El primer intento falló, el pie derecho no estaba lo suficientemente fuerte y resbaló, cayó al suelo de espaldas y se quedó viendo por minutos aquel enorme árbol que trataba de escalar.
Se levantó de nuevo y esta vez logro llegar hasta la última rama que se veía resistente, apartó varias hojas y después vio el atardecer desde ahí.
El panorama de toda la aldea tranquilizador, que el sol se fuera significaba que pronto otro día comenzaría, casi la distrajo de que su estómago gruñera de hambre.
Suspiró agotada.
No había podido robar nada de aquella tienda de frutas había sido descubierta por el jonin que la persiguió hasta perderla.
—Vas a caerte un día de estos por el hambre y te romperás algo, baja de ahí Asa.
La chica miró hacia abajo viendo al propietario de esa voz.
Hizashi Hyuga se encontraba recargado en el tronco del árbol sin verla, solo viendo el ocaso que hace unos segundos ella veía.
Asa frunció el ceño y cruzó los brazos pero no bajó de la rama.
—Desaparece, pensé que ya te habían prohibido venir aquí.
—Lo hicieron pero hoy me escabulli, Hiashi me debe un favor así que me cubrió —él la miró desde abajo sonriendo ligeramente mientras sostenía en sus manos una caja envuelta en tela— te he traído algo.
—No quiero tu lástima —ella desvío la mirada molesta, olía a comida, la percibía debido al hambre que tenía.
—Bien entonces comeré yo solo, tuve un día intenso de entrenamiento así que será mejor que descanse —Hizashi se sentó recargando su espalda en el tronco del árbol, abrió la caja y el olor que Asa apenas percibía ahora hizo que su estómago gruñera fuertemente.
Bajó del árbol de un salto y se quedó petrificada frente a él viendo la comida que Hizashi había traído, estaba claro que había más de una porción se le hizo agua la boca, tragó saliva fuertemente.
Hizashi sonrió mientras extendió el plato frente a ella, Asa no lo pensó dos veces y atacó la comida de inmediato.
Él solo la observó sin interrumpir la, Asa acabó con las dos raciones ella sola en cuestión de minutos.
Hizashi se preguntó por el tiempo que ella llevaba sin comer, hacia una semana que no había podido escapar para ir a encontrarse con ella, maldijo cada día que no pudo hacerlo.
Asa paró sus movimientos y contempló con la mirada perdida el recipiente de comida totalmente vacío.
—No vuelvas a venir... puedo conseguir mi propia comida.
—Te dije cuando nos conocimos que no tendrías que volver a robar nunca —Hizashi cerró los ojos molesto, recordó aquel día hace un mes en que iba por las calles de la aldea y cierta chica paso a su lado fingiendo empujarlo por accidente para quitarle el dinero que su abuelo le había dado por su cumpleaños.
—Solo tengo que soportar medio año más, los exámenes chunin... he estado entrenando... ellos me aceptarán... —Asa apretó los puños sobre su regazo frustrada.
—Hasta entonces tienes que alimentarte bien para estar lo suficientemente fuerte para pasar los exámenes —Hizashi se levantó llevando la caja consigo— trataré de estar aquí mañana y al día siguiente, entrenaremos lo básico después de comer.
—Te meterás en problemas con tu clan... eres alguien con una buena posición social no deberías de convivir con una huérfana sin hogar —Asa solo miraba hacia el suelo intentando ya no confiar en nadie, ya no quería hacerlo— no entiendo porque lo haces...
ESTÁS LEYENDO
El Secreto de la Luna
Fiksi PenggemarLos Hyuga tienen secretos, algunos más oscuros que otros. 100% NejiTen