Capítulo 1

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Una pequeña aclaración, la coloración del cabello de Haibara ha ido cambiando en el anime (en el manga siempre ha sido castaño con destellos rojizos), pasando de rubio a castaño a rubio oscuro y finalmente castaño rojizo. Este fic es del 2015 y es probable que esa sea la razón de que aquí se le ponga rubio el cabello a Haibara. Dicho esto, disfruten el fic :3

Cuando Kaito vio por primera vez el anuncio, un pequeño rectángulo que ocupaba la esquina inferior del boletín semanal de la Universidad Touto, se había confundido

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Cuando Kaito vio por primera vez el anuncio, un pequeño rectángulo que ocupaba la esquina inferior del boletín semanal de la Universidad Touto, se había confundido. Principalmente porque en el anuncio se leía, Se busca: persona que ha pasado por el infierno y de regreso. Y sigue vivo. O alguien que está dispuesto a pasar por el infierno y de regreso. 15,000 yenes por hora. Llame y haga arreglos aquí, con un número de teléfono al final.

Kaito había examinado su pequeño departamento, con el aire acondicionado roto y las esteras de tatami ligeramente mohosas y las corrientes de aire frías sin fin, y luego miró su reflejo en el espejo empañado –lucía tan sano como un cadáver autopsiado, un testimonio del hecho de que apenas tenía el dinero suficiente como para cubrir la matrícula y la comida– y había decidido que sí, cumplía con los requisitos. Porque... sea cual sea el trabajo, era increíblemente bien pagado.

Había llamado al número, lo que resultó en una breve conversación con una joven voz masculina, la cual sonaba apresurada. Juntos, habían decidido que Kaito iría a Beika, distrito dos, bloque veintidós el sábado a las 8:00 a.m.

Todo era bastante ominoso e inquietante y si Kaito no hubiera necesitado desesperadamente algún tipo de trabajo, siendo un estudiante universitario hambriento y todo eso, probablemente no se habría presentado en la casa en cuestión. Todo esto sin duda sonaba como una especie de estratagema que terminaría con la venta de Kaito como esclavo o destripado o algo así.

Entonces, cuando Kaito llegó a Beika, distrito dos, bloque veintidós el sábado, exactamente a las 8:00 am, con el spray de pimienta metido en su bolsillo trasero y la policía en marcación rápida, necesitó tomarse un momento para mirar boquiabierto, verificar la dirección y luego mirar boquiabierto un poco más.

Debido a que en lugar del polvoriento y abandonado almacén con ventanas rotas y pintura descascarada que Kaito esperaba, una lujosa mansión de estilo occidental estaba frente a él. Filas de ventanas reflejaban la luz del sol de la mañana como diamantes cuadrados, y la reja de hierro forjado frente a él se abría parcialmente ante la brisa. El césped delantero era verde jade, las gotas de rocío brillaban a lo largo de las briznas de hierba y las hojas del enorme roble que está localizado serenamente a la izquierda se agitaban alegremente mientras el viento se retozaba entre las ramas. Todo era como salido directamente de una revista de bienes raíces.

Con cautela, Kaito se abrió paso a través de la reja abierta y bajó por el camino de guijarros, deteniéndose una vez que llegó a la magnífica puerta de caoba. Levantó una mano para golpear, dudó –esta era su última oportunidad de escapar– y luego golpeó sus nudillos contra la madera.

Debo Haber Hecho Algo BienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora