Elizabeth Pov.
Se había alzado mi flequillo, ¡oh no! ¡Esto es malo! Meliodas se ve impresionado. Y-y si ya no me quiere?! Tapé mi ojo y miré hacia el sueloMeliodas: No! Porqué te Tapaste?
Eh?
Elizabeth: ¿como? –sorprendida–.
Él se acercó a mí y destapó mi ojo derecho
Meliodas: Tu ojo es hermoso. –Me sonrió–
Elizabeth: –soltando lágrimas– D-de verdad?
Meliodas: –Asiente– Sí.
Elizabeth: –lo abracé fuertemente– Gracias! Usted Señor Meliodas, es la primera persona que me dice eso, muchas gracias!!
Meliodas: No es nada, sabes que solo te dije la verdad –corresponde–
Meliodas Pov.
Pensaba en hacerla mía ahora mismo, pero mejor esperaré a mañana porque ahorita mi hermano está aquí en la mansión, al igual que todos los sirvientes. Pero en fin, hay que hacer algo divertido.Meliodas: Elizabeth, dime qué quieres hacer?
Elizabeth: De qué Señor?
Meliodas: No sé, hacer algo divertido o lo que tú quieras
Elizabeth: Pues no sé señor Meliodas, usted es mi jefe y usted debe decirme qué hacer
Meliodas: Ah si? Entonces estás de acuerdo en que yo te tengo que decir qué hacer –seductor y pícaro–.
Elizabeth: –sonrojada– P-pues.. Sí
Meliodas: Eso suena... –le susurra al oído– excitante
Elizabeth: Se-señor –se aparta de él–
Meliodas: Qué pasa Eli? Porqué te alejas? –pícaro–
Elizabeth: Es que yo no...
Meliodas: Claro, claro, te entiendo, no quieres.
Elizabeth: Mejor dígame si quiere algo de comer?
Meliodas: mm... Sí, quiero comerme y saborear tus labios
Elizabeth: –se sonroja– pe-pero señor...
Meliodas: naaah sólo bromeo. Sate sate sate, quiero que me prepares un café con leche.
Elizabeth: Enseguida señor! –se va–.
Esa muchacha hará que pierda la cabeza. Es tan linda, no puedo parar de pensar en ella.. Pero cuando se va la extraño. Pienso que no soy lo suficientemente amable con ella, trataré de ser más amable con ella, y a la vez tratar de dar el siguiente paso. Ella regresó y yo me tomé el café. Nos la pasamos todo el rato aburridos y ya había anochecido.
Meliodas: Bueno Eli, ya te puedes ir a tu habitación.
Elizabeth: Pu-puedo d-dormir con... Usted?
Meliodas: Claro! Pero que nadie sepa ¿ok?
Elizabeth: Claro!
Meliodas: –Me acosté– Hasta mañana Eli.
Elizabeth: Hasta mañana Señor Meliodas
Nos dormimos.
A la mañana siguiente...
Meliodas: Bien Eli ya me voy. Y que no se te olvide cómo recibirme!
Elizabeth: Claro que no señor Meliodas, que le valla bien.
Me fuí y después de poco tiempo llegué a la escuela.
Después de la salida...
Meliodas: Eli ya llegué!
Elizabeth: Bienvenido Señor Meliodas –me besa tiernamente y se separa– Qué gusta para almorzar? –sonrojada–.
Meliodas: Filetes de res con algo de verduras
Elizabeth: Enseguida Señor –se iba a ir pero la detuve agarrándola de la muñeca– pasa algo señor Meliodas?
Meliodas: Pero antes, tienes que hacer algo, ven. –la llevé a mi habitación–
Elizabeth: Bueno ¿qué quería que hiciera?
Meliodas: Ay Eli, eres tan inocente. –la besé apasionadamente–.
Elizabeth: –corresponde confundida–.
Le empecé a quitar lentamente su uniforme..
Elizabeth: Se-señor qué hace?? –nerviosa–.
Meliodas: Shhh –le restregué mi miembro erecto en su intimidad por enzima de su uniforme– Hoy tengo ganas de tí..~
Le quité su uniforme y yo comencé a desabotonar mi camisa..
Ojojojo próximo capitulo habrá lemon~
Esto les hará muy felices ¿no es cierto, mis seguidores pervertidos?
😏🔥🔥
ESTÁS LEYENDO
Mi Sirvienta Personal (Melizabeth)
Ficção AdolescenteElizabeth Lionés es una chica de 16 que prácticamente está sola, pues sus padre murieron y sus hermanas la dejaron sola. Estaba buscando trabajo, y se dió cuenta que uno de los empresarios más ricos de la región quería contratar una sirvienta. y des...