Kisame...

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(Flashback)

(Kisame)- Ey, Ken! - Me giré para verle. Era de los pocos que venía a hablarme cuando fui el nuevo del grupo. - Como vas con la rehabilitación? Pareces un bicho palo. - Se reía de mí, pero no me molestaba.

(Ken)- Bueno.. - Rei - Mejor, estoy comiendo bastante bien y voy....

(Una semana después)

(Kisame)- ¡Eh, Ken! - Corría hacia mí. - ¿Vienes a correr conmigo y Tosu?

(Ken)- E-eh.. - Mire a otro lado - N-no sé si aguantaré..

(Kisame)- Sí, hombre sí! - Me dio un par de palmadas en la espalda. - ¡Si no lo pruebas no lo sabrás!

(Ken)- B-bueno, está....

(De repente, me vinieron recuerdos de Kisame)

(Kisame)- Eh, Ken...
¡...Ken!
¡..Jaja Ken!
Eh, Ken...
Ken, sabías...
¡Ken!
Ken..
Ken, ven...
Oye, ayúdame a...
Ken..
¡Ken..!

(Actualidad)

Abrí levemente mis ojos. Me dolía la cara.
El hombre de antes no estaba. Sentía un vacío en mi interior, me sentía mal.
Miré a mi derecha y vi a Kisame luchando contra el hombre que tenía encima antes.
Lo que... Tenía una katana atravesada en su barriga...
En ese momento no podía creerlo.. Me sentí un completo inútil... Kisame luchando y sufriendo por mí... Y yo tirado en el suelo por mucho menos que él...

(Kisame)- ¡Ken, levántate! - Le cogió los brazos al samurái y me tiró al suelo de una patada. No le quedaba mucho tiempo de vida. Apenas me dió tiempo a reaccionar y él se tiró de espaldas al hombre para matarlo. Sin darme cuenta... Él ya había muerto... Murió sonriendo, sabiendo que me había salvado.

(Ken)- ...

Me levanté como pude. Estaba mareado.

(Neiji)- ¡K-Ken, ayuda! - Él estaba apurado con diez samuráis. Se apartó y vino hacia mí. Miré sus ojos desanimado. Giró su mirada hacia Kisame y al verlo muerto atravesado con una Katana junto a otro samurái, me miró. Su mirada perdió el brillo que siempre tenía. Miró a todos los soldados sin expresión alguna. Se le tiraron aproximadamente quince soldados encima. El se cayó al suelo. Se levantó lentamente y cogió su katana y una lágrima cayó poco a poco desde su ojo hasta su mentón.

(Ken)- N-Neiji... - Cogí mi katana.

(Neiji)- Je....jeje.......je... - Más lágrimas salieron de sus ojos. Una risa desgastada y apenada junto con unas lágrimas hacían que Neiji pareciera que hubiera perdido la cabeza. Su risa cambió a un grito de rabia y tristeza que se fusionaba con sus lágrimas.
Con su katana corrió hacia los samuráis. Mató a cada uno cortándoles las extremidades o la cabeza. Su grito era largo. Su tristeza y odio aumentaba. Mató a todos los samuráis que le rodeaban. Habían más a unos cinco metros de él. Sacó una hoja papel de su cinturón y dibujó dos katanas con delgados y afilados pinchos. Sus dibujos cobraron masa y las cogió con las manos. Tiró su katana al suelo y corrió hacia la multitud matando a cada samurái que se le cruzaba. La lluvia se intensificó.

Mientras tanto Miyuki en su habitación.

(Miyuki)- ... - El medidor de pulsaciones de Kisame dejó de dar señales. Sabía que era su hora. Se puso a llorar en silencio.

De nuevo a la herrería, Neiji mató a todos los que quedaban. Lleno de sangre cayó al suelo de rodillas y gritó al aire.
Caminé lentamente hacia él y me puse de rodillas detrás suyo. Puse mi mano en su hombro y lloré en silencio.

(Ken)- Neiji... Ya está..Kisame.. Estará orgulloso de ti..

Nos levantamos y fuimos dentro de la herrería. Sentía angustia y nervios. Por mi culpa y mi debilidad mataron a Kisame.

(Neiji)- No... me había dado cuenta de que estaba en apuros...

Apreté mis ojos haciendo que cayeran más lágrimas.
No le respondí. Entramos y fuí a ver si estaba Masuku. A lo lejos de un pasillo vi a Masuku con Hosana, Ame y Tosu.

(Masuku)- ¡Ken, Neiji, traigo refuerzos!

(Hosana)- Neiji, ¿donde está Kisame? - Dijo seria. Nos miró fijamente.

(Ken)- Masuku... ¿Donde has ido..?

(Masuku)- ¿E-eh? A buscar a los demás.. por?

(Ken)- Que estabas haciendo..? - Le cogí de los hombros muy fuerte y le grité. - ¡¿Que coño estabas haciendo?!

(Masuku)- K-Ken.. - Asustado intentó apartarse.

(Ken)- ¡¡Dime!! - Le cogí del cuello de la camiseta.

(Hosana)- Ken, para.

Neiji me puso una mano en mi hombro. Gire para verle y negó con la cabeza.
Solté a Masuku y corrí hacia algún lugar.

Mientras tanto, horas después llegó un comunicado al emperador que un demonio había caído. Miles de soldados empezaron a celebrar su muerte. Montaron una fiesta ya que era el primero que mataban.

Pasó un día y acabamos los fusiles. Todo estaba más callado e incómodo. Salimos con el cuerpo de Kisame cubierto de un ataúd hecho de bambú. Lo cogimos entre todos y fuimos hasta nuestra cueva con el ataúd encima. Llovió durante cinco días.

Ken!クーデター (Ken! Golpe de estado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora