Un secreto para dos (HARCO)

Serpientes y Leones ¹

PARTE 1

--No entiendes lo injusto que es? --pregunto Blaise Zabini mientras caminaban hacia las mazmorras para su última clase del día, Pociones, al lado del que se hacia llamar su mejor amigo Draco Malfoy.
--Deja de lloriquear Zabini — contestó Draco mientras rodaba los ojos y  bajaba las escaleras
--Es fácil para ti decirlo Malfoy, a ti no te corrieron de tu habitación, DOS VECES!!!
—Eso fue tu culpa, nadie te dijo que le dijeras eso a Longbottom— se burló Draco abriendo la puerta del salón de pociones
—Oh vamos, sólo era una broma, Theo no aguanta nada.
—Entonces no te quejes.
—Eres cruel Malfoy— chillo Zabini al entrar al aula.
Draco le sonrió mientras le sacaba la lengua juguetonamente y se dirigió a su asiento, que casualmente estaba al lado del niño de oro.
—¿Listo para ceder Potter? — preguntó Draco en voz alta llamando la atención de todos sus compañeros.
— ¿Te rindes tan rápido Malfoy?— le devolvió Harry sin apartar la mirada. Todo el mundo dejó de respirar por un momento esperando que la pelea iniciará en cualquier minuto... Y habría pasado en cualquier momento de no ser por el hecho de que Severus Snape acababa de entrar al salón.
—Me alegra ver se encuentra en una pieza señor Potter— comentó el profesor con una pequeña sonrisa sardónica— pero no debería celebrar peleando en mi clase, 15 puntos menos para Griffindor— agregó posicionándose frente a su escritorio — abran su libro en la página 235 y, esperó, señor Longbottom que encuentre en su libro la página correcta— y tras la risa de Slytherin, que al profesor no pareció molestar, concluyó — hagan un ensayo, y esperó que lo hagan correctamente pues esa será la poción que harán por parejas, tal cual los senté, sin excepciones. Tienen 30 minutos.

El salón se lleno de murmullos, mientras todos, o casi todos, se ponían a redactar el ensayo.
—¿No piensas hacerlo? — preguntó Draco mientras veía el pergamino en blanco de Harry.
—Tu tampoco lo haces — comentó a su vez Harry viendo que Draco estaba en sus mismas condiciones.
— No necesitó hacerlo, me se de memoria el como hacer la poción — presumió Draco con una sonrisa altanera.
— Pues yo tampoco — informó Harry, y en un susurro agregó — te tengo a ti y eso es mil veces mejor que el libro de Snape.
Draco soltó una pequeña risa imperceptible, y golpeó suavemente el brazo de Harry
—Alabarme no te funcionará Potter — respondió Draco arrugando ligeramente su nariz.
—Oh bueno, no puedes negar que al menos lo intente — Y alzando sus hombros de manera casi imperceptible preguntó — De que hablabas con los gemelos?
—Ni me lo recuerdes — bufo suavemente al tiempo que ambos comenzaban a escribir pues Snape miraba en su dirección.
— Tanto así?— preguntó nuevamente Harry, mientras vigilaba discretamente al rubio.
— Peor — bufo negando suavemente con su cabeza.
— No crees que...?
—Señor Potter, nos honraría leyendo su texto? — preguntó con una tenebrosa sonrisa Snape.
Harry tomó el pergamino frente a el y comenzó a leer alto y claro, el maestro de pociones no tuvo otra más que ordenarle sentarse y pedir gentilmente que Neville continuará.
Harry se sentó y deslizó el pergamino hacia un costado.

La clase paso sin inconvenientes, a excepción de los 20 puntos menos que tenía Gryffindor, 10 por Neville que no hizo su texto bien y 10 para Ron que de un momento a otro había comenzado a reír muy fuerte.

—Eres un idiota, Ronald— fue lo único que dijo Hermione antes de abandonar el aula en donde en ese momento se encontraban "estudiando".
—¿Que hiciste Ron? — pregunto Harry al acercarse y colocarse a su lado.
—No hice nada— respondió y al notar la mirada de su amigo agregó en voz alta— ¡lo juró!, esa mujer esta más loca cada día.
Harry sólo negó divertido, mientras caminaban tranquilamente hasta el comedor.
— Sabes cual es la gran noticia de la que va a hablar Dumbeldore? — preguntó para cambiar de tema cortando a su amigo en medio de sus quejas hacia la castaña.
— Ni idea, no creó que sea nada malo amigo, no te puede ir peor —comento el pelirrojo con una gran sonrisa en su rostro.
— Muy gracioso Ronald.
El pelirrojo sólo le sonrió aún más al tiempo que habría la puerta para que salieran al jardín.

‡

El silencio invadió la sala común en cuanto Harry Potter entró después de la cena, era tan raro tenerlo entre las serpientes, que muchos chicos, en especial de 3° y 4° año lo veían como un bicho raro y murmuraban a su espalda, los menores le veían con diversión y curiosidad, mientras que los mayores preferían simplemente ignorarle, ya que sinceramente tenían suficiente con los gemelos Weasley como para preocuparse por Potter.

Harry suspiró pesadamente y entró directo a su habitación, donde se dejó caer en la cama del rubio mirando que este todavía no se encontraba ahí.
— El torneo de los tres magos— fue lo único en lo que pensó antes de caer dormido, "sería genial si pudiera participar".

Hola de nuevo, lamento haberos abandonado, pero este año inicie la universidad y bueno, entre exámenes, investigaciones y prácticas no he tenido mucho tiempo libre.
Tenía pensado poner en Hiatus indefinido todas mis historias, pero no me pareció justo para ustedes, así que decidí escribir los capítulos en dos partes cada uno, el fic se alargará un poco pero, me pareció mejor idea.
Trataré de actualizar una o dos historias por semana, esperó que me sedan un poco de su paciencia.
Besos y gracias.
Os quiero.