Mi nombre es Tony López II TERMINADA

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  Atención escena +18!!

Subimos a su auto.

—¿A donde iremos?

—Pasaremos unos días en la playa de Manhattan. —

—Está muy cerca de la fiesta

—El lugar perfecto para que tu futuro esposo no nos encuentre —Yo me reí

Me quité los tacones y solté los broches que llevaba mi peinado tan elaborado. Solo quedaba el vestido de gala pero ese me lo dejaría.

—Cuando lleguemos al hotel sígueme la corriente hermosa.

—Claro — me recargué en el asiento de su auto y la suave brisa golpeaba mi rostro.

Miré a Tony y el lucia tan guapo como siempre, sus pequeños rizos saltaban por el aire y miré detalladamente su cuerpo. Estaba como una completa idiota viéndolo.

Veía lo fuertes que eran sus brazos y bajé mi mirada a...

—¿Te gusta lo que ves? —me había descubierto viendo sus partes

—Ah... Yo....no estaba viendo lo que sea que pienses

—Claro— se río y yo llevé mi mano a mi boca para callar la risilla que se escapaba.

Pensaba en todo este tiempo que llevo conociendo a Tony... Él realmente me había hecho cambiar muchas cosas, ni si quiera me imaginaba una vida sin él... O si ya no me amara.

—Tony... ¿Puedo preguntar algo?

—Dime

—¿Me amas verdad?

—Siempre te he dicho que si, porque la pregunta?

—Es que... No sé... No me imagino una vida sin ti. Te amo tanto que no sabría que hacer su tu te vas de mi lado.

Él se quedó serio y después tomó mi pierna. Me sonrió y no dijo nada más.

Frente a nosotros estaba la playa, ambos bajamos y todo estaba cerrado excepto los hoteles.

—Ven— me llevó de la mano —Entremos a ese hotel y nos hacemos pasar por alguien para estar en una habitación.

—Estas loco

—Funcionará, lo prometo — me reí

—Vale— no podía contener la risa

Llegamos a la recepción y Tony fue el primero en hablar

—Disculpe señorita, buenas noches. Mi esposa y yo hicimos una reservacion en la tarde... Es nuestra noche de bodas y cotizamos este hotel ¿Tiene nuestra habitación?

—Hola, buenas noches. Solo deme su nombre y yo veré

—Claro... Fernando O' brien

Abrí mis ojos como platos, quería reírme. Tony giró y me guiñó el ojo

—Mm.... Me parece que su nombre no aparece aquí

—No es posible, señorita, nosotros pagamos por adelantado tres días aquí — actué enojada

—Veré que puedo hacer

—Darnos una habitación por supuesto

—Mire señorita, hablaré con el gerente. Ya vuelvo, mientras esperen aquí

Tony y yo morimos de risa cuando apenas se fue la chica. Y nos pusimos serios viendo a él supuesto gerente.

—Muchachos, hablé con el jefe de el hotel. Dice que usted es el hijo de unos empresarios a quien les tiene cariño. Pase por favor, todo lo que ustedes ordenen será por cuenta nuestra.