Capitulo 40

1K 61 47
                                    

6:00 A.M.

Se encontraban en el aeropuerto para poner rumbo de vuelta a Madrid. Todos se encontraban cansados y sus caras de dormidos los delataban, ya habían facturado el equipaje y se encontraban sentados esperando a que llegara la hora de embarcar. Laura y Villamil estaban sentados en unos asientos cercanos a la puerta. Laura tenía la cabeza apoyada en el pecho de Villamil mientras que él acariciaba tiernamente su cabello. Minutos después una voz por megafonía los avisaba de que debían entrar y así hicieron. Se levantaron y con todo el cansancio de su cuerpo tomaron asiento para minutos después caer en los brazos de Morfeo.

8:00 A.M.

Azafata: Pasajeros, les informamos que su vuelo está a punto de aterrizar.

Laura y Villamil se despertaron casi sincronizados por el sonido del altavoz, ambos tenían cara de cansados, pero eso no les impidió dedicarse una tierna sonrisa. Cuando el avión aterrizó, bajaron y se dirigieron a recoger el equipaje mientras conversaban.

Laura: ¿Dónde se quedarán durante el tiempo que estén en Madrid?

Villamil: Pedro nos alquiló un pequeño departamento –Dijo mientras le miraba sonriente y le agarraba la mano entrelazando sus dedos-.

Laura: Estaba pensando que si quieres te puedes quedar en mi casa, hay sitio de sobra para los dos –Dijo mientras miraba sus manos unidas con timidez y desvió la mirada hacia los verdes ojos de Villa para ver su reacción-.

Villamil: ¿Me estás hablando en serio? –Dijo mirando a Laura con los ojos muy abierto sorprendido por la propuesta-.

Laura: Solo si quieres, no estás obligado a nada –Dijo rápidamente nerviosa y en el rostro de Villamil comenzó a aparecer una gran sonrisa-.

Villamil: Obvio que quiero –Dijo con toda la emoción de su ser en aquellas palabras. Villa le dio un beso en la cabeza mientras caminaban- Te amo.

Laura: Yo te amo mas viejito –Dijo sonriendo feliz y tiernamente al mirar a Villa-.

Después de unos minutos esperando a que saliera su equipaje, tomaron sus maletas para poner rumbo a casa de Laura.

Isaza: Recuerden que esta noche tenemos nuestro último concierto, no lleguen tarde –Dijo mientras se despedía-.

Villamil: No llegaremos tarde, adiós –Dijo mientras movía la mano en forma de despedida sin perder la sonrisa que Laura le había causado-.

Se despidieron y tomaron rumbos distintos, los chicos de dirigieron al departamento donde pasarían unas semanas en Madrid mientras que Villamil y Laura se dirigían al departamento de Laura. Una vez delante de la casa de Laura, tomaron las maletas y subieron todo dentro.

Laura: Echaba de menos mi casa, esta noche dormiré como una reina –Dijo sonriendo mientras se lanzaba al sofá y Villa reía-.

Villamil: ¿Los otros días no habías dormido como una reina? –Dijo en un tono divertido-.

Laura: Más bien como una princesa, echaba de menos mi cama.

Villamil: Que fuerte, mi compañía para dormir es nefasta –Dijo poniendo una de sus manos en el pecho y poniendo cara de ofendido-.

Laura: Para nada –Dijo y rio- A tu favor diré que eres muy buena almohada –Dijo con orgullo y ambos comenzaron a reír-.

Después de un rato ordenando cosas para las próximas semanas, se pusieron a prepararse para el concierto de esa noche.

Villamil: Creo que esto me queda muy bien -Dijo mostrando su conjunto a Laura y ella le respondió con una mueca-.

Laura: Si te soy sincera, queda horrible –Dijo mirándole y Villamil rio-.

El chico del corazón de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora