Lo capturó el lente y mi atención.

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El vuelo se me hizo eterno, casi diez horas en avión no son nada bueno para mi espalda, pero apenas toque suelo hawaiano olvide el cansancio, no se si es el aire tropical, el collar de flores nativas o el hermoso y verde paisaje que me rodea, pero se que estoy en el momento y lugar indicado. 

Bajo del taxi y me dirijo a la recepción del hotel, me estoy hospedando en el hotel Halepuna Waikiki.
El lugar es aun más hermoso que en las imágenes de la página donde hice mi reserva, ¡bueno! por algo es un hotel de cinco estrellas.

Me dan un par de folletos y la tarjeta de acceso de mi habitación, bajo del ascensor en el piso cinco y un empleado me lleva la maleta hasta la habitación 203, le doy las gracias junto con su propina y este se retira de la habitación.

No puedo evitar dejarme caer en esa enorme,reconfortante y cómoda cama matrimonial, a mi izquierda veo la playa a través del gran ventanal y el hermoso balcón, en este hay una pequeña mesa y dos sillas para poder disfrutar de la bella vista que Waikiki ofrece .

Después de una relajante y fría ducha en el hermoso baño de la habitación, me visto con un  short de mezclilla, una blusa de tirantes sin espalda color blanca, y encima un tapado de media manga blanco, y unas cómodas sandalias para caminar por la arena, tomo mi bolso y cámara fotográfica y salgo del hotel camino a la playa. 

El cielo azul libre de toda nube, el sonido de las olas rompiendo en el borde de la playa y la textura áspera y caliente de la arena en mis pies, me hacen saber que es el comienzo de mi viaje tan esperado. Siempre quise viajar a un lugar del planeta en completa soledad, dicen que es una experiencia que debes vivir al menos una vez en la vida, y yo decidí no esperar más por ella.

Después de recorrer la playa y de capturar hermosas imágenes (cosa que no puedo dejar de hacer, ser fotógrafa no es solo mi trabajo también es mi vocación) Busco un lugar bajo una sombrilla de madera y paja, me acuesto sobre la toalla y me pongo mis auriculares para disfrutar de un agradable momento. 

Saco de mi bolso una lata de bebida helada, solo le di un sorbo cuando un balón impacta de lleno en mis manos haciendo que el refresco me caiga por completo sobre la ropa, ¡adiós momento de tranquilidad!.

Mi reacción de inmediato es ponerme de pie y solo me quedo viendo mi ropa completamente llena de bebida.

X: -Disculpa no fue intencional.-
escucho que me hablan en ingles, subo la mirada y me encuentro con un guapo y alto chico asiático, es imposible no notarlo en las facciones de su rostro. 

X: -Estábamos jugando pero la verdad es que somos patéticos jugando fútbol.-

-Tranquilo, imagino que no lo quisieron hacer.-

inconscientemente me paso las manos sobre la ropa empapada y el chico se me acerca aun más.            X: -Quedaste toda mojada, enserio lo siento mucho.-

Por un segundo me quedo viéndolo y hasta me olvido de pestañear, su piel blanca va excelente con su cabello castaño y ojos negros, me saca una cabeza de distancia, creo que le llego al cuello. Cruzo una mirada con él, inevitablemente me sonrojo ¿habrá notado que me quede viéndolo? -No te preocupes, me voy a limpiar la soda.-

Por suerte traía bikini bajo la ropa, me quito la polera y me saco el short, no puedo evitar notar que el chico se sonroja un poco al ver que me quite la ropa, pero estamos en plena playa tropical y ya es 2018 ¿¡no veo por que el problema!?.
Debo admitir que me siento divina en este bikini negro y camino hasta el agua como si fuera una modelo de Victoria Secret. 

Dentro del agua veo como dos chicos más se acercan al guapo asiático que me pidió disculpas, veo como miran en mi dirección de manera disimulada, aun que no lo suficiente como para yo no notarlo.

Salgo del agua y me voy hasta donde están mis cosas, tomo la toalla y me seco el cuerpo, no se como me pondré esa ropa toda mojada y pegajosa. Siento como una mano toca mi brazo y ligeramente me da vuelta, es el guapo chico asiático, extiende su mano y me da su camisa.
X: -Toma ten mi camisa, yo traigo una sudadera extra y por lo que veo tu no andas con mas ropa.-

-Gracias pero no es necesario.-

X: -Claro que si, además no te puedes ir con esa ropa mojada y sucia.-
Tiene razón, la ropa esta pegajosa y llena de arena. 

Me pongo su camisa y esta me tapa lo importante pero no lo suficiente, suerte que solo estoy a unos minutos del hotel.
-Muchas gracias por cierto ¿cual es tu nombre?-
(toda nuestra conversación es en ingles ya que no se que idioma debe hablar él) Él me mira con cara de desconcierto como si le hubiera echo una pregunta demasiado íntima, y tarda unos segundos en responderme.

X: -Me llamo Justin ¿y tu?.-

-Soy Leah, gracias por la camisa Justin.-

Vuelvo al hotel para darme un baño y quitarme lo pegajoso del cuerpo, pero cuando me quito la camisa noto de inmediato que el perfume del chico se quedo impregnado en mi cuerpo, dejo la camisa sobre la cama y me doy un baño de tina, mientras descanso en el agua tibia y las burbujas cubren mi cuerpo, no dejo de pensar en Justin, sin lugar a duda se robo mi atención...        

Entre música y silencio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora