Mil y un noches - Diario de una chica inestable [Editando]

obscuridad azul y un adios

27 DE ENERO
8:39 PM:
Ha pasado tanto en el transcurso de este mes, no cabe duda que el tiempo hace de todo. Hace ya 4 días mi pequeño amigo acuático murió y yo no pude hacer nada ¿es el cíclico de la vida, no? Debo aprender a vivir con este tipo de cosas por mas que desgarren mi corazón, tal vez ahí se sienta mas feliz y a salvo, ¿no es así? A salvo de todo aquello que yo no pude protegerlo. Quiero creer que mi pequeño amigo es mas feliz nadando entre miles de almitas acuáticas y si el es feliz, yo puedo permaneces feliz, sientiendo que todos los días me acompaña como no pudo hacerlo antes. Pero esta no es la principal razón por la que pienso en lo curioso de la vida.

2 días antes de que esto sucediera, iba camino a casa después de un día de trabajo, y lo vi... Un ser tan indefenso, dulce y tierno que ni podría pensarse que fuese real, aun recuerdo esa escena como si acabase de pasar ante mis ojos; era un perrito color negro como la profunda obscuridad, de inicio me pareció lindo verlo ya que soy una gran fanática de los animales, pero al detenerme a verlo note como chocaba contra todo lo que había alrededor, jamás podre olvidar aquella escena que me partió el corazón ya que me percate de que aquel pobre pequeño no podía ver nada y no solo eso, sino que cada paso le pesaba como si llevase una carga enorme consigo en cada movimiento.

Al llegar al borde de la banqueta resbalo torpemente y acto seguido de ello pude escuchar el mas pequeño de los quejidos, aquella criatura estaba en sus últimos momentos. Impactada no pude hacer mas que observarlo y pensar como solucionarlo, si llevarlo conmigo o dejarlo ahí. Pero mientras seguía pensando aquel amiguito peludo continuaba lentamente su camino aun si el no sabia que se encontraba a pocos pasos de una avenida y justamente se aproximaba un carro a lo que pudo ser el fin de su vida. Corrí tan rápido como pude y lo cargue lejos del auto que se aproximaba, el pequeño sollozaba y al verlo con detenimiento note que se encontraba en condiciones deplorables para un pobre ser tan inocente, tenia un olor terrible, la panza sumida, patitas súper peludas pero al sentirlas solo podía sentirse cada pequeño hueso suyo, y parecía que no contaba con ojos. Llore ante aquella escena, saque rápidamente todo lo que contenía la mochila que iba cargando conmigo y metí al pequeño amigo dentro mientras corría a casa ya que parecía que sus minutos estaban contados.
Me sigue pareciendo increíble como mientras salvaba una vida la otra me decía adiós.
Sigo haciendo de todo para salvar esta pequeña vida y con ello salvar su pequeño corazón de cualquier tipo de trauma intentando llenarlo de todo el amor que pueda.