Anny se divirtió tanto en el vuelo en helicóptero, Sam era divertido, incluso le contó sobre varias misiones que él y su Papá tuvieron juntos hace muchos años.
Esas historias solo avivaban más el deseo por conocer a su Padre. Solo esperaba ser lo que su Papá deseaba...
⚜⚜⚜
Al aterrizar fue cuando lo vio, a lo lejos recargado sobre un manzano estaba su Padre.
Por fin le vio en persona, una gran sonrisa apareció en la ahora rubia. No pudo contenerse que en cuanto el motor del helicóptero se hubo apagado y las hélices pararon, ella corrió hasta los brazos de su Padre.
El rubio le esperaba con los brazos abiertos, Anny le dió un gran abrazo y las lágrimas le traicionaron al abandonar sus ojos. Se atrevió a dejar un beso en la mejilla de su Padre, este le vio a los ojos y los vio muy irritados, limpio las lágrimas del rostro de su hija con sus grandes manos.
STEVE: Abby, ¿estás bien?
ANNY: Si, solo que estoy feliz de verte por primera vez... -se da cuenta de su error al ver la confusión en los ojos del rubio- Por primera vez en meses Papá, te extrañe tanto.
STEVE: Yo también hija... Cuando lleguemos a casa tal vez podamos dar un paseo en caballo como siempre lo hacemos.
ANNY: Me encantaría.
El moreno se acerca hasta su rubio amigo para despedirse.
STEVE: Gracias por traer a mi hija, Sam.
SAM: Fue un placer, hace mucho que no volaba. Según el Coronel yo no puedo volar hasta que mi doctor lo apruebe...
ANNY: ¿Estás bien, tío Sam?
SAM: Claro que sí Abby, cuando te fuiste al campamento tuve un pequeño accidente...
STEVE: Te dislocaste un hombro.
SAM: Y ya estoy bien y también puedo volar un helicóptero, le diré a mi doctor que me apruebe para poder regresar a la acción.
STEVE: Eso espero, amigo. Nos vemos luego, Sam, llevaré a mi hija para que pueda descansar.
SAM: Yo también me voy a casa, solo espero que mi querido novio no se enoje por haberme escapado y llevarme el helicóptero.
STEVE: Deberías traerlo a cenar un día de estos, debo de conocer quién fue la persona que robó el corazón de mi amigo el que no se compromete.
SAM: Yo... Tal vez después... -habla nervioso- Ahora tengo que irme, Steve. Adiós, Abby, que bueno que estés de vuelta. Nos vemos Steve.
El moreno vuelve a subir al helicóptero, Steve se queda hasta que su amigo ya a despegado del suelo.
STEVE: Deberíamos irnos, debes estar cansada, Abby.
Toma la mochila del hombro de su hija para subirla a la jeep que le espera a un lado del camino.
La sonrisa no abandona el rostro de Anny en ningún momento, está completamente feliz a lado de su Padre.
