Capítulo 6

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- Anda, ve a casa antes de que se haga más tarde, Mex. - Le decía el dominicano al antes mencionado quien, al estar cansado, no se había querido levantar del sofá.

- Por favooooor, no quiero caminar maaaaas. - Decía cansado el mayor, tirado en el sofá de R, teniendo sus ojos cerrados.

- Rayos... Esta bien pero mañana irás a casa. - Accedió el dominicano, un poco cansado de estar repitiendo lo mismo pero al estar caminando hacia el pasillo, se detuvo frente al mismo- Hay una habitación libre, puedes pasar la noche ahí. - Dijo sin dar más detalles, yendo hacia su habitación.

México sólo había abierto sus ojos para verle y rascar levemente su mejilla cuando dijo aquello, sonriendo leve y susurrando un "Gracias..." cuando se fue. Con una pequeña sonrisa, se levanto y se encaminó por el pasillo, mirando cada puerta.

"Falta poco para que inicie verano, pronto nos iremos a la mansión country, espero y no sea un desastre como el año pasado, ONU nos regañaria" Pensó soltando ligeras carcajadas por el camino y se detuvo frente a una puerta, la cual abrió y cuando miro su interior se dio cuenta de que había abierto la puerta correcta. Sin pensarlo mucho, entró a la habitación y se lanzó a la cama, cerrando sus ojos y después se acostó de lado, tomando su celular para ver sus notificaciones pero se mostró confundido cuando vio algunos mensajes de Russia, alzando una ceja- ¿Qué querrá el tripaloski? -.

Por otro lado, el dominicano se encontraba saliendo del baño, con una toalla rodeando su cintura en silencio y con otra secaba su cabello, algo inexpresivo. Tomo su celular el cual estaba sobre su cama y después miró sus mensajes no muy importantes, respondiendo algunos pero otros no. Volvió a dejar su celular sobre la cama y optó por colocarse su ropa interior y un pantalón gris holgado, teniendo un cepillo de peinar en su mano por su cabello que aún seguía suelto.

Y mientras peinaba su cabello, se miraba al espejo algo pensativo, su ojo derecho era cubierto por su pelo, sin dejar de ver el mismo "¿Será bueno cortarlo...? Creo que no, me gusta así pero a veces es incómodo..." pensaba el dominicano en silencio, mirando hacia su puerta con un pequeño sonrojo al escuchar como la puerta se abría, mirando al Mexicano- ¿Sucede algo...? -

- Eh... Si, Rusia me está pidiendo que nos encontremos en un lugar ahora y... Quería avisarte. - Rasco su mejilla un poco nervioso, pues después de todo, se sentía algo avergonzado y un poco mal ya que RD le había dejado quedarse en su casa por esa noche.

- Esta bien, no te preocupes. - Sonrió levemente, riendo leve para volver a mirar hacia en frente y seguir peinando su cabello en silencio, hundido en sus pensamientos.

Al ver reacción tan tranquila del contrario, no pudo evitar extrañarse y entrar a la habitación por completo, acercándose un poco a él- ¿Estas... Bien?-

- Si, no hay de que preocuparse...- Contestó con su típica voz calmada, sin darse cuenta de que México se seguía acercando.

- R... - Dijo un poco serio, sabía que algo andaba mal. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, le abrazo por detrás, apoyando su mentón en uno de sus hombros- Puedes decirme... -

El dominicano, algo sonrojado por estar así, soltó un suspiro, un poco irritado, no quería hablar de ello, además era inútil hacerlo- No es nada, tranquilo, Rusia te esta esperando, ¿No? Ve. - Se separo del contrario y amarro su cabello, aproximándose a la cama para acostarse- Envíame un mensaje cuando llegues a casa, si no contesto, tal vez me haya quedado dormido - Dijo mirándolo desde allí, abrazando una almohada. 

- Oh, esta bien... - Le miro con un tenue sonrojo en sus mejillas, observando al dominicano desde allí para después acercarse a la puerta- Hasta luego R. - Se despidió con una pequeña sonrisa, saliendo minutos después de la casa del menor, quien poco a poco se quedo dormido. 

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¿Si? 

Llegare un poco tarde al lugar así que... No se si quieras esperar o ir-

Tranquilo, esperare. 

Esta bien...

Colgó el celular el Mexicano quien iba camino a su casa en silencio, algo pensativo y sosteniendo en uno de sus brazos el traje que había utilizado para la fiesta de ONU, aún se preguntaba para que lo quería Rusia, pero creía saber más o menos el porque y sabía que al menos ÉL no estaba seguro. Soltó un pesado suspiro y sacó las llaves de su casa cuando estuvo cerca de la misma.

Peeeero, cosa que no noto el Mexicano fue que, el lugar que le había indicado el Ruso estaba cerca de su casa y si, Rusia se encontraba mirando como entraba a su casa desde allí, con una aburrida expresión casi como todo el tiempo. El Ruso, soltando un suspiro, camino hasta la casa de México con tranquilidad y tocó la puerta unas dos veces, mirando hacia abajo.

- Quien será a estas horas, acabo de llegaaar. - Murmuró el Mexicano quien apenas se había empezado a desvestir en su habitación, teniendo que colocarse el sweater otra vez y caminar hacia la puerta- ¡Ya voy! - Pudo escuchar el Ruso, mirando a los ojos al Mexicano una vez que abrió la puerta.

- Privet... - Saludo el Ruso al más bajo quien le miraba confundido pero un poco sorprendido.

- E-eh... Se supone que nos encontraríamos en un lugar, me iba arreglar para ir allí... - Contestó el más bajo un poco nervioso, desviando la mirada cuando escucho algunas carcajadas por parte de Rusia, quien poco después empezó a entrar a la casa ya que México se hizo a un lado para ello.

- No importa, supongo. ¿No? Ya nos encontramos, no en el lugar indicado pero nos encontramos. - Habló con su acento el Ruso, México por dentro estaba riendo, era divertido para el escuchar al ruso hablando español.

- Supongo, yo iré a darme un baño, en la nevera hay gaseosas y jugo de manzana. - Decía caminando al pasillo y mientras se quitaba el sweater pero Rusia, noto los arañones que tenía en su espalda, alzando una de sus cejas con intriga.

- ¿Por qué tienes arañones en tu espalda México...? - Pregunto pero por aquella pregunta, el Mexicano se quedó helado en medio del pasillo, no por la pregunta exactamente, más bien la actitud del Ruso, nunca le había escuchado preguntar algo con tanta intriga y seriedad a la vez.

- Eeeh... Nada importante, vuelvo en 10 minutos. - Trato de evitar su pregunta, entrando a su habitación.

Por otro lado el Ruso sólo había callado y sentándose en el sofá del lugar, miro la nada pensativo, recordando el día de la fiesta, exactamente al Dominicano, sonriendo levemente de lado- A mi no me engañas México... - Susurro, riendo levemente por lo bajo.

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¡Pom! Aquí de vuelta. X'd
Lamento haber tardado tanto para subir este episodio, de todas formas espero y hayan disfrutado la lectura aunque haya sido... ¿Simple? No lo sé, lo encuentro simple. X'd

Buenos días, tardes o noches. O madrugadas. :D xd

Un Amor Imposible Y A La Vez Tan ÚnicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora