Elizabeth Lionés es una chica de 16 que prácticamente está sola, pues sus padre murieron y sus hermanas la dejaron sola. Estaba buscando trabajo, y se dió cuenta que uno de los empresarios más ricos de la región quería contratar una sirvienta. y des...
Meliodas: Ya me oíste, quiero que Elizabeth Lionés sea MI sirvienta personal –dije seguro–.
Sr.Demon: Oh, claro, está bien, no hay problema
Meliodas: Se lo puedes decir a todos en la mansión?
Sr.Demon: Claro, dile a Mael (el mayordomo) que reúna a todos en la sala, que tengo algo que decirles, así dile
Meliodas: Gracias. Ah, ¿le subirás el sueldo a Elizabeth, cierto?
Sr.Demon: Si sube de puesto, también de sueldo, bobito –dijo con obviedad–.
Meliodas: Jeje cierto, ah, y gracias!
Salí de ahí para buscar a Mael, cuando lo encontré le dije todo. Rato después, todos estábamos en la sala, y mi padre también.
Sr.Demon: –afina su garganta– Bueno, hoy los he reunido aquí por la nueva noticia y regla que tienen que respetar, y es que; Elizabeth Lionés será la nueva, y única sirvienta personal de mi hijo mayor, Meliodas.
Todos menos sr.Demon: Qué?!
Todos se sorprendieron, obvio que yo no :v.
Sr.Demon: Y la regla que deben respetar es que; Nadie, absolutamente NADIE, tiene el derecho de darle algún tipo de orden a Elizabeth, solo Meliodas puede. Entendido?
Todos menos sr.Demon: Sí!
Sr.Demon: Pueden retirarse.
Se retiraron y yo fuí a buscar a Elizabeth. Cuando la encontré le hablé.
Meliodas: Oye! Elizabeth!
Elizabeth: ¿si? –da media vuelta para poder verme–.
Meliodas: Ven necesito hablar contigo –le di la mano y ella aceptó–.
La llevé hasta mi habitación y nos sentamos en la cama.
Meliodas: Bien, ahora que eres mi sirvienta personal, háblame sobre tí.
Elizabeth: E-eh, bueno, tengo 16 años, mi comida favorita.. Es el caldo de verduras, y mi bebida favorita el agua de horchata. Mis colores favoritos son el rosa, azul marino, azul celeste, el amarillo y el rojo –me rageló una sonrisa–.
Meliodas: Bueno, y... Tienes familia?
Elizabeth: No... –cabizbaja–
Meliodas: Ya veo.. ¿Podrías... Contarme?
Elizabeth: –asintió– Bueno... Mi madre murió cuando yo tenía 14 años, mi padre murió hace una semana, y... Mis hermanas mayores no me ayudaron a salir adelante –dijo triste y cabizbaja–.
Meliodas: Entiendo. Mira, quédate aquí ¿si? Ahorita vengo, hablaré con mi papá, solo espérame aquí.
Me fuí a la oficina de mi padre y toqué. Me dijo adelante y entré
Meliodas: Padre, podría pedirte otro... Favor?
Sr.Demon: Y ahora qué quieres?
Meliodas: Es posible que... Elizabeth viva aquí?
Sr.Demon: hmm, no sería mala idea, después de todo ella me dijo que vivía sola, así que... Está bien. Pero con la condición de que ella sola conseguirá su comida y seguirá trabajando ¿ok?
Meliodas: Claro!
Me retiré y volví a la habitación.
Meliodas: Regresé! Elizabeth te tengo una maravillosa noticia
Elizabeth: Cuál?
Meliodas: Desde ahora en adelante vivirás aquí!!
Elizabeth: ¡¿Qué?! No, yo no podría..!
Meliodas: Muy tarde. Vivirás aquí con la condición de que conseguirás tu propia comida y seguirás trabajando para mí. Además mi padre si me dió permiso
Elizabeth: L-lo hizo.. Por mí? –asentí– Muchas gracias!!!
Me abrazó, a lo cual yo me sonrojé. Ella se dió cuenta de lo que hizo y se separó de mí avergonzada.
Elizabeth: D-disculpe!! Me emocioné tanto que lo hice sin pensar! Lo siento mucho!! –sonrojada–.
Meliodas: N-no te preocupes, fué un bonito tacto –le di una sonrisa sincera–.
Ahora la sonrojada (a nivel Dios :v) era Elizabeth, quien trataba de ocultar su rostro que estaba hecha un tomate.
Meliodas: Bueno, deja que te hable de mí. Haber, tengo 17 años. Mi comida favorita es el caldo de verduras, mi bebida favorita es el agua de horchata. Mis colores favoritos son el rojo, verde fuerte, azul marino y el café. Y bueno.. Voy en 2do de prepa
Elizabeth: Oh, ya veo, tenemos cosas en común
Meliodas:Jaja, si. Ah, por cierto, cuando algo te salga mal te voy a castigar
Elizabeth: Eh? Un castigo?
Narración Normal. El chico se fué dejando a la albina muy confundida.
La historia es interesante?
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