Una Uchiha en Kirigakure

🦋Capítulo 14🦋

Nadie comentó nada en el camino, solo le desearon suerte a los tres Uchiha al despedirse. Estaban seguros que tendrian noticias de ellos en los próximos días.

Kakashi lo primero que hizo, al separarse de su alumno y sus hijas, fue avisarle a Naruto lo ocurrido y pedirle que interfiriera, antes de que la misma Yuki lo haga.

Si ella tomaba el asunto en sus manos, todo se iría al carajo y tendrian que empezar a rezar.

El rubio llamó a algunos ninjas y los envió a Kirigakure para buscar mas informacion sobre ellas. Tenian que saber qué diablos estaba ocurriendo con esas chicas.

Mientras, Sasuke llegó a casa con sus hijas, la primera en pasar fue Yūka. Ella estaba observando todo con curiosidad. Habian tantas cosas que no conocía que todo le pareció muy llamativo

Sasuke y Yuki se quedaron en la entrada por un momento. La mayor de las gemelas no se sentía nada bien, asi que su padre la ayudó a quitarse las botas y la dejó sentarse unos minutos. Yuki sabia que utilizar esa habilidad para mostrar sus recuerdos era muy desgastante y siempre terminaba vomitando por 3 días.

Yūka, por otro lado, se había salido al jardín, viendo el enorme y hermoso huerto. Observó las flores fascinada, no sabia que Yuki se habia vuelto tan buena usando sus poderes

Cuando volvió al interior, se encontró con su madre y su hermana menor. La mujer no le dio tiempo ni siquiera de saludar. Ella estaba segura de que esa era Yuki, y como tal, pensaba reprenderla por su comportamiento. Aun siendo, ella misma, la culpable de que Yūka despertara como Edelweiss

Sakura- ¿No te cansas de causarme problemas?- se quejó molesta, acercándose amenazante a la confundida Yūka

La joven de ojos verdes, no dijo nada. No sabia que decirle a alguien que a penas conocía y que odiaba profundamente.

Sakura habia levantado la mano para golpear a Yūka, con mucha de su fuerza bruta, pero eso nunca pasó.

Yuki vio todo cuando estaba entrando a la sala y reaccionó a tiempo, le tomó fuertemente la muñeca a la pelirrosa y la torció, le quebró el brazo en varias partes, la derribó, y mientras la tenia inmovilizada, se sentó sobre ella y acercó un bisturí a su cuello.

La mirada carmesí de Yuki estaba clavada en los ojos jade de su madre, la observaba fijamente. Yūka era su mas preciado tesoro y no iba a permitir esa clase de tratos hacia su hermana.

Yuki- ¡Nadie toca a Yūka!- dijo entre dientes, presionando el bisturí justo en la yugular haciendo que un hilo de sangre cayera

Nadie esperaba que la timida Yuki hiciera algo así, estaban sorprendidos. Desde que llegó intentó agradarle a Sakura y... ¿Ahora intentaba matarla? Era un cambio muy drástico e inesperado

Yūka- Yuki, ya fue suficiente- dijo preocupada y un poco asustada

Yuki solo la miró de reojo y alejó solo un milímetro el arma. Lo hizo girar entre sus dedos rápidamente y con una gran agilidad, y se lo clavó a su madre en el hombro, en el brazo quebrado y en una de sus piernas. Justo cuando estuvo por apuñalarla en el vientre, una mano vendada la detuvo, sosteniendo su muñeca con fuerza, evitando que aquel objeto llegue a su destino.

Naruto- Yuki-chan, ya no sigas- dijo observandola con preocupación, aquella actitud le habia resultado chocante

De mala gana, Yuki soltó a su madre y se alejó unos pasos. Naruto aun la mantenía sujeta del brazo, por si se le ocurría volver a atacar, ya que aun no habia querido soltar aquel bisturí.

Sakura comenzó a curarse a si misma como podía. Mientras Sarada ayudaba en lo que sus habilidades le permitian

Sarada- ¿¡Por qué atacas a mamá!?- se quejó, ayudando a la furiosa pelirrosa

Yūka- Agradece que no la mató- dijo preocupada, sabiendo que su hermana en cuanto fuera liberada, inmediatamente correría a cortarle la garganta- Y reza para que no la suelten-

Yuki- Yūka, no les hables- ordenó seriamente, sin quitarle la mirada de encima a la mujer, sus ojos habian vuelto a ser negros pero seguian atentos a cualquier movimiento

Sasuke se dio cuenta de que la mirada de la mayor de sus hijas, era igual a la que tenia cuando asesinó y torturó a aquel viejo asqueroso en su recuerdo.

Era una bestia vigilando a su presa, jugando con ella antes de finalmente asesinarla.

Sasuke- Naruto- dijo acercandose, interfiriendo en la mirada fija y penetrante de la cazadora hacia su presa- Llama al Mizukage y pidele los papeles de Yūka, ella tambien es mi hija y quiero registrarla como se debe- de reojo observaba a sus hijas, vigilando que ninguna de las gemelas atacara- Ademas, tendrás que preparar papeles de custodia... y los del divorcio-

Naruto- *¡NOOOO! ¡CUALQUIER COSA MENOS ESO! ¡YA NO QUIERO MAS PAPELEO!*- Gritaba mentalmente, vivía ahogado en pilas y pilas de documentos que parecían no tener fin

Sakura- ¡Malditos monstruos! ¡Arruinaron todo lo que me costó décadas conseguir!-  dijo mirandolas con furia- ¡Destruyeron mi familia!-

Yūka- Tu familia... que irónico, mi hermana ni siquiera sabe lo que eso significa, gracias a ti- su mirada se habia vuelto sumamente hostil- No es una familia si todo lo que has hecho es mentir, una y otra vez...-

Yuki- Yūka, no gastes oxigeno hablando con esa puta de mierda- dijo indiferente, sorprendiendo a su padre y al rubio por ese vocabulario

Yūka- A mi hermana la vendiste, a mi me abandonaste, nos separaste ni bien nacimos, pero ni siquiera eso, logró matarnos... Yo ya tuve a una familia que me adoptó, me cuidó y protegió, pero tambien ya morí una vez... y no pude proteger a Yuki, que siempre pagó por los errores de los demás- dijo acercandose a su hermana- Ella jamas fue adoptada, quedó sola, nos veiamos casi a diario, pero cuando yo me iba a casa con mis padres, ella se quedaba sola en el orfanato-

Yuki- Te dije que no le hables, por mas que le cuentes toda la mierda que nos hizo vivir, no va a sentir ni una minima gota de arrepentimiento...- dijo seria, sujetando con fuerza su pequeña arma- Asi... como yo no sentiré nada al verla desangrarse, con las extremidades rebanadas, la lengua cortada y los labios cosidos...- se soltó de naruto y saltó sobre la pelirrosa lista para cortarle la garganta

Mizukage- ¡YUKI! ¡Te ordeno que te detengas!- Dijo firme, entrando a la velocidad de un rayo en la propiedad y apoyándose en el umbral de la puerta que daba al jardin