Cierro la última caja.
Distingo a Gigi en el marco de la puerta, con su cabeza apoyada en esté, mientras observa la que fue mi habitación en estos siete años, que se encuentra vacía.
- Sera raro que ya no vivas aquí. - dice con melancolía.
- Lo sé. para mi también sea raro no vivir contigo. - digo.
- No mientas, tendrás a tú cara bonita para consolarte. -dice. - Yo tengo a Pierre y sus charlas dormido nocturnas.
Rio. - Estaré cerca. - digo. - Además no confió en ustedes dos viviendo solos.
- Estaremos bien, mamá. - dice Pierre poniéndose al lado de Gigi.
Me acerco a ellos. - No cambiaria nada de estos ocho años. - digo. - Haber vivido con ustedes ha sido de lo mejor que me ha pasado.
Los tres nos abrazamos. - Puede que te mudes, pero no te libraras tan fácil de nosotros. - dice Pierre.
- Lo sé, de todos modos no quiero. - digo.
- Otro abrazo. - dice Gigi.
Reímos y nos volvemos a abrazar. Otro cuerpo se une al abrazo.
- Billy, no se aceptan devoluciones. - dice Gigi.
Aramis ríe. - Siento lastima por tu compañero. - dice Pierre. - Oírlos follar todo el día no será agradable.
- Yann está hace dos semanas en Bélgica, por un pasantía. - dice Aramis. - No vuelve hasta dentro de dos meses y puede que no vuelva si todo le sale bien. - me mira. - ¿Queda alguna caja más?
- Solo una. - digo y la agarro.
Él la toma. - La subiré al auto, así bajo todas en el departamento. - dice. - ¿Nos vemos luego?
- Está bien. - digo. - Nos vemos luego, para almorzar con mis padres.
- Genial. - dice y deja un beso en mis labios.
- Aguarda. - dice Pierre. - Voy contigo y te ayudo.
- Vamos. - dice Ari y ambos salen.
- ¿Almorzaran con tus padres? - pregunta Gigi.
- Si. - digo poniéndome el sweter. - Dentro de una hora, pero primero vendrán por mi, ya que quieren que estar a solas conmigo.
- Buena suerte. - dice.
- ¿Seguro estarás bien? - pregunto. - Con Ari podemos esperar para vivir juntos, es decir, no vivíamos juntos y sin embargo lo veía todos los días.
- Gabo necesitan estar los dos solos, formar su hogar. - dice. - Estaré bien, lo tengo a Pierre, y ustedes no estarán lejos. Quiero que te enfoques en tu novio y en su futuro juntos.
Suspiro. - Me siento mal de dejarte.
- No me dejas, tan solo te mudas. - dice. Me abraza. - Ahora ve con tus padres, que necesitas descansar para esta noche.
- Solo iremos al club a tomar algo.
- Igual necesitas descansar, que se viene el día D.
Rio. - Nos vemos luego.
*******
- Es lo ultimo que esperábamos que saldría de tu boca. - dice papá.
- Saben que soy impredecible. - digo encogiéndome de hombros.
- Vaya... - dice pa en shock. - Estamos ansiosos por conocerlo.
- Créanme, lo amaran. - digo. - Es imposible no quererlo.
ESTÁS LEYENDO
Déjalos que Hablen
JugendliteraturTodo marchaba relativamente bien en tu vida, hasta que tus padres te obligan a cuidar la casa de tu tío durante sus vacaciones, en una ciudad diferente y quien tiene que echarte un vistazo de vez en cuando es el vecino de enfrente; un apuesto hombre...