Capítulo 2

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Baekhyun despertó un tanto desorientado, pero con el cuerpo descansado. La única pesadez que sentía era sobre su estómago, pero no entendía por qué.

Abriendo lentamente los ojos, lo primero que pensó es que no se encontraba en su habitación. El techo de enredaderas había sido cambiado por un simple techo blanco. Y eso lo puso nervioso. Lo siguiente que registro fue que la pesadez en su estómago se debía a un musculoso brazo que lo tenía a él aprisionado a la cama.

Con solo un vistazo, el joven dios pudo darse cuenta que el extraño a su lado era inusualmente atractivo. Un cuerpo largo y magro, con brazos musculosos. Y un rostro limpio, con pestañas largas y labios carnosos. Pero lo que más llamó la atención del chico fueron las grandes orejas que sobresalían del espeso cabello del desconocido.

-¡Ugh!- la voz gruesa del desconocido sobresaltó a Baekhyun, quien se había perdido en sus pensamientos mientras miraba al hombre a su lado. 

El brazo sobre su estómago se apretó, y de repente se encontró cara a cara con unos enormes ojos oscuros que lo miraban un tanto desenfocados. 

-Eres el chico más hermoso que he visto en toda mi vida...

Baekhyun se sonrojó ante esas palabras, más cuando el desconocido sonrió bobamente y luego, sin previó aviso, lo atrajo hacia sí para besarle. Y como si se tratara de un deja vu, el menor revivió la noche anterior, en donde esos mismos labios habían hecho maravillas sobre los suyos.

-Cha... Chanyeol...- murmuró cuando el beso se acabo.

Aquellos enormes ojos volvieron a mirarlo, pero luego, sin esperarlo, fue alejado abruptamente del cuerpo contrario, tanto así que llegó a caer fuera de la cama.

-¡Esto no debía pasar!- gritó Chanyeol mientras se levantaba y agarraba su cabello como si quisiera arrancárselo- Mataré a Hermes en cuanto lo vea.

Baekhyun asomó su rostro despacio por sobre la cama. El alto no se veía muy contento, y su constante ir y venir por la habitación lo estaba poniendo nervioso. Tanto así, que sintió como un poco de su poder se escapó, lo que terminó con una pequeña flor de loto apareciendo sobre la cabeza de Chanyeol.

-¡¿Pero que mierda es esto?!- el alto gritó encolerizado al sentir algo húmedo sobre su cabeza.

-Lo... lo siento- tartamudeó Baekhyun mientras corría hasta Chanyeol para quitarle la flor de la cabeza- Esto ocurre cuando me pongo nervioso, pero no es intencional. Lo juro.

Chanyeol miró al más bajo y luego bufó con molestia. Maldecía la hora en que había aceptado el trato con Hermes. Ahora debía cuidar a un dios adolescente que no sabía como controlar sus poderes. Un adolescente extremadamente atractivo que era justo su tipo. Pequeño, menudo y de rostro inocente. Un alma pura para corromper.

-Así que, Perséfone, ¿no?

Baekhyun asintió- Prefiero que me digas Baekhyun.

Chanyeol sonrió con burla- Bueno, Baekhyun, que te parece si me cuentas el por qué Hermes te trajo aquí, conmigo.

El menor mordió su labio inferior con nerviosismo, no estando seguro de si debía revelar la información tan facilmente.

-¿Donde está Jongdae?- al no recibir respuesta por parte del contrario, decidió responder-Estoy escapando de mi madre.

-Si, ya sé eso. Con una madre como Deméter, cualquiera querría escapar- bromeó el alto- pero eso no es todo. No trates de mentirme, pequeña mariposa.

Esa última palabra hizo estallar la paciencia de Baekhyun, quien se puso rojo de ira, haciendo que unos pequeños rosales subieran por las piernas de Chanyeol.

Inmarcesible  [Chanbaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora