Fernando al espera abajo

—Gracias Edson, ya bajo

Cerró la puerta de mi habitación y me puse mis pantuflas de unicornio, una compra totalmente necesaria.

Bajé y solo estaba él, quiero decir que no estaban mis padres y tampoco se veía mucho la gente de servicio.

—Pensé que había quedado claro lo de la boda

—Quedó bastante claro, no estoy con ondreaz— sonreí y tomé su mano

—Y me ves la cara de estúpido con su hermano ¿no?

—Pero como...

— Tú estas bajo vigilancia las 24 horas los 7 días de la Semana, no sólo Edson te cuida, ahora él y yo ya hablamos.

—¿A que te refieres?

—Le dimos una gran suma de dinero para que no se acerque a ti al igual que su hermano y resulta que funcionó, que hombres tan idiotas ¿así te gustan? —le di una bofetada

—Pudrete

—Nena, por favor ya basta, gané. Ahora tu serás mi esposa la madre de mis futuros hijos quienes heredarán la empresa y los millones que conlleva.

—Es que no entiendes que no te amo. No quiero pasar mi vida a tu lado.

—Ese es un triste caso para ti, en fin.

—Bueno ¿a qué vienes?

—Mi mamá quería entregarte esto — cargó dos cajas blancas que estaban en el sofá una más pequeña que la otra. —Asegúrate de no maltratar nada, son diseños únicos.

Me entregó las cajas y salió sin despedirse, subí a mi habitación y estando ahí las abrí. Era mi vestido y la tiara. No los iba a romper pero tampoco los quería.
Guardé las cajas en la parte de abajo de mi close y tomé un baño.

TONY:

—Mira, sé que eres inteligente y por eso harás lo que te diga.

—Eres el primo de mi novia y debo respetarte así que me gustaría mucho que te fueras de mi casa. —Le cerré la puerta en la cara pero de todos modos entró.

—Es en serio esto.

—Mira Fernando, tienes cinco minutos para decirme lo que quieras

—Perfecto no tardaré — configuró una alarma y la activo, el tiempo pasaba 4:59, 4:58, 4:57

—Bien.

—Tú y tu hermano se van a aleharr de mi futura esposa, es mía.

—Yo creo que no se va a poder

—Pues yo creo que si, si no quieres una accidente automovilístico para tu padre y tu madre en la ruina, no viven lejos de aquí ¿cierto?

—¿Cómo te atreves a hacer algo así? —Lo tomé por su camisa y sus guardias me separaron rápidamente.

—Querido Antonio, toma una decisión. El tiempo corre.

Lo pensé por al menos tres segundos, no quería una desgracia en mi familia pero tampoco quería estar alejado de ella.
Pero lo más importante es mi familia aunque la ame

—Está bien, no me acercaré y mi hermano tampoco

—Estupendo, por ser inteligente te ofrezco esta cantidad — empezó a rayar en su chequera y arrancó la pequeña hoja, una cantidad de un millón de dólares estaba escrita.