Una Uchiha en Kirigakure

🦋Capítulo 1🦋

Era un día soleado y caluroso, Sasuke estaba de paso por Kirigakure, caminando por las calles de la ciudad en busca de un regalo para Sarada por los exámenes Chunnin. 

Repentinamente, las personas comenzaron a alejarse y murmurar entre ellas. El Uchiha curioso prestó especial atención a un par de señoras a su lado.

-Ahí va esa mocosa... No la mires o se meterá en tu cabeza- murmura una señora- Es inaceptable ¿Cómo es posible que todavía no la desterraron de la aldea?-

- Es una de las mejores asesinas que tiene el Mizukage, es obvio que no la dejará irse- Respondió la mujer que la acompañaba- Esa niña solo trae problemas, por lo que me dijo mi cuñada, todos los de su clan eran sanguinarios asesinos- 

El Uchiha vio pasar a la jovencita de la que tanto hablaban, solo oía criticas e insultos de parte de los que la veían pasar. Era solo una muchacha que no superaba los 14 años, vestía un traje de Anbu pero no llevaba la mascara, solo su banda ninja. Su cabello negro azabache con sus ojos del mismo color, piel blanca al punto de parecer un fantasma y era bastante alta con una figura delgada. 

La chica caminaba tranquilamente, ignorando todo lo que decían las personas a su alrededor. Estaba concentrada en el dulce que comía como para prestarle atención a los que solo la insultaban. 

El viento movió su cabello al compás de su caminar, dejando ver el símbolo en su espalda, el abanico de los Uchiha estaba plasmado en su traje. 

Sasuke vio la insignia de su clan plasmado en la espalda de esa jovencita y se le quedó mirando, analizándola, comparando su apariencia con la de Shin, un experimento de Orochimaru obsesionado con su hermano Itachi. Disimulando un poco, la siguió un tramo del camino, mirando las ventanas de las tiendas de armas y artesanías que habían en el camino

- ¿Por que me sigues? ¿Qué tanto me miras?- La voz suave de la chica lo tomó de sorpresa, no había sido nada discreto y ella lo descubrió muy rápido, ahora la tenía a su lado, mirándolo con curiosidad- ¿Te comió la lengua el gato?

- Te observo a ti, sentí curiosidad- Respondió el Uchiha, ella lo miró sin entender el motivo- ¿Cómo te llamas?- La chica era mucho mas expresiva y comunicativa de lo que parecía, por un momento creyó que lo mandaría a volar

- Pues... Algunas personas me dicen Yuki ¿Cómo te llamas?- dijo un poco incomoda, pero también estaba curiosa

-Sasuke- respondió simplemente

- ¿Por qué me seguía, Sasuke curioso?- preguntó juntando sus manos en la espalda y balanceándose suavemente 

- Eres parecida a alguien que conozco- fue lo único que se le ocurrió

- ¡Vete de aquí, monstruo! ¡Estás espantando mis ventas!- apareció quejándose el dueño de la tienda

- Tsk... Ni que su tienda tuviera artículos de calidad, es todo falso e inútil... Además de que el dueño es un mal educado, no se interrumpe a las personas cuando hablan- respondió molesta

- ¡Si no vas a comprar nada, lárgate!- realmente le había ofendido el comentario de la chica

- Como si me importara, de todas formas debo irme, tengo trabajo que hacer, nos vemos luego, amigo Sasuke- se despidió sonriendo amigable, pero antes de que se fuera el mayor la detuvo

- Espera ¿Dónde puedo encontrarte?- preguntó apresurado y serio

Sasuke se había sentido incomodo con la escena que presenció, le trajo recuerdos de la infancia. Aunque parecía que a ella no le importaba que la trataran así. 

- ¿Encontrarme? Eso es un poco difícil, no suelo permanecer mucho tiempo en un lugar- Dijo un poco tímida- Aunque... si tienes suerte, puedes encontrarme en un pequeño lago que hay a unos kilómetros de aquí, suelo ir por las noches, así que quizás me encuentres allí- le sonrió suavemente y se despidió desapareciendo rápidamente 

- Te recomiendo que te alejes de ella- Dijo el vendedor con seriedad y él lo miró interrogante- No por nada es un Anbu, es demasiado peligroso estar cerca, podría asesinarte en menos de cinco segundos- 

- No necesito de sus consejos- respondió cortante, alejándose de ese sujeto que tan mal le había caído 

La advertencia del sujeto solo hizo que la curiosidad del Uchiha creciera. 

El resto del día se lo pasó pensando en la jovencita, esperando encontrarla en el lugar que ella había mencionado. Quería ver el Sharingan de la chica, comprobar que era poseedora del doujutsu característico de su clan. Si resultaba no ser un experimento, se la llevaría a Konoha con él. La espera a la llegada de la noche se le hizo tortuosamente larga, se sentía inquieto y bastante preocupado. 

Antes del anochecer, él ya se encontraba escondido en aquel lago, esperando a que ella llegara. Se sentía como un pedófilo viéndose a escondidas con una niña, aquella retorcida idea le produjo náuseas. Se dio cuenta de lo mal que se podría ver la situación y se avergonzó ¿Cómo podía ser tan descuidado? Siendo un hombre adulto y con sus años como ninja ¿Por que no se le ocurrió que se podría malinterpretar sus intenciones?

Su mente dejó de pensar en cuanto vio a la jovencita llegar junto con el anochecer. Vestía de una manera más casual, con ropas de color púrpura oscuro, casi llegando al negro. Decidió que era hora de salir de su escondite y acercarse a la joven. Así lo hizo, apareció en el rango de visión de la niña, que ahora estaba sentada sobre el pasto a un metro de la orilla del lago.

- ¿Llevas mucho tiempo aquí? - pregunta sin mirarlo, se veía cansada

- Desde hace una hora- confesó

La jovencita lo miró confundida y luego rió suavemente, por alguna razón el Uchiha se sintió avergonzado. Desvío la mirada levemente sonrojado, al ver que se reía de él.

-¿Por que viniste tan temprano?- dijo luego de parar su risa

-No tenía nada mejor que hacer- fue su respuesta

No comprendía a los aldeanos de la aldea, la niña parecía ser amigable y dulce, una buena chica ¿Por que la odiaban tanto? Era algo que lograría saber tarde o temprano.

- ¿Es verdad que eres del Clan Uchiha? - preguntó de repente, incomodando un poco a la jovencita, pero necesitaba saberlo

- Veo que ya te llegó el chisme de las señoras del mercado... - soltó un suspiro cansado- Así es, soy una Uchiha -respondió con una débil sonrisa, observando el reflejo de la luna en el agua

Sasuke- ¿No tendrías que estar en Konoha con los demás miembros del clan? - 

Yuki- ¿Por que tanto interés en mi? - respondió curiosa, mirándolo de reojo, lo analizaba cuidadosamente 

Sasuke- Solo estoy intentando hacer platica- se excusó, la joven estaba alerta aunque no lo pareciera- ¿No vas a responder? - insistió

Yuki- Mi madre me dejó aquí cuando era una bebé ¿Por que regresaría a un lugar en el que jamás me quisieron, con personas que nunca se preocuparon si yo estaba bien? - ella tenía un buen punto 

Siguieron hablando por un par de horas de cosas totalmente triviales y sin importancia, hasta que Yuki debió marcharse. Se despidieron y quedaron en volver a verse al día siguiente.

El Uchiha tenía 2 semanas para averiguar todo lo que quería y si era posible, entrenar con la chica y confirmar si era un experimento o era realmente una Uchiha.

Se vieron por una semana todos los días. Algunas veces la había seguido y la vio en una especie de huerto, cosechando algunas verduras y luego internándose en el bosque a cazar. Incluso, logró ver a un niño corriendo a recibirla en varias ocasiones cuando regresaba con los alimentos. 

Todo transcurrió bien, hasta que un día la chica ya no apareció. Supuso que a lo mejor le habían dado una misión. 

Yuki se ausentó durante 3 días y cuando volvió a aparecer tenía múltiples rasguños y morados, además de llevar vendas en algunas de sus extremidades.

Sasuke- Te ausentaste ¿Tuviste una misión? - preguntó sentado a un lado de la chica que se veía cansada y decaída

Yuki- Si... Bueno... Algo así... - respondió titubeante

Sasuke vio un poco de molestia en los ojos negros de la joven. No le gustaba hablar sobre eso y seguramente le incomodaba. Algo le había sucedido pero ella no quería hablar.

(La mascara de multimedia es la de Anbu de Yuki)