Lover (Claemil)

Capítulo 35- Final.

Narra Emilia

—¿Estas segura que quieres ese?—preguntó de nuevo mi mamá Vero mientras veíamos a través del vidrio.

—Que si, estoy cien por ciento segura—ella sonrió levantando los brazos a la altura de su pecho.

—Es ella la que decide—habló a la vendedora que nos sonrió—nos da ese por favor—ella asintió mientras lo tomaba con delicadeza, lo guardo en la caja que había escogido y después en una pequeña bolsa de la tienda.

—Son seiscientos cuarenta y ocho dólares—solté un suspiro ante el precio, mi mamá me miró sorprendida pero no dije nada, le entregué mi tarjeta de crédito a la señora y fue hacia la caja registradora.

—Tendrás que vender tu riñón para entrar a la universidad—lo sabía, desde que me decidí gastar todo el dinero para mi universidad, pero valía la pena. Ella no sabía que había aplicado para una beca completa.

—Aquí tiene, señorita—regresó la señora y me entregó mi tarjeta junto con la bolsa—mucha suerte—me sonrió.

—Muchas gracias—tomé la bolsa y salí del local junto con mi mamá, apreté la bolsa contra mi pecho suspirando, todo saldría bien.

—Vamos, tienes que arreglarte, solo tienes tres horas si quieres llegar a tiempo al baile—asentí subiendo a la camioneta con ella, hoy era el baile de graduación y tenia que recoger a Clara para llevarla.

Después del camino silencioso, baje de la camioneta y fui directo a la puerta para abrirla, mi mamá Lucy estaba jugando con Deisy y paró en cuanto me vio.

—¿Cómo te fue?—se acercó a mi para abrazarme mientras Deisy corría a los brazos de mi mamá Vero.

—Bien, excelente—le sonreí y ella también lo hizo.

—Ve a darte una ducha, el estilista no tarda en llegar—asentí dándole un beso y dejando la bolsa con ella para que lo viera, sonrió y corrí escaleras arriba para llegar a mi habitación, deje mi celular en mi escritorio y pude ver la carta de aceptación a la universidad, la tomé y sonreí con nostalgia, pronto mis mamás lo sabrían. Caminé hacia la ducha mientras me despejaba de mi ropa, era momento de entrar a la ducha.

Narra Clara.

—Luces hermosa cariño—le sonreí a mi mamá Lauren, mire de nuevo hacia la puerta esperando que fuera abierta, pero cuando no paso simplemente negué y mire de nuevo a mi mamá—. Ya llegará, tranquila—me sonrió acercándose para darme un beso en la frente para después caminar hacia Cameron y quitarle su plato ya vacío.

—Mamá tiene razón, te ves hermosa—sonreí al escucharlo, me acerqué a él y le llene la cara de besos, un llanto se escucho por la cocina.

—Y su hermana acaba de despertar—salió corriendo de la cocina mientras yo reía, mire mi celular y ya iba a hacer hora para que Emilia pasará por mi, suspire de nuevo y volví a mirar la puerta—. Ella también se quiere despedir—mi mamá entró con Mila en brazos y sonreí cuando ella me miro y sonrió, de repente sentí ganas de llorar, no quería alejarme de mi familia.

—¡Lo siento!—la puerta se abrió y sonreí en grande al ver a mi mamá Camila entrando, corrí hacia ella y la abracé escondiendo mi rostro en su cuello.

—Pensé que no ibas a llegar—susurre bajo y la sentí abrazarme más fuerte.

—Lo siento cariño, el tráfico estaba en mi contra—me alejó de ella y me miró de pies a cabeza—. Estas hermosa, luces genial, princesa—sonreí y mire hacia mi vestido color rojo pegado a mi cuerpo, dejaba al descubierto mi espalda, era largo y tapaba mis tacones negros altos, en mi mano llevaba un bolso rojo en conjunto.