Un secreto para dos (HARCO)

Cuidado con los Weasley

Aunque para su desgracia personal, Harry no estaba en la habitación y no pudo verle hasta la cena donde le observo sentado en la mesa de los leones, suspiró pesadamente recordando que al menos compartían cuarto asi que lo vería si o si al terminar el discurso del director.

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Harry abrió los ojos cuando Malfoy azoto la puerta murmurando algo sobre cortar a los gemelos algunos minutos después de la cena, y mientras despertaban sus sentidos nuevamente recordó una serie de nuevas imágenes deslumbrantes que le habían mostrado sus sueños: engañaba a aquel juez imparcial y le hacía creer que tenía diecisiete años... Lo elegían campeón de Hogwarts... Se hallaba en el campo, con los brazos alzados delante de todo el colegio, y sus compañeros lo ovacionaban... Acababa de ganar el Torneo de los tres magos, y de entre la borrosa multitud se destacaba claramente el rostro de Draco, resplandeciente de admiración...

Más la realidad lo trajo de vuelta cuando escucho las estruendosas carcajadas de los gemelos fuera del cuarto y el azote de la puerta del baño, con lentitud se levantó a observar a los gemelos que aún estaban apoyados contra la pared riéndose fuertemente.

--Chicos—llamó con voz adormilada—¿no deberían estar en su propio cuarto?

--Oh Harry, nuestro poeta amigo, justo íbamos a descansar viendo el brillo de la plata bajo la luz de la luna—comenzó George mientras oprimía su pecho en actitud soñadora.

--Recordando el brillo con el que ilumina las mazmorras—aportó Fred sosteniéndose de su hermano al tiempo que entrecerraba los ojos como si viera un faro frente a él.

--De que diablos hablan? –pregunto adormilado mientras les veía como si ya hubieran perdido la cabeza, y era apenas el primer día de clases...

--Oh de nada Harry, solo que alguien parece estar enamorado de otro alguien—comentó jocoso George mientras Fred trataba con todas sus fuerzas de no reír

--Ok, bien por ellos—murmuro Harry a punto de dormirse nuevamente sobre el marco de la puerta—buenas noches

Por un momento los gemelos intercambiaron miradas, "¿se habrían equivocado?" pero la carta definitivamente era incriminatoria aún si no estaba firmada.

--Bien Harry puedes ir a dormir, solo ¿quien comparte asiento con Malfoy en pociones? —suspiro resignado Fred mirando a George derrotado, ese hubiese sido el mejor chisme del año, superando inclusive el torneo...

--No sé, ¿Zabini? ¿Nott? –murmuro escuchando a medias sin recordar, ¿Quién se sentó al lado de Draco en la cena?

--Bien, bien, si es Zabini definitivamente le haremos soltar la sopa—murmuraron maliciosamente mientras se dirigían a su cuarto dejando a Harry recargado en la puerta.

--Potter cierra la puerta tenemos problemas serios—le hablo Draco justo antes de que cayera al suelo dormido—¡POTTER!

--Si, si, perdona Draco—susurro caminando lentamente y dejándose caer sobre Draco para volverse a acomodarse en la cama.

--¡Harry! Esto es importante, los gemelos vieron tu nota—respondió Draco al tiempo que intentaba quitárselo de encima

--¿Cuál nota?

--¿Cómo cuál? —pregunto mientras fruncía el ceño considerablemente—la que me diste en pociones, tu "ensayo".

--No hice un ensayo en pociones—murmuro Harry sin abrir los ojos si quiera

--Eso ya lo sé tarado—contesto Malfoy perdiendo la poca paciencia que le quedaba después del enfrentamiento de los gemelos.

--Escribí a mi bello novio porque es tan hermoso—respondió antes de quedarse profundamente dormido.