Jazmín

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Ha pasado una semana desde que Joel y Erick formalizaron su relación, el rizado volvió a regalarle flores a su chico y este las acepta gustoso, incluso ha pensado en hacer un jardín el mismo en su casa, con la ayuda del mayor es seguro que logré que florezcan.

Aún no le ha contado a sus padres o sus amigos, está seguro de lo que siente por Joel pero sigue teniendo miedo, cuando él último intenta tomarlo de la mano éste lo suelta bruscamente.

El ojinegro lo entiende y le dijo que esperaría, confía en Erick, pero el resto de personas es el problema y es que el menor es bastante atractivo a la vista, su rostro con rasgos delicados ha logrado llamar la atención de algunos chicos y aunque Erick ha pasado desapercibido ese detalle, su novio vaya que lo ha notado.

Cómo es de costumbre, Joel entra al autobús con sus flores y se sienta donde siempre.

-Buenos días- saluda a Erick entregándole una rosa roja y éste lo acepta sonriendo- ¿No te has sentido cansado?

-No, ni mareado- responde oliendo la flor- me encanta su aroma.

-También a mí- confiesa sonrojado- Er, hoy quiero ver a mi mamá, le pedí permiso a la dueña de la florería para no trabajar y quisiera saber si podrías acompañarme, iremos más temprano de lo usual y podríamos pasar a comer al local de mi tía.

-Es ¿Una cita?- preguntó el menor en un susurro y el otro asintió avergonzado- será nuestra primera cita.

-Entonces ¿En un sí?

-Claro- confirma mirando disimuladamente a los lados y al notar que nadie los mira le da un beso en la mejilla- te quiero, Joel.

-Y yo a ti- afirma tocando la mejilla en la que fue besado y sonríe.

Pasaron las clases como si nada, hablaban ocasionalmente pero nada más.

Aunque compartían muchas clases hay unas cuantas que no lo hacían y esta era una de ellas por lo que tuvieron que separarse hasta la hora del almuerzo.

Esto era perfecto para Joel y es que había escondido una maceta con jazmines en el jardín de la escuela, el encargado de regarlo se la guardó como un favor por ayudarle constantemente con el mantenimiento del mismo y es que esta maceta sería el regalo perfecto para que Erick iniciara si jardín.

La compró en la florería donde trabaja y sabía que su tía le haría preguntas, no le ha dicho que está saliendo con él ojiverde pues éste quiere que sea un secreto. 

Planea dársela en el almuerzo, que será en pocos minutos, si sus amigos preguntan solo dirá que Erick se la encargó, no tienen que saber que será un regalo. 

Lleva la maceta sonriendo por el pasillo, ignorando las miradas de los demás, no es que no esté acostumbrado después de todo, siempre pone su mejor cara para esas personas que quieren verlo doblegarse.

Sigue caminando pero tropieza, logró recuperar el equilibrio por lo que no le pasó nada ni a su regalo pero al observar bien, vio que fue un chico que le puso el pie y no cualquiera, sino Liam, el mismo que estaba molestando a Erick.

-Hola, raro- saludó el chico.

-Hola- responde.

-¿Ese es un regalo para Erick?- al ver que él rizado bajó la mirada río, burlándose de este- ¿Eres tonto o qué? El mismo Erick te dijo que te usaba para la calificación y sigues molestándolo.

-Quien lo molesta eres tú, Liam- reta viéndolo a los ojos.

-¿Tú crees? ¿Cómo podrías entender? él no es gay y si lo fuera, seguro buscaría algo mejor que tú, alguien como yo, por ejemplo.

A Joel se le escapó una risa burlona, sabía que Liam estaba detrás de su novio, pero no sabe que él le pertenece.

-¿Qué es tan gracioso?- pregunta enojado- Dime una sola razón por la cual Erick se fijaría en alguien como tú, no eres más que un loco que pasea flores de aquí para allá.

-Yo amo a ese loco- afirma Erick sonriendo saliendo de su salón dirigiéndose a donde el mayor, este lo mira sorprendido- no voy a negar que es un raro, pero es mi raro, y yo el suyo.

-Erick, todo este tiempo estuve detrás de ti, tu solo decías "no soy gay" para rechazarme- reclama Liam enojado- de verdad ¿Prefieres estar con él?

-Sí- suelta directamente mientras besa la mejilla del mayor- lo amo, somos novios desde hace una semana, así que si quieren burlarse de alguien, pueden burlarse de mí.

-Puedo golpearlo, no necesito que me defiendas, Er- susurra Joel rodeando la cintura del menor.

-Sé que puedes, pero también sé que estás becado- le responde y el otro lo mira sorprendido porque no se lo había dicho- esta clase de problemas pueden afectarte demasiado y no quiero eso. 

-Bueno, si quieres acompañar al raro es tu problema- se burla Liam- prepárate.

-¿Prepararse para qué?- pregunta Richard interrumpiendo- ¿Qué les harás según tú, Liam?

-Richard, yo...- tartamudea asustado.

-¿Tienes un problema o algo así? Porque podemos arreglarlo.

Liam niega y los mirones se van con él, Richard es el capitán del equipo de futbol y pelear con él básicamente era suicidio.

-Gracias Richard- agradece él ojiverde.

-Cállate, mal amigo ¡Tenías novio y no me lo dijiste!- reclama fingiendo un berrinche- ¿Desde una semana, he?

-Quería decirlo, pero, tenía miedo- confiesa y Joel lo abraza más fuerte demostrándole su apoyo.

-Lo sé, pero Chris y yo lo imaginábamos, por eso queríamos que hablaras con Joel- confiesa alzando los hombros restándole importancia- en fin, voy por él, deberían apurarse a comer algo, el tiempo de descanso casi acaba.

Los chicos asienten y ven al otro alejarse.

-Mis amigos me tendieron una trampa- acusa Erick entrecerrando los ojos.

-Entonces ¿Ya todos saben que eres mi raro?- se burla el más alto.

-No, aún falta mi papá, seguro te mueres  por darle la noticia personalmente. 

-Mierda... 

Fin

Joerick: El raro de las flores (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora