Dueles tanto como aquella balada sonando en la madrugada,
Como aquella que desgarra cada parte de mí cuando suena, y es justo ahí, que te deseo con frenesí.
Los versos de Benedetti no liberarían,
Los poemas de Neruda no declamarían,
Las canciones de Sheeran no sonarían,
Las pinturas de Van Gogh no expresarían
Si no existieras tú en mí,
Ni existiendo una obra creada por todos ellos,
podrían compararse con tus ojos sabor cielo.
Tal vez ahora no pueda escribir todo lo que siento por tí, pero existirán más textos como estos si es necesario para poder "soltarte de mí".
