Pequeña bailarina - Princesa encantadora [TERMINADA]

Athanasia

Era todo oscuro, no podía escuchar nada y estoy sola. - Athanasia. - Me gire hacía esa voz y pude ver una replica de mí, pero en realidad la persona que tenía enfrente era la Athanasia original. - ¿Por qué te alejaste de papá? - Tenía un vestido azul simple y sin detalles junto con un aspecto de dieciocho años.

- Nos iba a matar, ya te mato a ti.

- Lo sé pero... es papá no podemos dejarlo solo. 

- Sí que podemos, pero le amas demasiado. - Me acerque a ella, intente mirarla cara cara pero había una diferencia de altura. - Ya no estamos solas.

- Athanasia, dime que tú serás feliz. - La Athanasia original empezó a llorar mientras se iba.

- Claro que seré feliz, porque soy otro tipo de Athanasia.

Me desperté de golpe, me dolía un montón la cabeza. - Anthy, al fin despertó los magos dijeron que tu mana se había descontrolado pero llegaste a sobrevivir porque un mago puso en ti Magia de protección. - A eso se refería Lucas, todas la Magia que puso en mi había desaparecido lo que significa que mis ojos están como antes. - Anthy, ¿Estas bien?, ¿Algo le pasa a tu ojos no paras de tápatelos?

- Sí, sí estoy bien solo que aun no me acostumbres a la luz.

- Comprendo, supongo que era mejor que avisa a su majestad y a la princesa ahora mismo estas en una fiesta.

Salió del cuarto y yo empece a vestirme pero al pisar el suelo me caí no sentía mis piernas, pero no puedo quedar a quien me debo marchar, pero ¿A dónde? No puedo teletransportarme este demasiado débil para eso.

Me arrastre hacía los vestidores donde encontré un vestido amarillo de margaritas, me lo puse y depuse intente pararme solo necesito despertar a mis piernas yo puedo hacerlo, sé que puedo.

Después de conseguir mantener mis piernas en pie y practicar, pude caminar tranquilamente aunque aun me tropiezo un poco. - Anthy, ¿Estás dentro? Su majestad pide su presencia en la fiesta.

- Si ya salgo.

Y ahora que hago, como reaccionara Claude a mis ojos como es que perdí tanto mana, si al menos tuviera un poco podría tener de nuevo mis ojos rosas.