Después del Beso

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Siento que todo el mundo se paraliza, no se que me ha paso por la mente, pero está sensación nunca la había sentido, ni cuando besaba a Roxxane, no esto es algo nuevo, esa textura suave ver sus labios, el sabor a café y galletas de nuez que su boca suelta, siento que estoy en ese segundo crítico en el cual sientes cuando despiertas, el aroma de su loción lo siento más exquisito, es como vainilla no lo saco de mi cabeza, lo siento en mi piel impregnado, lentamente separó mis labios de los de Alicia y la veo, su mirada esta como impactada, su rostro está rojo, sus labios están temblando, me mira por unos momentos con la mirada que ponen los niños cuando les dan algo que querían pero no en su color favorito.
-¿Porque hiciste eso?- me pregunta con nervios bajando la mirada al suelo. -Responde, ¿Porque me besaste?-
La miro, no se que responder, que me pasó en ese momento ¿Que me ha pasado? Después de esto se que no me va a volver a hablar, me va ignoras, de seguro se irá ¿Porque lo he hecho?, Mi mente y mis emociones me han traicionado.
Entre tanto pensar, siento bien dolor acompañado de un ardor en la mejilla, reacciono y me doy cuenta que Alicia se agarra la mano como si le ardiera, me había dado una bofetada ny ni cuenta me he dado.
-Ahora te haces el loco y no me vas a responder, está bien sabes voy a pagar y me largo ya que tengas una explicación lógica me dices y si no pues no lo hagas- dijo muy molesta y se dió la vuela.
-Espera, por favor no te vayas, no era esa mi intención, bueno si era pero no de esa forma, se que no debió ser así las cosas pero no resistí, solo eras mi pensamiento desde ese día en la parada, desde ese momento he empezado a sentir cosas que no creo sentir a esta forma, no lo puedo describir- empecé a justificar mi falta, sentía que había cometido un crimen imperdonable -se que no es correcto, lo que he hecho y te pido mil disculpas, no lo volveré a hacer, no quiero perder tu amistad, y si ya no me quieres hablar lo entiendo, solo quiero que me perdones, por esa imprudencia-.
Me sentía tan mal, quería llorar más no quería verme mal frente a ella, mi mente era un mar de emociones que no lograba controlar, no sabía si arrodillarme o salir corriendo en ese momento.
-Ya tranquilo si, a lo mejor no debió ser esa mi reacción, al preguntar, pero sabes fue el mejor beso robado que me han dado-  dijo Alicia mientras me acariciaba la mejilla que aún me dolía por la bofetada que me había dado minutos atrás. -Mira voy a ir a pagar, espérame aquí, no te vayas a ir- me dijo con una voz entre nerviosa y a la vez animada, como cuando ese regalo de cumpleaños mientras sacaba su cartera y se dirigía a la caja a pagar.
Me quedé anonadado por lo que estaba pasando, porque actúa de esa forma, no será que si quería el beso, o a lo mejor no quiso hacer un escándalo en el café.
-Oye Al, ya vámonos, tenemos que hablar seriamente, de lo que ha pasado-. Me dijo mientras guardaba su cartera en ese bolso que traía y sacaba esa loción y se ponía en el cuello, -Caminemos y me dices con calma eso que sientes- dijo mientras se acercaba a mi y me tomaba de la mano y empezamos a caminar
No podía creer esto, será que estoy soñando, o estoy desmayado por la bofetada, no se pero si es así, no quiero despertar, es algo incomprendible.
Caminamos hasta llegar a un parque y sin que me quitará la mirada de encima, no sabía que decir, siento escalofríos en mi, que me pasa.
-Ahora si me vas a responder la pregunta, ¿Porque me has besado? Y se honesto en tu respuesta, sin mentiras o trabas, completa honestidad, si no me iré y ya no sabrás de mi, estamos- me dijo Alicia, mientras me veía como si estudiará mis gestos, como cuando la policía te interroga y con un error puedes ser considerado culpable aunque no lo seas.
-No lo sé, ni yo mismo lo se- es lo único que puedo decir, ya que por dentro la vergüenza me corrompe -No lo sé, solo lo hice-
