Toda la verdad

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Y llego la boda de Zenit. Anastacius y yo estábamos listo para cuando diga el padre que ya estaban casados, así también podríamos arruinar la vida de los perros blancos. - Yo os declaro marido y mujer. - Y listo. Me pare ante todos y camine tranquilamente mientras Anastacio dejaba sin conciencia a los soldados.

- Vaya, ahora oficialmente eres una mujer casada Jennette. - Dije sin rodeos. - Me da pena que no me invitaras y tuviera que colarme para verte en este día tan "Especial" - Le sonreí. - No decías que éramos esa cosa que decías... como era, ah ya se "Familia".

- ¿Qué haces aquí? - Hablo zenit temerosa.

- Te dije que te contaría como naciste, porque no decirlo ahora. - Mire al publico. - Todo lo que estoy diciendo, también lo están escuchando todos los habitantes de Obelia, tanto los plebeyos como los aristócratas, gracias a la magia del mago Lucas. - Le quite la tiara a Zenit. - Creo que ya no lo vas a necesitar. - Susurre en su oido. - Bien, pueblo de Obelia. Cómo sabéis la princesa Jennette es hija de Penelope Yudith, pero lo que no sabéis es que... mejor dilo tú.

- Es mi hija. - Dijo Anastacius mientras dejaba que vieran sus ojos de joya y pelo rubio. - Pero a la vez no, esperar que os lo explico querido público yo hacía experimentos con la magia negra en Penelope, y uno de ellos es está niña, ella nació gracias a la magia negra lo único que tiene de la realeza son sus ojos, pero ni eso porque sus ojos solo son así por la magia negra... en pocas palabras es solo una quimera.

- ¡Eso es mentira!, ¡Yo no soy una quimera, yo soy Jennette De Alger Obelia!, yo... yo... - Me empece a reír. 

- Lucas me harías los honores de quitarle la magia negra.

Lucas saco toda la magia negra, dejando a zenit con unos ojos completamente negros. - Cómo veréis sus ojos son negros, no azules porque no es de la realeza. 

- Bien, todos lo habéis visto y eso hace indigna a Jennette y si Jennette no es digna eso significa que seré la heredera, pero la cosa no acaba aquí. - Me gire para mirar a Claude. - Claude De Alger Obelia fue afectado por la magia negra, lo que significa que tampoco es digno para el trono.

- Ahora mismo os haré ver a todos, la magia negra que esta rodeando a Claude. - Todos miraron sorprendidos. - Como veis es demasiada, y lo peor de todo es que la magia negra le afecto tanto a Claude que nadie se lo puede quitar. - Bueno esa es una pequeña mentira.

- Entonces qué pasara ahora. - Camine hacía e trono y me senté ahí. - Que yo seré la emperatriz.

- ¡Espera!, ¿Qué? - Intentó acercarse a mí, pero Lucas lo noqueo. - Se supone que yo iba a ser el emperador.

- Que pena. - Dije sarcastica. - Acabas de ser traicionado.



Pequeña bailarina - Princesa encantadora [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora