🦋Capitulo 12🦋

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Edelweiss se detuvo en el bosque, ya estaba cerca de su aldea de origen y allí pretendía esconder a su tesoro. Ella conocía un sendero, todos los habitantes de la aldea tenian prohibido el acceso y los que se aventuraran  no saldrían con vida.

Sasuke avisó a algunas personas de su confianza lo ocurrido. Formó un pequeño grupo de búsqueda y partieron de la aldea.

Ino, Sai, Kakashi y Hinata se sumaron a la búsqueda.

Edelweiss corrió dentro de un templo, siendo seguida por Sasuke y sus acompañantes.

Edel- ¡Madre! ¡Necesito que me ayudes!- exclamó fuerte- ¡Yuki no quiere obedecerme!-

Sasuke- ¡Youko!- la llamaba desde el exterior

Marzanna- Hija mia- habló la diosa invernal- No presiones tanto a tu hermana-

Flora- Tenle paciencia, aún está aprendiendo a convivir con su familia, Edelweiss- dijo la diosa de la primavera

Aine- Sabemos que es difícil para ambas, pero así es como tienen que ser las cosas- Ella era la diosa del verano

Eolo- Edelweiss, sabemos que solo quieres protegerla del enorme sufrimiento que ya tuvo que vivir, pero ella también debe aprender a defenderse por su cuenta- añadió el Dios del viento- No puede seguir dependiendo de ti para defenderse, tienes que permitirle estar presente cuando esas cosas pasan o jamás aprenderá-

Sasuke- ¡Youko!- la llamó al verla y ella volteó

Aine- Edel, querida, ya es hora de dejarla ir- dijo sonriendo con dulzura

Edelweiss- No quiero, ellos la van a lastimar- se negó

Flora- Puedes seguir cuidandola, pero es hora de que Yuki retome el control de su vida y disfrute lo que puede hacer- dijo con voz suave- ¿No crees que ya has interferido bastante en su vida?-

Edel- Yo sólo quería que fuera feliz- respondió cabizbaja

Aine- y ahora puede serlo... Mira, tesoro, por fin encontró una familia que la protegerá, tal como soñaste para ella- dijo comprensiva y serena

Edel- Pero mirame, mira todo lo que yo hice por ella- respondió con una sonrisa amarga y suplicante

Eolo- Es hora de que dejes de vivir en el pasado, ella ya es capaz de protegerse por su cuenta- le dijo

Edel- Ni siquiera es capaz de expresar sus emociones- replicó

Marzanna- Es tiempo de que la dejes ir...- Edel se negó y se aferró con fuerza al cuerpo de Yuki- Oye... tienes que dejarla ir- dijo con amargura, quitando el espíritu de Edelweiss del cuerpo de Yuki

Edel- ¡No! ¡No me separen de ella!- suplicaba

Eolo- Edel, es momento que regreses a tus labores a nuestro lado... debes dejarla crecer por su cuenta- insistió

Marzanna- Querida, ya cumpliste tu misión con ella-

Edel- ¡JAMAS!- exclamó fuerte- Van a destruir a mi Yuki si permito que se la lleven, el que se supone es nuestro padre permite que esa cabeza de chicle la maltrate ¡Por favor! ¡Se los estoy suplicando, maldita sea!-

Yuki- Ady...- la llamó en un susurro, se sentia débil y cansada- ¿Ya estamos en casa?- Preguntó con los ojos entrecerrados

Edel- Yuki, por favor, despierta, diles que no quieres que nos separen- suplicó angustiada

Yuki- Ady... duele- respondió encogiéndose en posición fetal, sujetandose con fuerza el pecho- Ady...-

El espíritu del invierno se acercó apresurada a socorrerla. Nadie entendía que le estaba ocurriendo.

Edel- Tienen que devolverme con ella, aún no controla el hielo- dijo desesperada- ¡Por favor, permítanme seguir a su lado hasta que pueda usar sus poderes sin riesgo de matarse!- veía a Yuki sufriendo a su lado, las lágrimas caían como cascadas y las quejas de dolor se entrecortaban con sus sollozos

Flora- ¡Marzi vuelve a unirlas!- dijo preocupada

Aine- ¡Yuki morirá si Edelweiss no puede ayudarla!-

Eolo- Edelweiss...- La llamó- ¿Qué estás dispuesta a hacer para salvar a tu hermana?-

Edel- ¡No voy a negociar nada!- Estaba furiosa, por lo que logró volver a tomar la apariencia humana que debería haber tenido

Edelweiss era idéntica a Yuki, con la única diferencia de que sus ojos eran verdes. 

Yuki- Ady... Voy a estar bien... No te preocupes- dijo con una sonrisa suave- No quiero que te lleven lejos de mi...-

Los dioses estaban sorprendidos, se suponía que Edelweiss nunca habria podido manifestarse de esa forma. Estaba tan apegada a Yuki que era capaz de cualquier cosa con tal de salvarla.

Edel- Yuki... resiste, por favor- suplicó angustiada, con sus lágrimas a punto de caer- ¿Ya lo olvidaste?- dijo con la voz temblorosa- Si estamos juntas somos invencibles, prometimos que siempre íbamos a estar juntas-

Yuki- Ady...- murmuró levantándose con dificultad y tomando el rostro de su hermana entre sus manos- llorar no sirve de nada... Me gusta cuando sonries- le secó las lágrimas que caían y se puso de pie

Yuki ignoraba su dolor, nadie podia hacer llorar a Edelweiss sin llevarse un recuerdo de su hermana. La piel de la mayor se estaba cubriendo de una gruesa escarcha.

Edel- No quieren que esté contigo, ya les supliqué y me ignoraron- se quejó llorando- No dejes que nos separen de nuevo, por favor-

Yuki- Eso es imperdonable- respondió seria

Marzanna- Yuki, tu y Edel sabían que esté momento llegaría- intentó hablar y convencerla

Yuki- Nadie hace llorar a Ady- dijo liberando una enorme tormenta de nieve, tan poderosa como para destruir todo el templo- Si ella les pidió algo, se obedece y callan-

Eolo- ¡Yuki, detente!- dijo intentando detenerla al igual que Marzanna con sus propios poderes

Aine- Edel se queda contigo ¡Lo prometemos!- dijo intentando no irse volando por los vientos

Flora- ¡Lo permitiremos si tu detienes esto!- Estaba en las mismas condiciones que sus compañeros

Yuki- Ya es tarde para eso- respondió y los congeló lentamente, encerrandolos en una prisión de hielo- Todos los que molesten a mi hermana, lo pagarán caro- el templo terminó derrumbado y los dioses se volvieron cubos de hielo

Pronto los volvió a armar y los despedazo de nuevo, haciéndolos sufrir el dolor sin siquiera poder moverse.

De repente, todo volvió a como estaba antes. Yuki los había atrapado en una muy poderosa ilusión. Ella no les había hecho nada, todo había sido psicológico.

Yuki- Ella se queda conmigo ¿Les quedó claro?- dijo molesta con sus ojos rojos brillando

Eolo- Si, Edelweiss se quedará contigo- accedió impactado

Marzanna- No vuelvas a hacer algo como eso Yuki-

Yuki- Yūka... vamos a casa- dijo con una sonrisa suave, tomandola de la mano y la de ojos verdes asintió, volviendo a unirse

Yuki/Yūka- A casa- dijeron al mismo tiempo

Una Uchiha en KirigakureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora