Lover (Claemil)

Capítulo 30

Narra Emilia

—Tengo mucho miedo—confesé cuando entramos a mi habitación.

—Sé como te has de sentir, cariño—me habló Clara mientras tomaba mi rostro para que la mirara— pero tus mamás harán todo para que ellos no logren separarte de ellas, además, están también nuestros tíos.

—Lo sé, pero aún así el miedo no se va—se acercó a mi para dejar un pequeño beso en mis labios— tengo miedo que me separen de ti, de los chicos, de mis tíos. De mi familia.

—Nadie lo hará, como diría nuestra tía Ally. Tengamos fe—me acerque a ella pasando mis brazos por su cintura para después esconder mi rostro en su cuello y abrazarla con temor de nunca volver hacerlo.

—Te amo—le susurre dejando un beso en su cuello— mucho.

—Yo también, mi amor—me dio un beso en el cabello sin separarse de mi. Empezamos a caminar hacia atrás para caer a la cama, nos acomodamos mejor sin dejar de abrazarnos y caímos en los brazos de morfeo.

Narra Verónica

—Tienen todas las de ganar, ellos nos se han aparecido en todos estos años, la dejaron abandonada Verónica—explicaba Harry mientras leía el citatorio— y lo más importante no tienen sus apellidos.

—¿Y si ellos compran al juez?—miré hacia Lucy cuando hablo nerviosa.

—¿Por qué dices eso?—pregunté confundida.

—Se ve que ellos tienen dinero, también la clase de personas que son, no me sorprendería que compren al juez—miré ahora hacia Harry.

—¿Eso puede ser posible?—él suspiro mientras miraba a todos los demás—Harry— lo llamé.

—No podemos descartar esa idea—me puse de pie caminando con mis manos en mi rostro.

—Bien, nosotras también tenemos mucho dinero—sentí las manos de Lucy detenerme.

—Nosotras no vamos a jugar sucio, Verónica—la miré con el ceño fruncido.

—Ellos no me van a quitar a mi hija—le hablé con los dientes apretados.

—Nuestra hija—me recordó alejando sus manos de mí— también es mi hija, Verónica, yo también decido aquí.

—¿Y que quieres hacer? ¿Que nos la quiten?—le grité enojada.

—¡No! Por supuesto que no quiero eso, pero no voy a jugar sucio ante un juez para que después nos vean a nosotras como las malas—negué pasando la lengua por mis labios.

—¿Y que ellos sí lo hagan? ¿Que no entiendes que con eso no la van a quitar?—le volví a gritar.

—Es una posibilidad Verónica, no sabemos si realmente eso vaya a pasar, y si llega a pasar seremos más inteligentes y buscaremos otra forma de recuperarla—suspire tapando mis ojos con mis manos, las lágrimas volvían a querer salir.

—No dejaré que la alejen de mi—la miré mientras ella negaba—iré hablar con el juez—intenté darme la vuelta pero Lucy me detuvo.

—¿Que no entiendes?—me habló enojada.

—¿Que no entiendes tú?—le regresé el grito.

—¡Basta!—giré hacia el grito— sus voces y gritos se escuchan hasta arriba—miré como Emilia venía bajando las escaleras para después ponerse frente a nosotras, me solté del brazo de Lucy que solo me dio una mirada de muerte— Deisy fue hacia la habitación y me despertó asustada, bonito momento para estar peleando, ¿verdad?