cachorros ꗃ minsung

06 ;

Cuando llegaron a la casa, poco antes de entrar, escucharon cierto bullicio en el interior, sus padres debatían algo entre cómo harían para llegar a no sé quién a no sé dónde. Jisung bajó de la espalda del mayor y aminoró el paso para llegar a donde ellos. Se posó detrás de la puerta y se detuvo allí para escuchar a escondidas, Minho se le unió al segundo.

Sin embargo, los murmullos se detuvieron.

— Jisung, hazme el favor y entra de una vez —bramó Changbin con voz seria.

El aludido sintió escalofríos por todo el cuerpo, se irguió y miró de soslayo a su chico, quien no podía ocultar la sonrisa burlona de su rostro. Cuando entró, cuatro pares de ojos se posaron en él y abrieron sus ojos al percibir el olor que emanaba el pequeño.

— Jisung... —susurró su padre.

— Buenas tardes, —se reverenció— lamentamos llegar tan tarde.

Minho apareció por detrás entrelazando las manos con su omega.

— Hola a todos, espero no haber llegado tan tarde a la reunión.

— No lo hiciste —respondió su padre—. Ahora Jisung, ve con ellos —ordenó señalando a Jeongin y a Changbin—. Tú te quedas aquí.

— Espera un momento, no puedes darle ordenes a mi omega, eso me corresponde a mí —gruñó molesto.

— Entonces mándalo.

— No, quiero que se quede aquí conmigo —bufó cruzándose de brazos.

— Minho... —quiso persuadir a Minho para no formar conflictos.

— No, Jisung —utilizó su voz alfa, cosa que calló súbitamente al pelinaranja.

— Amor, entonces no se podrá-... —empezaba Jeongin pero Seungmin hizo un gesto con la mano antes de que hablara.

— Está bien, dejemos la reunión así, y esperemos que a Jisung no le pase nada —se encogió de hombros y se sentó cómodo en su silla.

— ¿Cómo que no pasarme nada?

— ¿Cómo que no pasarle nada? —el tono de Jisung mostraba temor mientras que por el lado del alfa, mostraba molestia.

— Como dije, nosotros dos, debíamos discutir algo contigo respecto a Jisung, pero veo que no te importa el bienestar de tu omega.

— No me vengas con eso, si apenas mencionas que el tema trataba sobre él, si me lo hubieras dicho sabes perfectamente que nos ahorramos esta disputa.

— P-Pero, si se trata de algo sobre mí ¿por qué no puedo estar? —dijo un Jisung apenado y nervioso.

— Basta, Hannie, no sientas miedo —le dijo en forma de regaño por motivo del aroma impregnado en miedo—, sabes que no dejaría que nada te pasara —los ojos del peligris se clavaron en los de su chico, transmitiéndole su confianza y seguridad.

— Ven, mi vida —murmuró Changbin en pro de convencerlo, cosa que luego de una mirada de aprobación de su alfa se dejó en brazos de los dos omegas perdiéndose tras una puerta.

— Siéntate, por favor —pidió cortésmente Hyunjin. Luego de todos estar ubicados en sus respectivos asientos, un silencio se extendió en la sala. Ninguno de los alfas mayores sabía cómo entrarle a ese tema tan incómodo y personal.

— ¿Y bien?

— Ehmm, yo... carraspeó un poco. ¿Seungmin no ibas a decirle tú?

— ¿Yo? —preguntó pasmado, fulminando a su mayor.