Entre música y silencio.

Oportunidades y verdades.

Entro directo a la oficina que me ha sido asignada,- Cierro la puerta con llave y me siento en el sofá.- 

- ¡Como pude ser tan estúpida!- dos años  han pasado de ese encuentro en Hawái y resulta que todo fue mentira, 

-¿como demonios pudo mentirme azsi.-

Ni siquiera antes de tener sexo fue capaz de decirme su verdadero nombre, de seguro su ego de Idol fue más  grande que su sinceridad. De seguro pensaba que si sabia quien era después andaría divulgando que me acosté con el.

-¿¡Pero quien carajos cree que soy¡?- 

Yo ni siquiera sabia quien era, y de haberlo sabido no hubiera pasado la noche con él, además ahora prácticamente es mi jefe y debo trabajar 24/7 con él, no se como haré para aguantar el coraje que siento. supongo que lo mejor es hacer como si no lo conociera y al fin de cuentas ¡No lo conozco! asi que no debe ser muy difícil ¿No?... 

Se me hace imposible no recordar esa noche, sus caricias, su piel la forma en la que me poseyó, todo aquella noche fue perfecto, aun que duro poco, Y no ha cambiado mucho solo tiene el cabello mas largo ya que le llega a las mejillas, y muy a mi pesar se ve más apuesto de lo que lo recuerdo. 

Durante estos dos años no tuve pareja estable, solo salí en un par de citas con algunos chicos pero no paso más allá de la primera salida y no los volví a ver, supongo que no he podido encontrar al hombre indicado o al menos al que me haga sentir de la manera que espero. 

Mi mejor amiga Sun-hee ha tratado de manera incansable presentarme a sus amigos o compañeros de trabajo, pero ya desistió después de haber rechazado a ocho de sus conocidos, creo que se dio por vencida conmigo, siempre me dice 

" La juventud es una, y debes vivir la al límite" 

Claro como ella es una desvergonzada innata. Yo creo que Sun-hee es única por naturaleza, no conozco una coreana que sea igual a ella, jamás ha tenido miedo al ridícula y solo sigue lo que sus impulsos dictan, muy al contrario mío, que soy sumamente racional, y la única vez que decidí seguir un impulso termine en la cama de un chico que ni siquiera fue sincero con su nombre. 

Han pasado cerca de tres horas en los cuales estuve recabando información del grupo y viendo sus anteriores trabajos para tener una idea de la linea de imagen que ellos presentan, pero el no haber desayunado me esta matando, asi que salgo de mi oficina y me voy directo a la cafetería esperando no encontrarme con Jungkook. 

Subo al ascensor y las puertas están a punto de cerrarse cuando un brazo las detiene, Yoongi interpone su brazo para evitar que las puertas se cierren de par en par y entra tranquilamente al ascensor. 

-Disculpa, no te había visto. - 

Yoongi: -No te preocupes Leah, ¿a que piso vas?.-

Me mira esperando mi respuesta para presionar el botón del piso al cual me dirijo. 

-Voy a la cafetería. - 

Yoongi: -Entonces te acompaño, no he comido nada y muero de hambre. 

Yoongi pulsa el botón del piso tres y vamos juntos hasta la cafetería, ambos pedimos el almuerzo y decidimos compartir una mesa. 

Yoongi: -Disculpa que te pregunte Leah pero ¿Hace cuanto vives aquí en corea? 

-De echo nací aquí, mis padres biológicos al parecer eran inmigrantes latinos y me tuvieron aquí, pero por una razón que desconozco me pusieron en adopción, y asi fue como mis padres adoptivos llegaron a mi vida, por eso soy legalmente coreana ya que nací en suelo coreano aun que mi sangre sea latina. 

Yoongi: -Vaya disculpa, no sabia que eras coreana no pretendía incomodarte-. 

Se rasca la cabeza en señal de incomodidad por la pregunta que me acaba de hacer.

- Tranquilo no lo haces, además no tenías como saber que soy coreana ya que mi aspecto me delata.-

Terminamos nuestro almuerzo con una buena y agradable conversación y ambos subimos hasta el piso 7 donde trabajamos, pero me corto de inmediato cuando veo a Jungkook y Jin acercarse  en nuestra dirección. 

Jin se muestra alegre y despreocupo a diferencia de Jungkook que claramente se ve incómodo con mi presencia.  

Jin: -¿De donde vienes Yoongi en compañía de nuestra nueva fotógrafa?- 

Yoongi: -Nos encontramos camino a la cafetería, asi que aprovechamos de comer juntos para conocernos un poco más.- 

Inmediatamente Jungkook levanta la cabeza hacia mi y suelta un comentario algo indiscreto.

Jungkook: -Veo que si se trata de una mujer no tienes problemas en comer acompañado Hyung.- 

¿Que quiso decir con ese comentario? 

Yoongi inmediatamente le responde en tono serio. 

Yoongi: - No nada  malo comer sin ustedes de vez en cuando, además tuve la oportunidad de tener una agradable conversación con nuestra nueva fotógrafa Leah.-

No me siento muy a gusto aquí cerca de Jungkook asi que me despido y me retiro a mi oficina.

Ya son las siete de la tarde y tomo mis cosas para irme a casa, salgo del edificio y camino unos pasos hasta que siento que me jalan del brazo, mi reacción inmediata es soltarme del agarre pero cuando me volteo veo que es Jungkook quien me esta sosteniendo del brazo. 

Jungkook: -Por favor Leah tenemos que hablar.-

- No lo creo, no veo de que tengamos que hablar nosotros dos, a no ser que tengas alguna duda respecto al trabajo.- 

La respuesta me sale en un tono muy serio, pero no puedo evitar sentirme molesta cerca de él. 

Jungkook: -Vamos Leah por favor, tenemos que hablar de lo que paso en Hawái, respecto a la noche que pasamos juntos.- 

-¿No entiendo de que estas hablando?, hasta donde yo se hace dos años pase la noche con un chico llamado Justin en Hawái.-  

Inmediatamente me suelta el brazo con la respuesta que le di y noto un dejo de vergüenza en él, o al menos eso muestra ya que no es capaz de subir la mirada. 

Respiro hondo y me lleno de valor para responderle.

-No tienes nada que explicar, solo es cosa de sumar los hechos, tu querías tener una aventura en tus vacaciones de una manera en la cual ni tu nombre pudieran saber, y te resulto  "JUSTIN" asi que por favor dejemos lo hasta ahí, cada uno obtuve lo que quiso y punto.- 

Me doy la media vuelta y me voy rápidamente, ya que siento que las piernas me comienzan a flaquear y la voz se me corta. 

Me subo a un taxi y siento los ojos húmedos y vidriosos, no entiendo porque esto me tiene que afectar de esta manera. Hubiera sido mejor no haberlo vuelto a ver y simplemente quedarme con el recuerdo de aquella noche, aun que día tras día sentí las ganas de volverlo a ver...