Cambié sólo por ti. (Castiel)

Especial Navidad!: Lysandro

El ser una chica sola, sin nada más que un amigo, no me trae problemas, no necesito estar con alguien para poder divertirme… pero si mi único amigo es tu novio, no creo que cuente mucho como amigo… Mis padres me han dejado la casa para poder ir a ver a mi abuela en E.E.U.U. por esta navidad, así que tengo la casa sola para mí durante 2 semanas, será muy divertido, ya que no tendré a nadie que me moleste, excepto mi perro Dogge, un Terrier color negro con café, muy lindo, tiene 3 años. Ahora me encamino junto a él con su correa roja para ir a pasear por la plaza. A lo lejos veo una cabellera blanca detrás de un árbol, se me hizo conocido, así que me acerqué a ella, al hacerlo, me di cuenta de que era Lyss, mi novio desde hace año y medio.

- … -Él se encontraba escribiendo en su libreta, al parecer una poesía o alguna letra para sus canciones junto al pelirrojo-

- Lyss? –Me acerqué lentamente hacia él, si no hubiese sido por mi perro que se lanzó a él a lamerlo, él hubiese quedado allí mirando su libreta como retrasado-

- Qué…? –Lo separó y sonrió al verlo- Dogge, qué haces aquí? –Al voltearse a buscar con quién venía, me vio a mí y sus ojos brillaron un poco más- Oh, hola ___ -Dijo con una sonrisa muy placentera-

- Hola Lysandro… -Le sonreí y me senté a su lado- Qué escribes?

- Una poesía… Por cierto, quiero ir a celebrar la navidad contigo.

- Pero yo no haré nada…

- El sólo hecho de estar a tu lado, me basta como celebración –Sonrió leve, yo también sonreí-

- Si así lo deseas, puedes venir

- Entonces, como hoy es… -Quedó con cara de confundido, así que le indiqué el número con mis dedos- 21, el 24 iré a tu casa –Sonrió y luego besó mi frente y siguió escribiendo, yo me apoyé en su hombro y dormí, mientras Dogge se iba a jugar con alguna que otra ardilla que pasase por ahí. Lysandro es la única persona que puede hacer que yo sonría tan fácilmente, y la persona que me puede animar de un momento a otro sin si quiera hablar, cada vez que me abraza, cada vez que me besa, cada vez que le veo, se me alegra el día, y no puedo creer algo que me diga que él no es especial, porque para mí, lo es todo.-

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El regalo que le tenía a Lysandro, era un sueter de lana verde que en el centro tenía una nota de música (una negra) y en los brazos algunas decoraciones estilo victorianas. Este regalo se me hizo más o menos fácil gracias a mi habilidad al tejer, espero que le guste, hoy es el 23, y estoy ordenando toda la casa como loca porque mañana viene Lysandro… sonreí inconscientemente… estoy demasiado enamorada de él, es como si sin él ahora estaría en frente de un computador echando a la basura mi vida… aunque siempre lo hago, pero sin él sería mucho más

*BRUMM* *BRUMM*

- Eh? –Miré mi celular y me estaban llamando- Quién será?... –Me fijé en el número de teléfono e inconscientemente sonreí- Lysandro… -Contesté- Alo?

“Eh… ___?”

- Hola!

“Tengo que preguntarte algo…” Dijo en un modo inseguro

- Q-Qué pasó? –Contesté nerviosa-

“… Tengo miedo de que te enojes…”

- Sólo dime, no me enojaré –Reí leve, aunque un poco asustada-

“Eh… cuál era la dirección de tu casa? Jeje…” Me llevé la mano a mi cara como por inercia, ya sabía yo que encontrase mi número de teléfono tal fácil no era normal…

- Habitación 123 en Atalapantruca, el hotel CacaSeca (No me hagáis inventar nombres de calles nunca x’DD)

“Ah, bueno, gracias. Nos vemos mañana, te amo” Sonreí inconcientemente cuando dijo eso.