El Secreto de la Luna

Miedo y Valentía

Aquella casa era tan enorme y bonita que Tenten casi quiso que ese mundo fuera el suyo.

Recorrió el pasillo de entrada admirando a su alrededor notando las fotos en las paredes y muebles, tomó una en especial que se encontraba en la sala.

La foto de su equipo, frunció el ceño al darse cuenta de que solo el rostro de ella y Neji estaban visibles, Lee y maestro Gai no tenían, dejó la foto asustada en el mueble, no quería estar en un mundo donde las personas no tenían rostro, aquello era escalofríante.

Miró hacia el enorme ventanal y admiró el jardín, salió por el y recorrió hasta llegar a un pequeño dojo de entrenamiento, reconoció varias armas suyas y otras más que no.

Tomó un Kunai clavado en uno de los blancos pegados a la pared, lo sostuvo en sus manos, aquello realmente se sentía tan real, tanto que si no fuera por la actitud extraña de aquella copia de Neji o las personas sin rostro ella caería perdiéndose en la ilusión de inmediato.

—No creo que debas entrenar ahora.

Volteó a ver a un Neji sonriente y con ropa más relajada que el traje jounin que vestía en la calle.

Al verlo con detenimiento fue cuando Tenten se dio cuenta sorprendida acercándose a él de inmediato, llevo su mano a su frente y la tocó deslizandola de una lado a otro.

No había ningún sello que marcara la piel de la frente de chico.

—¿Qué haces Tenten? —sonrió divertido hacia ella.

Tenten bajó la mano con una mirada sería, recordando que aquel solo era una copia de Neji que no existía.

Y aún consiente de eso tuvo la curiosidad de averiguar más de ese mundo donde Neji no parecía estar atado a un sello de obediencia de la rama secundaria.

—El clan Hyuga... ¿qué es lo que pasó?

Por primera vez Tenten vio el rostro serio de Neji que ella reconocía a la perfección.

—¿Por qué preguntas eso tan de repente?

Sintió que él quitaba un mechón de su cabello castaño deslizandolo detrás de su oreja, después acariciando su mejilla con suavidad.

Pasó.

Tenten se estaba dejando llevar por la ilusión.

—Yo... —se había olvidado por completo que decir, el que hacia ahí en primer lugar.

—Lamento interrumpir, pero la cena está lista.

Tenten volvió a respirar su propio aire como si se lo hubieran arrebatado en minutos, volvió a recordar al ver la sonrisa que no encajaba en el rostro de Neji al voltear a la persona que los había interrumpido y caminar hacia ella.

—Hola madre, lo lamento llegamos algo tarde.

Tenten observó la sonrisa de amabilidad de Asa mientras abrazaba a Neji.

Dirigió su mirada a ella por encima del hombro de Neji y Tenten frunció el ceño preguntándose qué si ella no hubiera interrumpido ¿qué hubiera pasado con su consciencia?

—Descuiden, lo importante es que están aquí —se separó de Neji sonriéndole todavía— ¿qué tal si vas a sentarte en el comedor mi niño lindo?, Tenten y yo nos encargaremos de la cocina.

Neji asintió y como cualquier orden él la siguió de inmediato.

Tenten siguió los pasos de Asa a la cocina mirándola con desagrado y molesta.

—Sería una molestia que perdierás toda la consiencia dejándote llevar por este mundo, como hace unos minutos, pensé que eras más persistente como para dejarte llevar por tonterías no me desepciones aun te necesito —Asa habló una vez solas en aquella enorme cocina.