IV

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¿Por qué con esa expresión asustada otra vez?

Tan insistente. Tan escalofriante. El pánico en los ojos oscuros pero brillantes de Mark y Donghyuck hacía que el corazón de todos los presentes se contrajera con dolor. Ni siquiera sabían qué hacían ahí de nuevo, y a pesar de no haber dicho ni una sabían qué era lo que debían hacer. La pierna derecha de Johnny subía y bajaba con ansiedad, demostrando que estaba igual de nervioso que los demás. Taeil suspiró, quitándose la chaqueta de tela mezclilla que cubría sus brazos.

— No tienes que hacerlo si no quieres —masculló Taeyong en un susurro, dirigiéndose a Mark. 

— No voy a dejarte... Dejarles, solos. Estaremos bien.

Jaehyun suspiró, levantándose de su posición para acercarse hasta la tabla Ouija en la mesa frente a ellos, colocando su mano en la plancheta mientras miraba a los demás, esperando que imitaran su acción.

— Bien, hagámoslo rápido —pronunció Yuta, quedándose al lado de Jaehyun.

Los demás imitaron sus acciones de inmediato, la tensión palpable en el ambiente, haciendo que el aire fuera pesado y sus movimientos asustadizos.

— ¿Hay alguien ahí? —pronunció Johnny sin siquiera esperar a que llegaran a un acuerdo—. Simon, ¿estás ahí?

Los diez sabían perfectamente qué los estaba persiguiendo, quién los atormentaba, así que irían de inmediato hasta ello para deshacerse de él.

La plancheta no tardó en moverse, comenzando a caminar hacia los números con lentitud.

— Uno, dos, tres —Doyoung se detuvo en instante en que notó cómo simplemente había escalado del uno al nueve—. ¿Nos está contando?

— No. Somos diez.

— Simón dice —susurró Taeil, leyendo en un murmullo lo que comenzaba a narrarse.

sé cool, no seas un tonto.

Los diez muchachos fruncieron las cejas.

— ¿Cool?

— ¿Frío?

— No, definitivamente habla de actitud —corrigió Jaehyun.

— ¿Qué diablos significa? Johnny, ¡di algo!

— Queremos que nos dejes en paz —formuló Johnny, acatando la orden de Taeyong de inmediato.

No.

— Gran hombre.

— Simón, maldita sea —susurró Doyoung.

Pero Simon era un gran escucha, y quería hacérselo saber a los diez jóvenes. Un fuerte golpe arriba de las escaleras fue suficiente para que todos se sintiera intimidados. Parecía extremadamente fuerte como para haber sido un objeto siendo lanzado al suelo debido a la brisa, por lo que fue asociado a las palabras de Doyoung de inmediato. Taeyong sostuvo con su mano libre la de Donghyuck, evitando que la levantara de la plancheta por la sorpresa.

— Doyoung —susurró Jungwoo mirándole mal.

— ¡Yo qué iba a saber que nos escuchaba!

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⏰ Última actualización: Aug 06, 2020 ⏰

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⭒ Simon Says ✎ NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora