Noche de tragos.

161 32 2
                                    

Después de una exquisita cena, estoy viendo que atuendo usaré para ir al bar del hotel, termino por escoger un pantalón negro ajustado hasta la pantorrilla, una polera de satén color rojo obscuro de escote profundo en V, unos zapatos negros  de tacón y una campera de cuero negra. 

Llego hasta el bar del hotel y me siento en la barra, pido una cerveza rubia y el cantinero me la sirve de inmediato.
Disfruto de la música y el ambiente, pero no pasa mucho tiempo hasta que noto unos rostros familiares en una de las mesas del fondo del bar , es el chico lindo de la camisa ¿acaso se esta quedando en este mismo hotel?.  Me doy vuelta rápido para darles la espalda, no se porque pero me da un poco de vergüenza que me vean aquí, debe ser por el incidente de la playa ya que no es muy agradable encontrase con un lindo chico estando cubierta de soda. 

veo como un tipo alto nada de feo y de buen cuerpo se me aproxima. 

Tipo: -Hola linda estas demasiado sola, ¿Te puedo invitar un trago?.-

-Eres muy amable pero estoy bien, y si quiero beber algo me lo puedo comprar yo misma.-

Tipo: -¡Vamos! las chicas cuando salen solas a lugares como estos lo hacen solo con un objetivo.-

-Tienes razón las mujeres venimos con una sola finalidad a estos lugares, a beber lo que se nos antoje sin que ningún intento de galán nos moleste.- digo irritada ante el desagradable y machistas comentario del tipo.

Veo como el tipo comienza a fruncir el ceño molesto por mi respuesta, y este se me acerca tanto que puedo sentir el alcohol en su aliento, debe estar pasado de copas y por eso anda de odioso aqui. 

- ¡Por favor aléjate! me estas incomodando y no te lo voy a volver a repetir.- le digo firme. 

Tipo: -¿Y que pretendes hacer si no lo hago?.- dice con una cara soberbia.

Él tipo se tambalea y se aproxima con la intención de tomarme por la cintura, pero siento una voz grave gritarle detrás de mi. 

- ¡Oye imbécil! ¿¡acaso no te enseñaron a no molestar a las mujeres!?.-

De inmediato me doy vuelta y veo que Justin se percato de mi discusión con el tipo y ha decido intervenir. 

El tipo suelta una risa irritante y pone una cara de imbécil que ya no aguanto y le dice a Justin.

Tipo: - Los tipo como yo siempre obtienen lo que quieren, ¿Lo comprendes?.-

Me jala del brazo hacia su cuerpo y Justin se dispone a reaccionar, pero antes de esto me suelto de su agarre y le hago una llave en el brazo para dejarlo de rodillas y sujetarlo del la parte trasera de su cuello.  

-¡Imbécil te dije que me dejaras en paz!.-  Este suelta un gruñido que es mezcla de dolor y de humillación. 

Tipo: - ¡Suéltame perra!- bufa molesto.  

- ¿¡Acabas de llamarme perra!?-

Esto solo me hace enojar más y termino por doblar aún mas su brazo, pero lo suelto apenas llegan los guardias del bar, estos lo toman y lo escoltan hasta la salida. Justin me mira bastante asombrado y suelta una risa. 

Justin: -¡vaya eres una chica de armas tomar!, ni siquiera necesitas te de mi ayuda.- 

-Gracias de todas formas, la intensión es lo que vale, además es bastante practico saber defenderte cuando eres mujer, sobre todo si estas sola.-

Justin: -¿No te gustaría acompañarnos a mis amigos y mi un rato?, prometo que no te derramamos nada encima.

inmediatamente suelta una hermosa sonrisa, veo como sus ojos se cierran y su nariz se arruga. 

-Esta bien, aceptare tu invitación a compartir la mesa.- le digo sonriendo.

Aprovechamos de pedir unos tragos y nos vamos hasta la mesa donde están sus amigos.

Los chicos se ponen de pie y se acercan para saludar, ellos son tres aparte de Justin y veo que están acompañados de una chica, la que al parecer esta acompañando a uno de ellos.

-Hola buenas noches soy Leah, espero no molestarlos.-

Vicent: -Claro que no, buenas noches soy Vicent, un gusto Leah.-

Me quedo viéndolo por unos segundos y no puedo dejar de asombrarme con lo guapo que es, su cabello largo y negro casi cubre sus ojos, tiene un rostro perfectamente definido y su estilo es muy particular, pero le viene de maravilla. 

Tony:-Vamos Vicent hazte a un lado, ¡hola! soy Tony, un gusto Leah.- 

Me estrecha la mano y no pude evitar notar sus pequeños dedos en especial su meñique, es adorable. 

Jei: -Yo soy Jei, un placer saludarte Leah pero ya me tengo que ir , debo acompañar a mi cita de vuelta a su habitación, tu comprendes para ser un  worldwide handsome como yo debes ser todo un caballero. 

Él y la chica que lo acompaña se despiden de los demás y se van. El mesero nos trae nuestros tragos y los chicos aplauden felices. Justin me extiende el vaso de whisky que pedí y me dice. 

Justin: -Este corre por nuestra cuenta Leah, en sentido de disculpa por nuestro incidente de la tarde.- 

-Ok, lo agradezco, pero  si son tan malos con un balón en sus pies, por favor por seguridad publica no se vuelvan a acercar a uno.-

Los tres sueltan una carcajada y suben sus vasos en señal de brindis. Tomamos unos cuantos tragos y disfrutamos de la música que el dj pone.
Ellos hacen preguntas y les cuento que estoy viviendo hace un año en Inglaterra, pero toda mi vida he vivido en corea del sur, ellos me cuentan que también son de corea pero no entran en mayor detalle, supongo que no les gusta hablar demasiado de sus vidas personales, los coreanos por lo general tienden a ser muy reservados. 

ya son cerca de las 5:00 am y decido subir a mi habitación. 

-Muchas gracias por la agradable noche muchachos, pero ya me iré a mi habitación, que tengan buenas noches.- Les digo poniéndome de pie.

Justin de inmediato se pone de pie y decide acompañarme hasta mi habitación, subimos al ascensor mientras llegamos a mi piso, hay un largo he incómodo silencio. salimos del ascensor y caminamos en dirección hacia la puerta de mi habitación.

Justin: -Bueno aquí dejo a la señorita sana y salva.- 

Termina esta oración rascándose la nuca con su mano derecha mientras conserva su mano izquierda en su bolsillo. Lo miro por  unos segundos y no puedo dejar de ver lo bien que se le ve esa camiseta blanca que deja ver su marcada clavícula. 

-Muchas gracias por haberme acompañado hasta aquí Justin.-

Justin: -¡Acabo de recordar que olvidaste tu libreta en la playa! la encontré en la arena pero no alcance a dártela, la dejaste caer cuando te fuiste. 

-¡Tienes razón! ahora que lo pienso no estaba en mi bolso cuando volví de la playa.-

Justin se queda viendo en dirección al ascensor y luego vuelve su mirada hacia mi. 

Justin: -Si quieres podemos ir hasta mi habitación para dártela de inmediato.-

-Ok te acompaño, tengo cosas importante en ella. 

entramos al ascensor nuevamente para subir un piso hasta la habitación de Justin. 

Justin: -Vamos puedes pasar si gustas.-

Dudo unos segundos en si entrar o no pero cuando me doy cuenta ya estoy dentro de su habitación...













Entre música y silencio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora