-¡Hola chicos! Hoy van a hacerme una poli... polipacto...¿qué? —Yeong se había girado para que la enfermera Sook respondiera.-Polipectomia. Extirpar pólipos de tus fosas nasales. —respondió la enfermera mientras revisaba unos instrumentos.
-Y Yeong está nerviosa. Pero le cantaré hasta que se duerma. —la cámara apuntó a una chica que no conocía pero tenía algún tipo de parecido con Yeong. Yeong sonreía mientras aquella chica le cantaba muy cerca del oído. —Lo que hago siempre. Te amo a ti, un barril y una vasija, barril y una vasija, que te doy una torrija, te doy una torrija...
-¡Basta porfavor! —rechistaba Yeong mientras la otra seguía cantando.
-No se que decir, te quiero tanto así, que daría toda mi vida por ti... pero enserio, voy a estar ahí cuando te duermas y voy a estar aquí cuando despiertes. —le mostró el meñique que Yeong tomó con el suyo también.
-Te quiero.
-También yo. —Yeong volvió a mirar a la cámara. —Mi hermana Chungha, damas y caballeros. Esta soltera por cierto...
-¡Yeong noo! —aquella Chungha salió de el area que la cámara podía grabar, avergonzada.
Luego de ruidos in entendibles el vídeo terminó.
Aquí estoy, en mi habitación. Curioso del por qué de que Yeong me haya cortado la videollamada tan repentinamente. Y no pienso quedarme sin respuestas, es por eso que llame a mis dos fíeles amigos: Seulgi y Taeyon.
Taeyon y yo encontramos este vídeo, que fue el último que había publicado con su dicha hermana, mientras que Seulgi revisaba las redes sociales.-Fue el año pasado. Chungha no está en ningún vídeo después de eso. —le dije a Taeyon.
-Y Chungha está en instagram, pero solo hay arte... y Yeong, pero tienes razón. No ha subido nada en un año. —dijo Seulgi mostrándome el instagram de Chungha desde su celular. Tenía varías fotos de Chungha, de dibujos, paisajes, e incluso con Yeong.
Me levanté de la cama dejando en duda a mis dos compañeros y me fui a buscar a Yeong.
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Me encontraba en una sala de meditación y yoga porque últimamente me sentía un tanto estresada. El tema de la infección no mejoraba y la pequeña distancia que tenía con Yoongi también me abrumaba. Tranquila, sentada en pose de indio en esta sala llena de almohadones y una relajación necesitada, con los ojos cerrados. Pero hablando del rey de roma, llegó él, abriendo la puerta sin cuidado. Aunque al verme y al devolverle la mirada para luego volver a cerrar los ojos, cerró la puerta con cuidado de no hacer tanto ruido y se me acercó. Estábamos solo nosotros dos, así que me pareció sutil y bonito de su parte.
-Haneul no te vió entrar, ¿o si? —dije cerrando los ojos volviendo a mi pose inicial. Escuché los pasos de Yoongi y supuse que se había acercado. Y obviamente quitado el barbitúrico para poder hablar mejor.
-No. —respondió y escuché que se sentó en el almohadón que estaba enfrente mío, a una distancia de dos metros obviamente.
Nos quedamos en silencio unos segundos, en la que pude apreciar la tranquilidad del silencio con un Yoongi junto a mi. Pero esa tranquilidad se acabó de manera muy brutal.
-Chungha murió, ¿verdad? —lanzó de manera directa y de forma que lastimó mis sentimientos. ¿Cómo pudo decir eso tan fácilmente? Abrí los ojos un poco enfadada.
Ladeé la cabeza. —Delicado como una aplanadora.
-No hay tiempo para delicadeza, Yeong. Vamos a morir. —dijo con indiferencia.
-¿Quieres dejar de recordarme... que voy a morir? —dije con parsimonia para soltar un suspiro. —Ya lo sé, y lo entiendo. Ya no lo hagas. He estado muriendo toda mi vida. Cada cumpleaños se ha celebrado como si fuera el último.
-Lo sé, también yo...
-No lo sabes. Porque entonces si, como dijiste, Chungha murió. —apenas me daba cuenta que mis ojos ya habían comenzado a aguarse rato atrás. —Y luego murió el matrimonio de mis padres, y... se suponía que fuera yo. Todos estaban listos... estaban preparados para eso y yo... no puedo morir. —estaba apunto de llorar. Lo miré fijamente. —Es que... mis padres... no quiero... —baje la mirada intentando evitar largarme a llorar.
-¿Y por eso te obsesiona tu régimen? No tienes miedo de morir, si no síndrome de superviviente.
-Yoongi... —dije apunto de estallar.
-Tienes síndrome de superviviente. Estas enferma y estas fuera de tu control.
-Yoongi, ¿¡no tengo ninguna otra lección, entiendes!?
-La tienes, es lo que estoy intentando decirte-
-No la tengo. —corté interrumpiéndole. Me levanté lo más rápido que pude y salí de la habitación.
-Yeong, lo lamento. ¡Yeong porfavor! —gritó cuando salí, pero el solo se quedó ahí dentro.
Salí corriendo en el pasillo secando las lágrimas que comenzaron a caer. Por suerte, en cuanto encontré a Taehyung sentado en uno de los sillones ya estaba seca. Le conté lo que había sucedido intentando guardar las lágrimas que amenazaban con salir nuevamente.
-Sabías que él no respetaba límites. Pero yo no creo que quisiera lastimarte... —dijo con dulzura.
-Si, pero no deja de ser molesto. Él dijo 'Chungha muerta' en la misma oración como si no fuera gran cosa. —dije de brazos cruzados dando vueltas frente al Taehyung sentado. Luego suspiré y me senté en un sillón alejado. —Debí estar ahí. Yo debía haber estado ahí...
-Para. —dijo. —Yeong. —mire hacia otro lado para que no viera mi vulnerabilidad. —Yeong mírame. No puedes saberlo. Simplemente no puedes. Deja de torturarte... esta enfermedad es una prisión... quiero abrazarte. —se levantó y me miró. —Imagínate que eso estoy haciendo. Te quiero.
Taehyung me sonrió. —También yo.
-¿Vamos por helado? —propuso.
-Si... —me levante y caminé detrás de él.
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So Far Away | Min Yoongi
Fanfiction¿Y si no pudieras tocar a los que más amas? ❝Adaptada de la película original Five Feet Apart❞ ╭┈╯ ┊ ╰➢ Shin Yeong es una chica de 17 años que sufre fibrosis quística y se termina enamorando de un am...