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Changbin se apresura con destreza hacia su alfa y lo rodea con sus brazos, pasando su mejilla desde el hombro hasta el comienzo de su mandíbula. Los músculos de Hyunjin se destensan y caen relajados ante las caricias de su chico.

Apenas es liberado, Jisung se lanza a los bracitos de su Minho, quien lo recibe amenamente, juntan sus narices haciéndose mimos con las mismas.

Changbin se queda perplejo ante la escena pues anteriormente le tenía manía al lobezno alfa pero luego de eso lo hace reconsiderarse muchas cosas.

— Lo siento Seungmin.

— Lo sentimos —rectifica Changbin dirigiendo la mirada hacia todos los presentes—. ¿Te encuentras bien, mi vida? Sabes que papá no quería lastimarte.

— Estoy bien —balbucea todavía entre mimos de Minho.

— Lamento haberme comportado así, simplemente mi lobo controló la situación a su juicio.

— Lo comprendo, estamos en tu territorio imponiéndote ciertas cosas. Es normal que hayas actuado de esa manera —le responde Seungmin colocando a Jeongin entre sus piernas en la posición de costumbre.

— Lo importante es que los chicos están bien —menciona Jeongin dedicándoles una mirada enternecida.

— ¿Entonces cómo se resolverá todo? —pregunta Minho con las mejillas encendidas debido a las palabras de su padre.

— Creo que... no nos queda de otra —un nudo en el estómago se forma dentro de Changbin al imaginarse todo aquello.

— Tendremos que unir las manadas, Minho es su primer y único hijo, al igual que Jisung el nuestro. De modo que el alfa de Sunggie tomaría las riendas de nuestra manada pero al ver que el mismo alfa es jefe de la suya propia, la única solución es esa: unir ambas manadas.

— Es una decisión bastante delicada, digo, ¿no quieren pensar un poco? —sugiere Jeongin.

— No hay nada que pensar cuando se trata de nuestro hijo —musita Changbin entrelazando su mano con el mayor—. No queremos su muerte.

— ¡¿Muerte?! —grita Minho con la bilis amenazando en salir.

— Si Jisung se separa de ti, es posible que por la edad, caiga en severa depresión y muera —explica Hyunjin.

— Y más adelante te pasaría igual al saber que él murió, Minho —comenta Jeongin.

— No me separen de Minho-ssi, p-por favor.

— No podemos hacerlo, es arriesgado tesoro —le guiña su papá.

— Solo pido algo —aventura en decir Jeongin.

— ¿Qué pasa, mi vida?

— N-No quiero que trates así a mi Minho, te lo pido. Él no es malo, te aseguro que es obediente y no muerde —hace una reverencia todavía en el piso, pegando las manos y la frente en el mismo—. Por favor, ¡acéptenlo!

Todos quedan pasmados ante tal petición, nadie dice nada al principio. Luego de un momento, al ver que Jeongin sigue en la misma posición, Changbin se acerca y lo levanta de las manos.

— Basta, no hagas eso. Eh, mira esto... —toma la mano de Minho y lo aproxima ante su papá—. Me disculpo contigo pequeño, admito que estaba algo celoso que robaras toda la atención de mi cachorro. Pero, te acepto con un nuevo miembro de mi pequeña familia y... —suelta un respingo—, como la pareja de mi bebé.

— Lo siento. Yo... —enmudece sin saber qué más decir.

— Tranquilo pequeño, no debes decir más nada —dice Changbin retomando su postura y volviendo a sentarse en las piernas de Hyunjin. Jeongin lo mira con felicidad y agradecimiento y regresa a su lugar. Jisung se acerca a Minho y entrelaza sus manos con timidez, cuando el peligris lo mira, aparta su rostro y lo esconde detrás de la espalda de Minho.

cachorros ꗃ minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora