❝-Obedeceré cada orden que tenga para darme, jefe. Digame qué es lo que quiere.
-A ti, tomándome encima de este escritorio. Ahora.
-A sus órdenes.❞
Donde Jimin es un jefe demasiado mandón y Yoongi un simple cadete.
➟BoyxBoy.
➟Yoongi!Top ; Jimin!Bott...
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Yoongi apoyó su peso encima de la cintura de Jimin sosteniéndole con ambas manos. Los besos que compartían habían dejado de ser gentiles a comparación de los de ahora que surcaban en medio de sus labios completamente mojados y con un pequeño rastro de saliva al momento de separarse.
Fue Jimin quien terminó de sacar por completo su camisa cuando el otro lo ayudó al deslizarla por sus hombros, aún cuando estaban enredados al compartir el calor corporal del otro. La simpleza de los actos reiterados les estaba quemando la piel. Sería extraño si fuese unilateral, pero por un carajo que no lo era; estaban completamente extasiados de llevar el control de la situación jodidamente lejos.
El rubio comenzó desanudando la corbata negra que traía puesta conforme sus dedos le permitían gesticular a la vez que su beso era torpe, desesperado, y algo brusco también. Sus lenguas encontraron una pequeña admisión de placer al volverse a ver y fue el anhelo más punzante a la hora de retomar vuelta al paraíso. Sus ojos se abrieron lentamente, cuando hicieron contacto visual entendieron que iba a suceder lo que sus carnales deseos les imploraba. Es decir, ¿Qué tan certero es seguir un instinto? Nulo. Pero cuando llevamos a cabo nuestras acciones guiadas por sentimientos y emociones es cuando realmente hay una verdadera transparencia entre dos o más personas. No hay un nombre para ello, pero de seguro que si ahora mismo cada uno de nosotros se pusiese a pensar en alguna situación en la que se dejó llevar por una emoción o un instinto se sentiría acomplejado y seguramente algo arrepentido. Pues, les presento la mayor aporía de las acciones derivadas de las emociones; arrepentirse de ellas es olvidar que gracias a ellas podríamos arrepentirnos. ¿Cómo puedo llegar a saber que hice algo malo si volver al pasado y no hacerlo implicaría jamás haberme dado cuenta de mi error?
Bueno, Jimin quería cerciorarse de que su yo diese en el punto exacto de las emociones. Puede ser que dependiendo de qué tan bien salga se arrepentiría o no, pero eso no quitaría el hecho de que dejaría de experimentarlo.
Los besos son los mejores aliados de los momentos inconclusos, y el encontrar refugio en ellos para Jimin y Yoongi eso significa más un alivio que una desventaja. Incluso cuando ambos no tenían idea de qué tan erróneos estuviesen.
—¿Puedo...? —fue Yoongi quien preguntó cuando sus manos llegaron a la superficie del escritorio prácticamente alzando a Jimin. Entendía que el permiso era para tirar todo lo que estuviese encima de la madera y dejarlo allí completamente así podría sostenerse también. Es decir, luego de ver su marcado abdomen sus piernas comenzaron a desfallecer y su respiración a agitarse.
Un asentimiento le dio la generosidad que necesitaba para continuar con sus acciones. Jimin con algo más de precisión comenzó a desabrochar la camisa de Yoongi a la par de sus besos en sincronización con las manillas del reloj. Sí, así de rápidos y fugaces eran.