Capítulo 37

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Nota: A partir de este capítulo se viene mucha angustia de la buena, si eres susceptible o te afectan mucho las relaciones tóxicas, recomiendo que pares, pero si quieres seguir es bajo tu propia responsabilidad.

Cómo dijo Berth, quería dejar al castaño poco a poco, sin embargo, aquel plazo de tiempo que creyó poco se estaba extendiendo, y parecía que con cada día que pasaba estaba más lejos de dejarlo, prácticamente no había avanzado nada y cada vez estab...

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Cómo dijo Berth, quería dejar al castaño poco a poco, sin embargo, aquel plazo de tiempo que creyó poco se estaba extendiendo, y parecía que con cada día que pasaba estaba más lejos de dejarlo, prácticamente no había avanzado nada y cada vez estaba más controlado.

El pequeño ya sabía más cosas, hablaba y reconocía su alrededor, sabían quién era su mamá, su papá y "Powco". Sabía llamar por teléfono, sabía muy bien cuál era el icono para "llamar a papi". Reiner le había regalado un pequeño conejo de peluche que era su adoración, cada que el rubio los veía, llenaba de su aroma aquel pequeño juguete de felpa.

Por su parte, Galliard había conseguido por medio de amenazas e intimidaciones que Bertholdt hiciera todo lo que diga, gracias a eso el niño estaba bastante distante, le tenía miedo; cada que el castaño llegaba a casa, el niño se ocultaba en su habitación esperando hasta que tenga irse.

Y por cierto, el pequeño Reiner ya estaba por cumplir tres años. No podía ver a su verdadero papá siempre, pero cada que lo hacía –más o menos una vez por semana– le recordaba que se quería ir con él.

Aquel apartamento parecía un jaula para ellos, habían ocasiones en las que el niño no dejaba que el alfa besara o tocara al moreno.

Y ahora en la sala, el pequeño se encontraba jugando con unos peluches, mientras su padre leía un libro nada interesante. Berth estaba en el suelo vigilando al pequeño.

—Berth... Necesito el acta de nacimiento del niño, ¿sabes dónde esta?—cuestionó Porco con seriedad, estaba sentado en el sofá mientras leía un libro. Era uno de sus días libres por lo que estaba en casa y necesitaba esos papeles para presentar en su trabajo, por alguna razón Bertholdt los había perdido.

—¿Par qué la necesitas?— comentó fingiendo tranquilidad —. René aún no entra a la escuela....— murmuró con seriedad. Jamás iba a mostrarle ese documento, antes preferiría morir.

Y es que Porco se había extrañado cuando fue a hurgar entre los cajones, allí guardaban todos los papeles importantes, pero, justo ese y la identificación del niño no estaban, era bastante coincidencia.

—Me la pidieron para cosas del seguro médico y algo así, también quiero la identificación —dijo sin apartar la vista de su libro, se había vuelto más serio con los años. Tal vez el moreno los perdió y tendría que ir a pedir unos nuevos, de todas formas siempre quedaban registros.

¿Qué se supone que debía hacer Bertholdt ahora? Él había ocultado esos documentos donde ni el FBI podía encontrarlo.

No sabía qué había pasado con ese castaño cariñoso y amable, ya nada era como antes, su papá se lo había dicho. Sólo le esperaban peleas y más peleas.

Engelsflügel〔ReiBert〕│〔Omegaverse〕#YaoiAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora