Los tesoros de la Manada (M-preg) (Sterek)

16. Calma antes de la tormenta.

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Ya era el sexto día desde que los demás integrantes de la manada habían llegado a la ciudad, y en todo ese tiempo todos habían intentado mantener su tiempo en compañía de los demás. Todos a excepción de Lydia Martin. La Banshee se mantenía al pendiente de sus gemelos, pero aparte de eso se mantenía sola y alejada encerrada en su nueva habitación.

Todos sabían del comportamiento de la pelirroja, pero cuando Allison pregunto, Cora se conformó con contestarle "Creo que tiene problemas con Parrish", Allison por supuesto quería mantener una charla con su mejor amiga, Pero el cuidado de Olivia ocupaba gran parte de su tiempo.

Así que finalmente Stiles fue quien busco hablar con Lydia.

La chica había bajado a desayunar como todos lo días, pero cuando termino de asegurarse de que sus hijos hubiesen acabado todo, ella volvió a encerrarse de nuevo.

Stiles también termino de asesorar que todos sus hijos hubiesen comido, Teniendo a Derek para vigilarles mientras no estaba, el siguió los pasos de la pelirroja. Toco la puerta tres veces antes que Lydia le permitiera entrar.

-¿Qué sucede Stiles? – Pregunto Lydia fingía una expresión que termino siendo extraña.

-Eso mismo quería preguntarte yo a ti. – Contesto mientras se sentaba en el colchón a su lado.- ¿Sucede algo malo contigo?

-No sucede nada Stiles.

-Sabes bien que no me creo palabras tan simples. -Interpuso con voz seria.

Lydia suspiro y se dejo caer en el colchón. Stiles le siguió haciendo exactamente lo mismo.

-creo que jamás podre engañarte. – Admitió derrotada.

Stiles soltó una pequeña carcajada.

-¿Ahora vas a decirme que sucede? -Pregunto el humano mientras ambos miraban el techo de la habitación.

-Creo que mi matrimonio se esta desboronando. -Revelo finalmente.

Stiles giro su cabeza para observar a Lydia, ella realizo la misma acción, ambos podían apreciar sus rostros con precisión. Era una guerra de ojos lagrimosos contra unos ojos vivaces.

Stiles permitió más cercanía y abrazo a su amiga con fervor. La Banshee se permitió soltar todas las lagrimas que mantenía para ella sola, Stiles esa mañana presto su hombro para que la chica se desahogase, A veces esto era realmente necesario.

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Derek dejo de vigilar a los mellizos revoltosos cuando estos corrieron a su habitación a jugar con los gemelos Parrish.

Sentado en el sofá mantenía uno de sus ojos en Thomas, quien jugaba en la computadora mientras estaba sentado en el comedor.

-No creo que vaya a algún lugar. – Comento con burla Isaac mientras se sentaba a su lado.

-Déjalo Isaac. – Le reprocho Allison.- Todos estamos alertas bajo esta situación.

-Todo sería más fácil si los buscamos rápidamente. – Se entrometió Theo, quien también tenia a su hijo mayor vigilado.

-Nada seria mas fácil. – Contesto Derek mientras centraba la atención en los lobos que le hablaban. – Recuerda que aún tenemos a un Alpha herido, Dos de los integrantes de nuestra manada están embarazados, tu estas herido y hay exactamente nueve niños, en los cuales hay tres humanos en peligro de ser acechados por esos cazadores. No necesitamos perseguirlos, necesitamos mantenernos a salvo.

-Tienes razón, lo siento. – Acepto la quimera. – Es solo que... Maldita sea, estoy aterrado.

-Todos lo estamos. – coincidió Adam. – Por eso mismo no hay que perder los estribos y mantenernos unidos los unos a los otros.

-Necesitamos un buen plan para estar seguros. – Opino Cora.

-Por ahora, al menos solo por hoy, mantengámonos centrados en tener algo de paz. – Hablo Liam por primera vez.- Presiento que esta va a ser la ultima vez en mucho tiempo en el que podemos disfrutar un rato.

Todos estuvieron de acuerdo.

Ese día pasarían el tiempo como una familia, por que en los próximos, estarían llenos de preocupaciones.