Laura estaba en la universidad mirando el reloj con desesperación, deseaba que ya fueran las dos para salir corriendo de allí y comer con Villamil. Le era completamente imposible estar atenta en clase, no podía dejar de pensar en todo lo que había vivido con Villa y en esas experiencias vividas en tan poco tiempo, el hecho de estar en las nubes no pasó desapercibido para una de sus mejores amigas, Olivia.
Olivia se acercó a ella y le tocó el hombro sacándola de sus pensamientos.
Olivia: ¿Estás bien? -dijo mirando a Laura con la ceja levantada-.
Laura: Si, si tranquila.
Olivia: Llevas unos días extraña ¿que te está pasando?
Laura: Ahora no puedo hablar, después te lo cuento todo.
Olivia: Vale.
Ambas volvieron a poner atención en la clase. Laura intentó poner máxima atención en las clases para que la hora de salida llegará pronto. Cuando el timbre sonó Laura comenzó a recoger todo tan deprisa como sus brazos les dejaba.
Olivia le miró extrañada.
Olivia: ¿A donde vas con tanta prisa?
Laura: He quedado y me están esperando fuera.
Olivia: ¿Cómo que has quedado? Me tienes que contar muchas cosas señorita -dijo mirándola sorprendida-.
Laura: Esta noche ven a mi casa y te lo cuento todo -Dijo Laura con la mochila en el hombro y acercándose a Olivia-.
Olvia: ¿Y se puede saber con quien has quedado? -dijo mientras salían de la universidad en paso rápido-.
Laura: Con él -dijo sonriendo y señalando a Villamil-.
Villa estaba apoyando en la puerta del coche con las gafas de sol y mirando el móvil.
Olivia: ¡HAS QUEDADO CON UN CHICO! Uyy! Es muy guapo -le dijo dándole con el codo y con voz picarona-.
Laura: ¡OLIVIA! -dijo Laura algo sonrojada y Olivia se comenzó a reír-.
Olivia: No hagas nada malo y a las ocho estoy en tu casa -dijo alejándose-.
Laura: Vale, adiós -dijo mientras se alejaba de ella-.
Laura se acercó al coche donde se encontraba Villamil y este le dio un beso en la mejilla, cosa que hizo que Laura se sonrojara un poco.Villa le abrió la puerta para que entrara y él entró tras ella.
Laura: ¿A donde vamos?
Villamil: Hoy te llevaré a un restaurante que estoy seguro que te va a encantar.
Laura: Eso está por ver -dijo retándolo con la mirada-.
Ambos se quedaron así unos segundos y después rieron ante ese gesto. Ambos llegaron al restaurante cogidos de la mano y fueron a pedir mesa.
Ya en la mesa ambos se acomodaron.
Villa: ¿Qué tal tu día?
Laura: Se puede decir que bien, nada interesante -dijo bufando aburrida por la universidad- ¿Y el tuyo?
Villa: Hoy hemos tenido un par de entrevistas.
Laura: Todavía no me hago a la idea de que seas famoso. -Villamil sonrió de forma nerviosa y Laura le preguntó extrañada- ¿He dicho algo malo?
Villa: No para nada, solo que no me gusta que me trate como un famoso.
Laura: Por mi encantada señor Juan Pablo.
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El chico del corazón de cristal
FanfictionEl amor aparece cuando uno menos se lo espera pero ¿Qué hacer cuando el amor te llega de golpe y pierdes el control de tu sentimientos?