Mi Sirvienta Personal (Melizabeth)

•[Capítulo 4: "Qué Pena"]•

Meliodas Pov.
Escuché la alarma, abrí mis ojos y el reloj marcaba las 5:20 de la mañana. Hoy era Lunes, genial, a ir a la escuela. Me senté en la orilla de la cama, me levanté y entré al baño. Me quité mi pijama y comencé a bañarme. Después de un rato salí del baño con una toalla que rodeaba mi cadera y con otra toalla secaba mi cabello con esta. Me puse mi uniforme escolar, mis calcetines y mis zapatos negros. Salí de mi habitación y estaba bajando las escaleras y me encuentro con Eli, yo solo la miré con cara pervertida.

Meliodas: Hola Eli –dije pícaro–.

Elizabeth: –sonrojada– B-b-b-buenos d-d-días S-Señor M-Me-Meliodas –la pobre estaba muy nerviosa–.

Meliodas: Tranquila Eli, no te haré nada, que tú no quieras obvio. No me temas –le guiñé el ojo–

Elizabeth: Claro

Ella estaba apunto de subir un escalón, pero yo la empujé (sin lastimarla) en la pared y quedé muy cerca de ella, a lo cual ella se sonrojó.

Meliodas: ¿Qué harás ahora?

Elizabeth: B-bu-bue-no... Iba a acomodar su habitación..

Meliodas: ¿Sabes...? Me gustaría que me cumplieras un capricho.. ¿Sí podrías? –dije seductor –.

Elizabeth: C-cla-claro, d-de-después de todo... Soy su sirvienta personal...

Meliodas: Quiero que... Me permitas besarte todos los días antes de que me valla a la escuela –susurré especialmente para ella–.

Elizabeth: Eh, ¿Eh?!

Meliodas: ¿No me lo permitirás? –dije haciendo puchero–.

Elizabeth: ...E-está bien... –dijo con una voz casi inaudible y tímida–.

Meliodas: Gracias.. –dije eso y entonces me acerqué un poco a sus labios (que tanto me encantan) y los besé–.

La besé de la forma más tierna posible. Y ella poco a poco me correspondía. Ya es un poco más oficial, me gusta Elizabeth. Me separé de sus dulces labios y miré su ojo azul.

Meliodas: ¿Te digo algo?

Elizabeth: ¿s-si?

Meliodas: –me acerqué a su oído y le susurré– Ahora me doy cuenta de lo que siento, me gustas ...

Me separé u poco de ella para ver su reacción y tenía sus ojos como platos, y estaba muy sonrojada. Me separé más de ella y bajé las escaleras, así como para que se quede sorprendida. Entré al comedor y el desayuno ya estaba listo. Mi padre y mi hermano ya estaban ahí.

Meliodas: Buenos días!

Zeldris: Buenos días.

S.Demon: Buenos días hijo. Desayuna.

Me senté y empecé a comer. Después de comer, me fuí a mi habitación, entré y Elizabeth estaba acomodando, al momento en que me vió se sonrojó. Ninguno de los dos dijo nada. Me fuí al baño y lavé mis dientes. Salí del baño, tomé mi mochila y comencé meter mi libros y libretas que me tocaban. Y después metí mi lapicera. Me levanté y me puse mi mochila.

Meliodas: Elizabeth

Elizabeth: S-si? –nerviosa–

Meliodas: Ya me voy, cuando llegue quiero que me recibas y... –me acerqué a ella y le susurré al oído– me beses como si me hubieras extrañado ¿entendido?

Elizabeth: –Muy sonrojada– Y-yo... Y-yo...

Meliodas: vamos Elizabeth, responde con seguridad –riendo–.

Elizabeth: S-sí, l-lo r-recibiré con u-un b-be-beso... –dijo tímida y con una voz casi inaudible–.

Meliodas: –me separé más de ella– Eso, así me gustas preciosa

Me fuí y ella se quedó ahí parada, muy sonrojada, por ello solté una risilla, Elizabeth me volverá loco.

El Meliodas anda de enamorado y pervertdo xd