Nos quedamos en silencio total ella y yo, durante unos segundos solo nuestras miradas chocaban entre si, solo se oía el ruido de los niños al correr, los chistes malos de los payasos a lo lejos, los vendedores de paletas queriendo convencer de que les compren, ya que es para la iglesia o algún hermano enfermo.
-Bueno, eso no responde mi pregunta, así que fue un placer Alejandro, enserio creí que eras diferente, pero eres como los demás, así que no tengo nada más que hacer- me dijo con voz de decepción, mientras tomaba su bolso y se agarraba una cola, -Adios y suerte con lo que buscás-
-Espera- logré sacar un poco de palabras de mi, me sentía mal y a la vez decepcionado de ese comportamiento de ella, así que me levanté y con voz de firmeza empecé a hablar
-mira yo no soy nadie para hacer que te quedes conmigo, si te quieres ir está bien, no te rogare, pero quiero que sepas que me gustas y me gustas mucho, cuando me di cuenta, no lo sé, cuando vine a ver ya lo hacías, no sé si desde la llamada o de la plática, no lo sé, y me reclamas porque te bese, solo lo hice porque si, solo tenía esa ansiedad de sentir el sabor de tu salíva, a ese café que has tomado, el sabor de las galletas, pero más que eso, quería que ese beso significará algo para ti, algo que tú vieras de verdad, no soy como el pendejo de tu ex, ni tu cómo mi ex, tanto tu cómo yo sabemos que es el dolor de que jueguen con nuestros sentimientos, sin embargo no se porque lo hice, cada parte de ti me atrae como un imán, como la gravedad del planeta atrae nuestros cuerpos, y no nos deja que vayamos flotando en la nada, no sé si sientes eso que yo, pero si te quieres ir, adelante, para mí si significo algo esto, y se que es demasiado rápido, pero es la realidad-. No se de dónde me salían tanto sentimiento pero neta lo que sentía en ese momento, sentía impotencia de la situación y empezaba a tartamudear, tenía tiempo que no lo hacía, desde las exposiciones en el instituto, cuando exponían un tema y todos me miraban tomándome a loco. -A... Alicia, yo, yo... Yo teee qui...quiquiero y de...demasiado...oo-. no me salían las palabras, por más que me esforzaba no podía, tenía mis ojos cerrados ya que el esfuerzo que hacia no me permitía abrirlos,psentía una sensación en el pecho como si me diera un infarto, hasta que sentí, calor, en mi pecho, un calor bueno, un calor dulce y aroma a vainilla.
Abro mis ojos y veo a Alicia abrazándome y con los ojos llorosos, no sabía que pasaba, mientras ella me miraba con ternura. -Disculpa por tratarte así, solo quería ver esa reacción si realmente estarías dispuesto a hacer algo por mi, perdón enserio- mientras se secaba las lágrimas, -no se si yo te haga bien, soy tóxica, impulsiva, no me controlo, me cuesta creer en todo, pero yo era así, me hicieron serlo y me duele, solo quiero estar en paz y que esos demonios mentales me dejen-. Mientras tenía la mirada hacia el suelo.
En ese momento, note algo que no me había dado cuenta, algo que ni pasaba en mi, ella sufría, y sufría demasiado, era como si viviera toda su vida con miedo y lo único que buscaba era paz en su vida.
Me acerque a ella y la tomé entre mis brazos, tratando de consolarla -Tranquila pequeña, yo estoy contigo y nadie te volverá a lastimar, no se si puedas confiar en mí, pero si gustas decirme, que es lo que te atormenta, y si no está bien solo quiero que sepas que estaré para ti siempre-.
Ya era cada vez más de noche, ya los pájaros en el parque cantaban y era momento de que ella fuera a su casa, ya que tenía que descansar, al igual que yo, ya que tenía que trabajar mañana.
-Perdón por quitarte tu tiempo Al, has de estar cansado y yo aquí que ni descansar te dejó, y más con mis loqueras- me dijo tratando de hacer una sonrisa. -tu vives a las afueras de la ciudad y se te hará tarde-. Decía mientras veía la hora del reloj que traía en su muñeca
-No te preocupes, te acompaño a tu casa y tomo un taxi y me voy, pero no puedes andar sola en la calle a esta hora, así que vamos, dame la mano y te llevo-. Le decía mientras tomaba su mano y empezábamos a caminar...

¿Que es lo que te a pasado pequeña Alicia? Me pregunte

Amantes Bajo La LluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora