Mine ▪︎ Noren

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Durante un merecido almuerzo, Renjun había estado muy distraído mientras hacía fila para pagar su comida, así que cuando Jeno le habló al oído, casi logró hacerlo gritar.

- ¡¿Qué ocurre contigo?!- gritó Renjun.

Jeno sonrió perezoso, pasando su tarjeta para pagar el almuerzo.

- Tan sólo te saludé... ¿Tan sucia está tu consciencia, Ángel?-

Renjun se giró a verlo, con ganas suficientes de enviarlo a fastidiar a algún otro lado, cuando se fijó en la cara de Jeno.
El coreano llevaba una sudadera negra con la capucha puesta, probablemente para hundirse entre la sombra de su ropa y disimular la nariz herida y con una bandita.

- Oh... Parece que tuviste una pelea.- murmuró Renjun.

Jeno lo miró, elevando una ceja, y asintió lentamente. Además de la nariz, tenía moretones y rasguños sobre el pómulo y a un costado de la boca. Aún así no parecía perturbado por su aspecto.

-¿Te metieron a la licuadora?- preguntó el chino.

-¿Es tu modo sutil de pedirme que te explique mi aspecto?- dijo Jeno, saliendo de la fila para ir por su comida.

Renjun lo siguió, curioso por la respuesta que podría darle.

- Te ves horrible.- insistió.

- No estuvo tan mal.- dijo Jeno.- Tuve una pelea el sábado.-

-¿Te peleaste con alguien? ¿Y por qué fue?-

Jeno se sentó en una mesa vacía y le indicó con un movimiento que podía sentarse con él. Pareció divertido por la curiosidad del chino, y se metió un bocado de arroz y kimchi antes de contestarle.

- Por una estupidez, quise hacerle caso a un amigo en algo y fue la peor idea del mundo.-

- Eso no me dice de qué se trataba.- dijo Renjun, comiendo.

-¿Tienes curiosidad?-

- Quiero saber quién tuvo el placer de ponerte una paliza, Lee.-

- Mira cómo cambian las cosas, la semana pasada creías que yo era capaz de tirarte una piedra.- se burló Jeno.- El sábado salí con unos amigos a visitar a un conocido. Este chico tiene mente de emprendedor y convenció a un puñado de chicos de montarse un pequeño club para pelear... Si no te molesta pegar y quieres ganar dinero de apuestas, es un buen método.-

-¿Entonces te metiste a una pelea para ganar dinero? Vaya, que idiota.-

El coreano soltó una carcajada y asintió.

- Te lo concedo sólo porque sé que así fue... Varios de los peleadores cancelaron de último momento. Johnny, Mark y yo hicimos una apuesta privada y nos ofrecimos a reemplazarlos... No estuvo mal.-

-¿Por qué querría alguien hacer eso?- preguntó Renjun.

- ¿Y por qué no querría? Nunca lo había hecho, si no lo probaba, ¿cómo sabría que no me gustaba?-

- Estoy seguro de que esa regla sólo aplica para la comida.- le respondió el chino.- ¿Y te gustó?-

- Fue curioso, nunca había hecho algo así. Me manejo bien en una pelea, cuando llega a ser necesario, pero no es como que quiera ponerme de carne de cañón cada fin de semana por dinero.- dijo Jeno.- Fue cosa de una vez, una tontería con Johnny y Mark.-

-¿Y ganaste esa apuesta privada?- preguntó Renjun.

- No, que va. Johnny es mucho mejor que yo cuando se trata de pegar. Ganó él.-