The Ghost.. {Kookmin}

¿Recuerdas?.

Taehyung respiraba tranquilamente, parecía estar dormido, hasta que un golpecito en su cuello le despertó, abrió sus ojos y se dio cuenta que no estaba en su habitación.

-¿Eh?, ¿Dónde estoy?-. Murmuró y intento distinguir donde estaba, era un lugar con poca iluminación y estrecho. Pensó lo peor en ese momento, reviso si tenía su teléfono y por suerte lo encontró, puso la linterna y miro a su alrededor, le parecía familiar el lugar pero se preocupo de su hermano ya que no estaba con él. -¡Jimin!-. Gritó intentando ver si estaba cerca, sin embargo no recibió respuesta.

Se levantó completamente dándose cuenta que era un lugar de la casa, estaba exactamente en el ático, no tenía idea del como había llegado ahí, pensó que había estado sonámbulo y se quedó en ese lugar para dormir, busco la salida pero parecía estar atascado.

-¡Maldicion! Y luego Jimin no me escucha-. Se quejó y pensó en nuevas maneras para salir, tenía que ver que Jimin estuviera bien pues a pesar de que justo en ese momento no tenia una buena comunicación con el, aun tenia la esperanza de que eso algún día cambiaria y seria todo como cuando ellos eran pequeños. Conservaba en lo mas profundo de su corazón el recuerdo de un dulce Jimin que siempre estaba al pendiente de el y que no dejaba que la oscuridad le asustase.

No tenia ni la mas mínima idea de lo que había sucedido con Jimin desde aquel día, era como si algo le hubiera impulsado a cambiar drásticamente su forma de ser.

***

-¿Recordar que cosa, Kookie?-. Jimin no sabia de lo que le hablaba, simplemente había una parte de él que le bloqueaba ciertos recuerdos.

-Ya veo.. lo olvidaste, bien, yo haré que lo recuerdes-. Jungkook le sonrió y puso su dedo índice en su cabeza transmitiendo así los recuerdos que quería que tuviera.

Tiempo atrás..

Jimin corría de un lado a otro del patio, con una gran sonrisa en su rostro, era su cumpleaños y a pesar de no tener tantos amigos él era feliz con su hermano Taehyung, no necesitaba de nadie mas, solo de el. Los pequeños hermanos se encontraban tan distraídos en su mundo de fantasía que no se dieron cuenta cuando sus padres les mandaron llamar para darles una especie de sorpresa.

-Oye Jimin, creo que nos hablan nuestros padres, tal ves deberíamos de ir solo para revisar que tan cierto es esto-. Taehyung tomo la manita de Jimin y lo dirigió hasta donde se encontraban sus padres.

-Hasta que por fin llegan, estaba a punto de irlos a buscar-. Dijo la señora Park para seguido de esto darles una dulce sonrisa. -Bueno, ya que hoy es el cumpleaños de Jimin decidimos darle un regalo, lo acabamos de comprar pero nos gustaría mucho que lo compartieran-. saco una caja de un tamaño mediano Jimin la tomo entre sus pequeñas manos y la intento abrir dando en un fracaso.

-Yo lo hare por ti, hermanito-. Taehyung con todas sus fuerzas finalmente abrió aquella caja y lo que había dentro era nada mas y nada menos que un muñeco de porcelana con una sonrisa de conejo, el castaño no quedo tan sorprendido pues no le causaba nada el ver un simple muñeco, sin embargo, el rubio quedo completamente maravillado que prácticamente al instante de verle lo tomo en brazos y le abrazo fuertemente. Desde ese momento supo que tendría un nuevo amigo que aunque no tuviera vida lo amaría por mucho tiempo. A Taehyung no le gustaba la idea de que su hermano tuviera una muñeca pero le encantaba tanto verlo feliz que lo acepto.

Pasaron los días y poco a poco Jimin se fue separando de Taehyung para poder pasar mas tiempo con "Kookie", según Jimin el le hablaba y incluso jugaba con el pero decía que Kookie no tenia cara de niño, sino de un joven muy apuesto con una hermosa sonrisa y de cabellos negros que lo hacían mucho mas lindo. Los señores Park no le tomaron mucha importancia pues era un niño y los niños imaginaban tantas cosas

Asi fue como Jimin conoció a Jeon Jungkook, el fantasma de aquel muñeco o al menos aquel pequeño rubio creía que era el fantasma del muñeco pues no sabia que en realidad Jungkook estaba ahí desde hace mucho tiempo.